Surgen en Bonn las primeras dudas sobre el futuro de la "ostpolitik"
Ayer, tras una serie de protestas y de reuniones de ?urgencia? por parte del Gobierno de Bonn, la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) retir¨® a los polic¨ªas que controlaban la representaci¨®n de Alemania Federal en el este de Berl¨ªn. Pero no se sabe a¨²n, con seguridad, si esa decisi¨®n ser¨¢ definitiva, y por otra parte empiezan a aparecer, en el cuadro m¨¢s general de las relaciones alemanas, serias dudas de relaci¨®n con las posibilidades reales, en el futuro, de la ostpolitik iniciada durante la d¨¦cada pasada por el ex canciller Willy Brandt.Las relaciones entre las rep¨²blicas alemanas no podr¨¢n ser nunca plenamente normales. Bahr, cerebro principal de la ostpolitik durante la era Brandt, considera que hay problemas de base que impiden la realizaci¨®n del esp¨ªritu del acuerdo de 1974 por el que las dos Alemanias crearon sus respectivas misiones diplom¨¢ticas en Bonn y Berl¨ªn.
Retirados ayer los controles policiales orientales de la entrada de la representaci¨®n diplom¨¢tica de Bonn en Berl¨ªn, parece superada temporalmente la crisis. Seg¨²n se comunic¨® a EL PAIS en la propia misi¨®n, es posible que la ausencia de vopos en la Hannoversche Strasse ayer mi¨¦rcoles, se deba a que se trata de un d¨ªa en que las oficinas permanecen cerradas.
En Consejo de Ministros, el canciller alem¨¢n Schmidt ha dispuesto que el titular de relaciones interalemanas, Eigon Franke, y el secretario de Estado de la canciller¨ªa, Wischnewski, se pongan en contacto inmediato por los pol¨ªticos de Berl¨ªn para repasar el nivel de desarrollo de las relaciones entre los dos estados alemanes.
El primero, representante del ala derechista de la socialdemocracia, y el segundo hombre de confianza de Schmidt, deber¨¢n establecer unas bases de entendimiento para que no se repitan incidentes como el de estos d¨ªas. Pero la RDA ha reiterado una vez m¨¢s que se considera un pa¨ªs y un Estado con todo lo que esto conlleva de autonom¨ªa, y por otra parte la RFA se ve impedida de llevar a cabo una operaci¨®n de apaciguamiento con dos pol¨ªticos contrapuestos: Franke, que no parece temer la confrontaci¨®n Este-Oeste en el plano dial¨¦ctico, y Wischnewski, que preferir¨ªa dejar las cosas como est¨¢n, pero en ning¨²n caso al arbitrio de su competidor, el ministro de Relaciones Interalemanas.
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