Comienza hoy el reinado de Gran Breta?a en la CEE

Como en los calendarios chinos, la CEE (Comunidad Econ¨®mica Europea) comienza una nueva era hoy, 6 de enero de 1977, con el reinado de la Gran Breta?a. Durante cuatro a?os la Comisi¨®n Europea ser¨¢ presidida por el ministro laborista brit¨¢nico Roy Jenkins, un europe¨ªsta convencido. Tambi¨¦n la direcci¨®n general de la Comunidad ser¨¢ regida por otro brit¨¢nico durante los seis pr¨®ximos meses. Anthony Crosland, ministro de Asuntos Exteriores de su pa¨ªs, presidir¨¢ las reuniones ministeriales de la CEE.

Con la aparici¨®n de los dos pol¨ªticos brit¨¢nicos en lo m¨¢s alto de las instancias europeas, un reto se plantea tanto a ellos como a la propia CEE.Como es sabido, no toda la opini¨®n en la isla era favorable a una integraci¨®n o a una permanencia en este organismo europeo.

El laborismo, sin embargo, ha sido generalmente menos aislacionista que las ¨¢reas conservadoras de su pa¨ªs, y los dos pol¨ªticos que ahora se incorporan a la direcci¨®n de Europa deber¨¢n convencer a propios y extra?os de que la idea de este continente unido es viable y, sobre todo, necesaria.

Si bien la actividad de Crossland es efectiva desde la entrada del a?o, la de Jenkins comienza a serlo precisamente hoy, y nadie duda que el puesto de ¨¦ste, de m¨¢s duraci¨®n, tiene a la larga m¨¢s responsabilidades.

Sale la Comisi¨®n Europea de una etapa de desconcierto y luchas, tanto internas como frente a cada uno de los pa¨ªses miembros.

Para muchos, la salida de la presidencia de la comisi¨®n del gaullista franc¨¦s Fran?ois Xavier Ortoli era necesaria, pues en los ¨²ltimos tiempos -se le acusaba- no hab¨ªa logrado dar soluciones imaginativas y realizables a la unidad europea.

Cierto que sistem¨¢ticamente el Consejo de Ministros tiraba por tierra los esfuerzos de la comisi¨®n, pero quiz¨¢s esto ocurr¨ªa porque ni la misma comisi¨®n estaba de acuerdo muchas veces en las soluciones a aportar a los ministros.

Este laborista brit¨¢nico, Jenkins, quiere en principio mejorar el ambiente en el seno de la propia comisi¨®n. Se ha propuesto trabajar como un primer ministro que re¨²ne a su gabinete -comisarios- para discutir los problemas.

Hasta ahora los problemas de la energ¨ªa o la agricultura, por ejemplo, no sal¨ªan pr¨¢cticamente de los respectivos comisariatos, por lo que la soluci¨®n global de problemas entrelazados se presentaba dif¨ªcil.

Roy Jenkins, pues, pretende que todos los comisarios conozcan los problemas de sus otros colegas para llegar a una mayor coordinaci¨®n.

Para Jenkins lo que la comisi¨®n haga en sus pr¨®ximos cuatro a?os de presidencia marcar¨¢ lo que ser¨¢ Europa, no s¨®lo hasta el a?o 2000, sino tambi¨¦n hasta finales del pr¨®ximo siglo.

Ahora la construcci¨®n de Europa parece dif¨ªcil, tal y como la planteaban los padres fundadores del Tratado de Roma.

Peque?os problemas -a la vista del objetivo final de la Europa pol¨ªtica y econ¨®mica- no se resuelven, tanto por culpa de la comisi¨®n como por la de los nueve gobiernos con intereses a veces encontrados: la pesca y el r¨¦gimen interior de las doscientas millas de la CEE, la Europa verde, esa f¨®rmula de coordinaci¨®n parcial de agriculturas, los desequilibrios monetarios constantes y, sobre todo en estos momentos, la existencia de la crisis econ¨®mica la que no se ve salida clara.