La relaci¨®n entre el surrealismo y el grupo del 27

Con objetividad y perspicacia cr¨ªtica pondera Angel Gonz¨¢lez en este libro los t¨¦rminos generaci¨®n y grupo. De los dos, s¨®lo el segundo resulta apropiado para designar a los poetas conocidos como del veintisiete. La relaci¨®n vivencial y literaria de ambos pudiera representarse por un diagrama de conjuntos. Generacionalmente al lado del veintisiete, como otros subconjuntos estar¨ªan los ultra¨ªstas y el denominado grupo de transici¨®n, desde Moreno Villa hasta Ram¨®n de Basterra. Lo que fue com¨²n no puede hacerse hist¨®ricamente exclusivista. Pero s¨ª se pueden buscar los rasgos diferenciadores dentro de la mancomunidad. Y esto es lo que hace Angel Gonz¨¢lez.En el estudio preliminar hay respeto hacia juicios anteriores y hacia la conciencia cohesiva que los int¨¦rpretes manifestaron en estudios, cartas, memorias y declaraciones. Atenci¨®n a las palabras de Guillermo de Torre. Atenci¨®n tambi¨¦n, supongo porque no lo cita, a las de Vicente Gaos: ?Preferimos, pues, a las expresiones citadas la de grupo de 1927.? Se refiere a generaci¨®n de la dictadura?. ?... de la Revista de Occidente? y ?nietos del 98?. Consideraci¨®n, por ¨²ltimo, de los juicios de Luis Cernuda, Jorge Guill¨¦n, Gerardo Diego, primer ant¨®logo y promotor del grupo en cuanto tal y de D¨¢maso Alonso. De los nombres que ellos barajan por razones de amistad, convivencia, afinidad y otras circunstancias elabora Angel Gonz¨¢lez la n¨®mina: Alberti, Aleixandre, D¨¢maso, Altolaguirre, Cernuda, Diego, Lorca, Guill¨¦n, Hinojosa, Larrea, Prados, Salinas y Villal¨®n.

Si partiera de un concepto generacional el ¨ªndice aumentar¨ªa desmesuradamente. Y si de un valorativo, se reducir¨ªa. El t¨¦rmino generaci¨®n viene a significar para Angel Gonz¨¢lez ¨¢mbito de grupos. Ninguna de las etiquetas hasta ahora propuestas le satisfacen. Las revisa con un lenguaje apretado y ameno delimitando de forma progresiva, por coherencia y exclusi¨®n, el espacio estricto de este grupo. El norte que le dirige no es una consideraci¨®n de historia literaria. Tampoco el remiendo que a ¨¦sta pudi¨¦ramos a?adir. Es, m¨¢s bien, una interpretaci¨®n gen¨¦tica del grupo. ?Qui¨¦nes eran? ?A qui¨¦nes consideraban como suyos? Tal parece ser el planteamiento inicial de esta antolog¨ªa. Respeta, nos dice al final del pr¨®logo, el esp¨ªritu de sus componentes ?la voluntad de ser de los poetas del 27?. De ah¨ª que para algunos posiblemente falten nombres y para otros sobren. Como siempre.

Al comentar la segunda edici¨®n ampliada de la famosa antolog¨ªa de G. Diego distingue P. Salinas tres tipos posibles de esta clase de obras: la antolog¨ªa personal, la de escuela o tendencia literaria y la hist¨®rica. En la segunda de grupo se mueve inicialmente ¨¦sta de Angel Gonz¨¢lez pero como el grupo fragmentado en vida y muerte por la guerra civil, sobrepas¨® sus propios planteamientos de base incidiendo en el surrealismo, protesta social y compromiso pol¨ªtico en algunos casos, tambi¨¦n el antol¨®gico avanza en la frontera hist¨®rica. Aqu¨ª, se consideran por igual la vertiente pre y posb¨¦lica desplazando en un grado el eje central de esta poes¨ªa: ?Entre nosotros, surrealismo y grupo po¨¦tico del 27 son t¨¦rminos que s¨®lo cobran su pleno sentido cuando se ponen en relaci¨®n.? Estas palabras constituyen el aporte m¨¢s original de la antolog¨ªa.