El toreo no es una profesi¨®n rentable
En toda Espa?a se han celebrado durante 1976 poco m¨¢s de quinientas corridas de toros, y han sido aproximadamente 164 las poblaciones donde han tenido lugar estos festejos mayores. Es decir, que hubo aproximadamente unos 1.300 a 1.400 puestos en los carteles, que se repartieron el centenar de matadores de alternativa que permanecieron en activo durante el a?o. Con grandes desproporciones, tanto en lo que se refiere a plazas como a toreros: junto a la treintena de corridas que se vieron en Madrid o Barcelona, abundantes cosos -la mayor¨ªa en poblaciones de pocos habitantes- donde s¨®lo se dio una; frente a diez matadores que sumaron m¨¢s de cincuenta actuaciones, setenta que no llegaron ni a diez.
As¨ª est¨¢ el panorama taurino: m¨¢s de un 70% del escalaf¨®n de matadores no puede vivir de su profesi¨®n torera, pues ni diez, ni quince corridas, con los honorarios que habitualmente se pagan en todas las plazas, dejan m¨¢rgenes al ahorro que todos los espadas requieren para pasar la invernada, excepto aquellos que consiguen hacer las Am¨¦ricas.Por provincias, que es como vamos a examinar en estas p¨¢ginas lo que fue el a?o taurino, la que dio m¨¢s festejos mayores fue Madrid, con 53, seguida de M¨¢laga, con 46, salvo error u omisi¨®n, que podr¨ªa haberlos -humanos somos-, si bien estamos en condiciones de garantizar que los datos que aportamos son, por lo menos, indicativos. Las de menos festejos, C¨¢nar¨ªas, Guadalajara, Pontevedra y Zamora, con dos cada una, con menos a¨²n La Coru?a, con uno, y menos a¨²n L¨¦rida, Lugo y Orense, donde no hubo ninguno. A corridas de toros nos referimos, que cuanto concierne a novilladas iendr¨¢ su adecuado tratamiento en otra ocasi¨®n.
Ni?o d.e la Capea y Palomo Linares son quienes m¨¢s actuaciones sumaron, aqu¨¦l administrado por la casa Ch¨®pera, ¨¦ste por los hermanos Lozano, si bien -se dice- el que m¨¢s dinero cobr¨® fue Paco Camino (tambi¨¦n de la organizaci¨®n Chopera), con El Viti (del imperio Bala?¨¢). Los restantes grandes, dicho sea el adjetivo con todas las reservas y cautelas que son precisas, del m¨¢ximo n¨²mero de actuaciones, tambi¨¦n est¨¢n unidos a los hilos que mueven los poderosos. Veamos qui¨¦nes y por su orden: Paco Alcalde, tercero de la. serie, con Camar¨¢; Angel Teruel, Chopera; Jos¨¦ Mari Manzanares, empresa de Las Ventas; Antonio Jos¨¦ Gal¨¢n, Recondo (muy ligado .a los grandes donostiarras); Paquirri, C¨¢mar¨¢; Ruiz Miguel, Paco Ortega, pero en realidad la empresa de Las Ventas. Y as¨ª...
Cierta desilusi¨®n por los toreros de la tierra
Todo el taurinismo conoce estas conexiones. y muchos aficionados tambi¨¦n, pero conviene recordarlas de cuando en cuando. Es una idea m¨¢s para comprender en manos de qui¨¦n est¨¢ el toreo, como podremos apreciar asimismo a lo largo de este examen -quiz¨¢ no muy profundo pero intencionado s¨ª-, lo que supuso la temporada que hemos dejado atr¨¢s. Empezaremos por Albacete, para qu¨¦, al menos de momento, el alfabeto y no el capricho nos marque un orden.
Entre la torer¨ªa albacetense contin¨²a n con el mando D¨¢maso Gonz¨¢lez, a su vez el m¨¢s veterano de cuantos est¨¢n en activo entre sus paisanos, con siete a?os de alternativa y veintiocho de edad. Es un torero tan pundonoroso como falto de calidad, fabricante de pases a destajo, cosechador de orejas, honrado en su personal interpretaci¨®n de las suertes, mon¨®tono cuanto eficaz. Ha sumado 46 actuaciones. Le apoder¨¢n los llamados Chopera juniors (hermanos Mart¨ªnez Uranga), con quienes tiene contrato hasta fines de este a?o, y quiz¨¢ esta administraci¨®n sea lo que le ha impedido acudir a Am¨¦rica durante el presente invierno.
Entre la afici¨®n albacete?a, que existe, numerosa y apasionada, hay una cierta desilusi¨®n por los toreros de la tierra. Aquella cantera quei iniciaron los Montero, Chicuelo II, Pedr¨¦s, etc¨¦tera, la cual levant¨® la oleada de entusiasmo por los toros, se ha visto mermada por el tono menor de sus paisanos hoy en activo. Se ha notado incluso en la escasez de conferencias y coloquios taurinos del presente invierno, que en anteriores, Y en la capital, fueron numerosos y brillantes. Juan Mart¨ªnez, que despert¨® grandes esperanzas de novillero, ha ido de m¨¢s a menos a sus veinte a?os de edad y dos de alternativas: este a?o Bojilla s¨®lo le ha conseguido firmar cuatro contratos, y sin especial relieve. Ahora le administra Enrique Alfonso, con buenas relaciones con los Chopera grandes (hermanos Mart¨ªnez Flamarique), y ¨¦sta, uni da a un fino estilo y t¨¦cnica cl¨¢sica, es su esperanza de cara a 1977. A Sebasti¨¢n Cort¨¦s, muy artista, diestro gitano con duende, virtuoso de la ver¨®nica, veinticinco a?os de edad y uno de alternativa, los mismos Chopera le firmaron interesantes actuaciones, entre ellas la confirmaci¨®n de alternativa en San Isidro, dentro de un cartel de lujo. No pareci¨® corresponder el torero en la medida que esperaban, sufri¨®, adem¨¢s, una cornada gravisima en la plaza de Albacete que fren¨® su temporada, y han acabado por rescindir todo com promiso. Parece que la administraci¨®n de Cort¨¦s la llevar¨¢, en el futuro, su t¨ªo Manolo Amador. Hay clase, buen corte, en el espada gitano, que puede cuajar mejores campa?as. No la hay tanta, por contra, en Antonio Rojas, treinta a?os y seis de alternativa, aunque s¨ª mucho valor, el cual, apoyado por un apoderado de buenos engarces -un hermano de Juan Mart¨ªnez, que es hombre fuerte de la empresa de Las Ventas- le ha llevado a sumar en 1976 trece actuaciones. An gel Rafael, el m¨¢s joven de los matadores albacete?os, doctorado este a?o, alcanz¨® cuatro, una de ellas con cogida tremenda en la misma corrida en que result¨® herido Cort¨¦s, y comentan que precisa mente este festejo, porque le enfrentaron a toros de cuajo, excesivos para su experiencia, har¨¢ que rompa sus relaciones de apoderamiento con El Gallo.
Pero, dec¨ªamos, a pesar de esa cierta desilusi¨®n por unos toreros en quienes depositaron fundadas esperanzas y que no llegan a romper hacia el estrellato, en Albacete son los toros fiesta insustituible, gran atracci¨®n. Y en la capital, negocio seguro para la empresa, que es Camar¨¢, la cual, a pesar de que paga al Ayuntamiento, propietario del coso, un canon de 4.404.000 pesetas, s¨®lo por las nueve corridas que dio en toda la temporada, habr¨¢ tenido -habla el rumor- unos beneficios superiores a los doce mi llones de pesetas. ?Esa plaza de Albacete es una mina?, dicen los taurinos que saben de estas cosas.
En la provincia, en cambio, los cantares son otros. No en Hell¨ªn, donde hay un Ayuntamiento rumboso, que exige buenos carteles y subvenciona con esplendidez a la empresa; en los papeles Felic¨ªsimo Tejedor, pero en la pr¨¢ctica los tantas veces repetidos Choperas grandes: la corrida de este a?o, con una combinaci¨®n cara, como es la formada por El Viti, Teruel y Manzanares, ganaron dinero. En La Roda y Villarrobledo hubo fuertes p¨¦rdidas, que hicieron crujir los bolsillos del empresario, Juan Mart¨ªnez Encarnaci¨®n (por cierto, padre del torero Juan Mart¨ªnez). En la corrida del 2 de agosto en La Roda, con Paquirri, Palomo y D¨¢maso Gonz¨¢lez, sali¨® lo comido por lo servido. Antonio Rojas, Juan Mart¨ªnez y Espl¨¢, el 7, en la misma plaza, m¨¢s la inclemencia del tiempo, hicieron una taquilla exigua. Pero peor fueron las cosas en Villarrobledo, donde s¨®lo pudo darse una corrida, y una becerrada con las mujeres toreras, pues otra corrida hubo de suspenderse a causa de inutilizarse los toros. El panorama de la que se celebr¨®, con D¨¢maso Gonz¨¢lez, Paco Alcalde y Parrita en el cartel, fue el siguiente: un cuarto de plaza, 700.000 pesetas de taquilla... y el compromiso de pagar el canon anual de arrendamiento a la propiedad, que es el Ayuntamiento, el cual alcanza la barbaridad de 517.000 pesetas.
En resumidas cuentas, con trece corridas de toros montadas en la provincia y 73 actuaciones sumadas en todo el a?o (y todo el pa¨ªs) por los diestros de la tierra, Albacete contin¨²a siendo importante dentro del Concierto taurino.
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