Henri Langlois, creador de la Cinemateca Francesa

El pasado jueves falleci¨® en Par¨ªs Henri Langlois, fundador y director de la Cinemateca Francesa y uno de los nombres clave en la historia mundial del cine.Naci¨® en Esmirna (Turqu¨ªa) en 1914. Treinta a?os despu¨¦s crear¨ªa con Georges Franju, la cinemateca. Jean Cocteau le definir¨ªa como el ?drag¨®n que vela por nuestros tesoros?, quiz¨¢ por el hecho de haber salvado del anonimato decenas de millares de pel¨ªculas de todas las ¨¦pocas del cinemat¨®grafo.

?Cuando s¨®lo subsisten diez, cien o incluso mil pel¨ªculas de 10.000. -declar¨® Langlois-, debemos hablar de esc¨¢ndalo y de que nada se ha salvado. Con frecuencia se citan principios selectivos o de un falso culturalismo para encubrir la indiferencia o la pereza. Hay que intentar conservarlo todo, sin discriminaciones, sin pretender juzgar a ser el ?aficionado de los cl¨¢sicos?. En definitiva nosotros no somos Dios, no tenemos derecho a creer en nuestra infabilidad. Existe el arte y existe el documento y nuestro deber es conservarlo. Por otra parte, hay muchas pel¨ªculas que inicialmente son calificadas como mediocres y que con el tiempo llegan a alcanzar el calificativo de extraordinarias. En definitiva, el ¨²nico que tiene derecho a juzgar una obra es el tiempo.

Una cinemateca es un museo con una sala de proyecci¨®n que debe poder iniciar a las masas y a la vez, satisfacer a las minor¨ªas que se interesan con pasi¨®n por el patrimonio cinematogr¨¢fico. Debe ser tambi¨¦n una biblioteca donde sea posible ofrecer a quien lo desee una copia en diecis¨¦is mm. de todas las pel¨ªculas que se poseen para su estudio y an¨¢lisis?. Quiz¨¢ uno de los elogios m¨¢s justos que se puede decir de Langlois, es que su esquema te¨®rico lo aplic¨® coherentemente en la pr¨¢rtica.

La Cinemateca de Par¨ªs es sin duda el centro de documentaci¨®n y archivo cinematogr¨¢fico m¨¢s importante y din¨¢mico del mundo. Las consecuencias son evidentes: toda la nouvelle vague surgi¨® de la Cinemateca. Godard, Truffaut, Chabrol, Resnais, Rouch, Doniel-Valcroze y un ampl¨ªsimo etc¨¦tera, comenzaron a conocer profundamente el cine gracias a la labor de Langlois. La importancia pues de un centro de estas caracter¨ªsticas no es s¨®lo te¨®rica, sino que incidi¨® e incide notablemente en el panorama cinematogr¨¢fico mundial.

En 1968 fu¨¦ destituido de su cargo de director del centro que hab¨ªa creado, sin embargo la decisi¨®n tuvo que ser revocada a los dos meses ante la reacci¨®n un¨¢nime, inmediata y airada de todos los realizadores europeos de prestigio, encabezada, naturalmente, por los componentes de la ?nueva ola?.