Las alcaldesas

Una cosa del R¨¦gimen que va desapareciendo. si ustedes se fijan queridos caraque?os. son las alcaldesas. Y no me refiero a las alcaldesas con vara, como lo fue do?a Pilar Careaga a la que algunos mendaces llamaron Pilar Cabreada, porsu mucho car¨¢cter, sino a las se?oras del establishment que mandaban, paraban y templaban en nombre de sus maridos.-Lo peor no es el ministro. sino su santa esposa -dec¨ªamos en tiempos de Franco.

Y tambi¨¦n dec¨ªamos:

-Lo peor no es la censura, sino los miles de censores que andan sueltos por el pa¨ªs.

Los espa?oles de la Inquisici¨®n. muy, puestos de gola y Siglo de Oro. comentaban otro tanto:

-Lo peor no es Torqueniada sino los torquernadillitas de cada pueblo.

Y el nacionals¨ªndicalista vergonzante sol¨ªa decirte:

Lo peor no es la dictadura. sino los peque?os dictadores de cada d¨ªa.

Bueno, son maneras de enga?arse. Son cosas que hemos dicho los espa?oIes a lo largo y a lo ancho de la Historia. Las alcaldesas de que quiero hablar hoy son las de Zamarramala, que celebran su fiesta por ahora. La fiesta de las Aguedas a la que el gran poeta Claudio Rodr¨ªguez. zamorano de Oxford y buen amigo m¨ªo. dedic¨® un bello poema.

En Zamarramala han hecho algunos nombramientos honorarios de alcaldesas que me parecen acertados y, bien. No es ese nuestro tenia. Ya saben ustedes que en Zamarramata. pueblo de la espl¨¦ndida y ¨¢spera Espa?a (a ver. Alvarez-Sol¨ªs, cu¨¢ndo me env¨ªas el libro franc¨¦s de este t¨ªtulo que me prometiste). las mujeres mandan una ,vez al a?o y hacen de alcaldesas. Bueno. pues en la Zamarramala que es Espa?a ha habido durante cuarenta a?os unas alcaldesas autodesignadas que eran las que incorpor¨¢ndose la autoridad del marido mangoneaban la cosa.

Que ha llamado la se?ora del director general diciendo que eso de Roc¨ªo Jurado es una verg¨¹enza. un esc¨¢ndalo y un falso testimonio.

Rafael Fern¨¢ndez quer¨ªa salir la otra noche por la tele envuelto en el famoso chal de la censura, para luego quit¨¢rselo y decir:

-Ya nos hemos quitado el chal.

Pero no le dejaron.

El chal del pudor ten¨ªa muy preocupadas a las alcaldesas del R¨¦gimen. Es un viejo tema. Ahora se comenta mucho la desaparici¨®n del TOP por ejemplo, pero nadie comenta la desaparici¨®n de las alcaldesas, de las ministras, de las directoras generales de las se?oras que nos, mangoneaban.

Yo creo que tan importante como el municipio que va a renovar se el sindicato. que est¨¢ en crisis, y otras instituciones del R¨¦gimen, era la instituci¨®n de las alcaldesas. que hicieron de la democracia org¨¢nica un matriarcado telef¨®nico mediante el cual una santa es posa con mando en plaza, se cargaba un programa de televisi¨®n, una obra de teatro o una se?orita mollar.

Roger Garaudy y Peces-Barba han hablado en Madrid de una nueva civilizaci¨®n. A m¨ª no me Importar¨ªa que la nueva civilizaci¨®n fuese un matriarcado. Pero un matriarcado de arriazonas. no un matriarcado de beatas. En estos d¨ªas le dan un merecido homenaje a Antonio Gala. ?Porqu¨¦ no encargarle a Antonio una serie de televisi¨®n sobre las grandes alcaldesas del R¨¦gimen? Ruiz-Gini¨¦nez presenta el libro de Jorge Esteban El proceso electoral. Lo m¨¢s importante del proceso electoral que vamos a vivir no es la desaparici¨®n del sindicato ¨²nico o del partido ¨²nico. sino la desaparici¨®n de las se?oras. De aquellas se?oras que dec¨ªan despu¨¦s de una crisis:

-Pues ya ve usted, marquesa, que nos han hecho subsecretarios.

A ver si es verdad que no quedan m¨¢s alcaldesas que las de Zamarramala en la gran Zamarramala nacional.