Tambi¨¦n hubo poes¨ªa en la posguerra
Durante los ¨²ltimos diez a?os algunos j¨®venes poetas espa?oles hab¨ªan redescubierto a un importante grupo de poetas cordobeses que en los dif¨ªciles a?os de la literatura de posguerra cumplieron una labor ejemplarmente distinta a las modas imperantes. Pero ese redescubrimiento no dejaba de ser algo legendario ya que era muy diricultoso el acceso a libros en su mayor¨ªa agotados y a la colecci¨®n de larevista que editaron y que dio nombre al grupo C¨¢ntico. No puedo olvidar el feliz hallazgo en una vetusta librer¨ªa de varios ejemplares de Antiguo muchacho, el gran libro de Pablo Garc¨ªa Baena, tesoro r¨¢pidamente distribuido por las bibliotecas de los amigos (Carnero, Gitriferrer, Siles ... ), o la lectura casi clandestina de las Eleg¨ªas de Sandua de Ricardo Molina gracias al consejo de su paisano, el gran poeta Manuel Alvarez Ortega. Para quienes est¨¢bamos empe?ados en hacer una poes¨ªa renovada, alejada ya tanto del concepto realista como del formalismo cl¨¢sico, encontrarnos con C¨¢ntico y con la obra del mismo Alvarez Ortega fue reconciliarnos con la poes¨ªa de posguerra a la que tanto hab¨ªamos denostado y un testimonio palpable de la coherencia que exist¨ªa entre la generaci¨®n del veintisiete, los poetas de C¨®rdoba y vosotros.Ten¨ªa que ser un poeta joven de nuestra generaci¨®n, un poeta de la calidad y la erudici¨®n de Guillermo Carnero, quien, aprendiera el estudio serio y sereno de este grupo que fue una isla de impresionante lucidez si pensamos en el contexto dominado por la generaci¨®n del 36, y por el penoso aislamiento cultural. Es asombroso que en los ¨²ltimos a?os de la d¨¦cada del cuarenta una revista cordobesa no s¨®lo publique la poes¨ªa antitremendista de Baena, Molina, Juan Bernier, Mario L¨®pez o Julio Aumente, sino que en sus p¨¢ginas aparecieron traducciones de Milosz, Auden, Claudel, Arag¨®n, Francis Jammes, T. S. Eliot, etc¨¦tera, signos del inter¨¦s por la poes¨ªa que se hac¨ªa en Europa f¨¦rtil curiosidad que los hermanaba tambi¨¦n con los maestros del veintisiete.
EI Grupo ?C¨¢ntico?, de C¨®rdoba
De Guillermo Carnero. E. Nacional, Madrid 1976. 247 p¨¢ginas.
Guillermo Carnero ha realizado un estudio riguroso del grupo C¨¢ntico partiendo del contexto po¨¦tico de la posguerra espa?ola en el que contend¨ªan la monoton¨ªa de la juventud creadora y el tremendismo de Espada?a, seg¨²n palabras de Garc¨ªa Baena. (El garcilasismo neocl¨¢sico e intimista, la rehumanizaci¨®n, el existencialismo religioso; y la poes¨ªa social eran las opciones ¨®pticas de aquellos a?os en los que C¨¢ntico abri¨® una herida que se autodefini¨® como ?human¨ªsta vitalista. reconciliada con la naturaleza humana y divorciada de la ret¨®rica tremendista). El trabajo encara despu¨¦s el an¨¢lisis de las dos etapas de la revista (1947-1949 y 1954-1951) para de tenerse en cada uno de los poetas que integraron el grupo y en el que sin duda destacan Pablo Garc¨ªa Baena y Ricardo Molina. Una apretada antolog¨ªa de los cinco poetas estudiados completa el volumen, aportando un complemento indispensable para los que deseen conocer estemomento especialmente grato de la poes¨ªa espa?ola contempor¨¢nea.
Ante quienes han silenciado la importancia de C¨¢ntico se presenta un libro que sin recurrir a un innecesario apasionamiento ordena meticulosamente una poes¨ªa que hered¨® el intimismo culturalista contenido en el modernismo y en muchos poetas del veintisiete y cuyo tratamiento del lenguaje se caracteriz¨® por un refinamiento l¨¦xico y un moderado barroquismo. Carnero no les concede una impo rtancia desmedida como alg¨²n cr¨ªtico ha querido ver, por el contrario se reduce a recuperar una obra irrenunciable, tratarla con justeza y en definitiva no escapa su labor a la conciencia de estar realizando un acto de justicia.
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