El pacto y el chanchullo
En el editorial Del pacto al chanchullo, que public¨® ayer EL PAIS, se vapulea injusta e irracionalmente a la Oposici¨®n democr¨¢tica. Decir que ?el silencio de sus representantes en torno al contenido de las negociaciones es tan absurdo como el silencio del Gobierno mismo?, porque ?a estas alturas, y despu¨¦s de varios encuentros entre el presidente (y aqu¨¦llos) ignoramos cu¨¢les son los planteamientos b¨¢sicos de los dialogantes y el contenido de las conversaciones?, es sencillamente olvidar la verdad.EL PAIS ha publicado -y se ha referido a ellas muchas veces- las siete condiciones que fij¨® la Oposici¨®n en la reuni¨®n ?cumbre? de 27 de noviembre ¨²ltimo, como materia que la comisi¨®n designada pocos d¨ªas despu¨¦s (1 de diciembre) deber¨ªa negociar con el Gobierno. Puesto que el editorialista ha debido perder la memoria, se las recordar¨¦:
1. Reconocimiento de todos los partidos pol¨ªticos y organizaciones sindicales.
2. Reconocimiento, protecci¨®n y garant¨ªa de las libertades pol¨ªticas y sindicales.
3. Urgente disoluci¨®n del aparato pol¨ªtico del Movimiento y efectiva neutralidad pol¨ªtica de la Administraci¨®n p¨²blica.
4. La verdadera amnist¨ªa pol¨ªtica que el pa¨ªs necesita.
5. Utilizaci¨®n equitativa de los medios de comunicacion de masas, propiedad del Estado y, por tanto, de la comunidad, monopolizados hoy por el Gobierno.
6. Negociaci¨®n de las normas de procedimiento a que han de ajustarse ambas consultas (ahora se trata de las elecciones). Control democr¨¢tico de la neutralidad y libertad de las mismas a todos los niveles.
7. Reconocimiento de la necesidad de institucionalizar pol¨ªticamente todos los pa¨ªses y regiones integrantes del Estado espa?ol y de que los ¨®rganos de control de los procesos electorales se refieran tambi¨¦n a cada uno de sus ¨¢mbitos territoriales.
Esas y no otras son las condiciones p¨²blicas de la negociaci¨®n que se ha iniciado sobre dos puntos muy concretos, anunciados tambi¨¦n por EL PAIS: ?la verdadera amnist¨ªa que el pa¨ªs necesita? y ?el reconocimiento de todos los partidos pol¨ªticos?. Por eso es inexplicable que el editorialista diga ?que la Oposici¨®n tiene... el deber moral y pol¨ªtico de decit p¨²blica y previamente cu¨¢les son sus condiciones m¨ªnirnas de pacto cara a unas elecciones generales?, o que ?los espa?oles tenemos derecho a saber dode qu¨¦ bases se establecen los acuerdos y cu¨¢l es la marcha de los mismos?.
La realidad es que la negociaci¨®n ha comenzado y que hace m¨¢s de cuarenta a?os no se hab¨ªa producido un hecho semejante. Si el comunicado conjunto hecho p¨²blico por ambas partes despu¨¦s de tres horas de conversaci¨®n dice que ?el presidente les ha indicado (a sus interlocutores) que los problemas impl¨ªcitos en ambos puntos (la amnist¨ªa, el reconocimiento de todos los partidos pol¨ªticos) est¨¢n siendo objeto de un profundo estudio por el Gobierno, en el que ser¨¢n tenidas en cuenta gran parte de las ideas expuestas por los cuatro delegados de la comisi¨®n negociadora?, creo que hay motivos para la esperanza, porque esas ideas son bien conocidas por los lectores de peri¨®dicos y muy especialmente por los de EL PAIS. Pero el editorialista piensa que no. Que ?el optimismo o pesimismo de quienes acuden ya tan a menudo a Presidencia (es la primera vez en mi vida que yo lo hago) resulta irrelevante..., resulta irrelevante... si no se explican claramente las razones que lo avalan?.
?Cree realmente que era l¨®gico esperar que, en una sola conversaci¨®n, quedaran resueltos los dos grandes temas objeto de ella? ?Y que en el transcurso de una negociaci¨®n de esta naturaleza sea costumbre hacer p¨²blicos los detalles de la misma?
Lamento muy sinceramente tanta incomprensi¨®n por parte de ese gran diario, a cuyos fundadores y concretamente a usted, su director, aprecio y respeto muy de veras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.