Juicio por supuestos malos tratos contra tres polic¨ªas

Dos horas y media ha durado el juicio de faltas celebrado ayer en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Madrid contra ?lvaro Valdemoro, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Reglero y Jos¨¦ Luis Montero, funcionarios de la Brigada de Investigaci¨®n Social, acusados de malos tratos y lesiones a Ferm¨ªn Espejo, de veinti¨²n a?os de edad, estudiante de Magisterio.

Detenido el d¨ªa 25 de agosto de 1975, fecha en que entr¨® en vigor el decreto-ley sobre prevenci¨®n del terrorismo, junto a la estaci¨®n de metro del Hospital Cl¨ªnico de Barcelona, dicho estudiante fue acusado de pertenecer al Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP). Seg¨²n el denunciante, fue objeto de malos tratos y de lesiones, que precisaron tratamiento m¨¦dico en el tiempo que estuvo detenido tanto en Barcelona como en Madrid, a donde fue trasladado desde la Ciudad Condal.

A preguntas del juez del ministerio p¨²blico de la acusaci¨®n privada a cargo de la letrado Cristina Almeida y del ahogado defensor de los denunciados, el denunciante declar¨® que fue detenido hacia las ocho y media de la tarde del d¨ªa 25 de agosto de 1975 y fue interrogado sin interrupci¨®n hasta las cuatro de la madrugada del d¨ªa siguiente en la sede de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Barcelona. Seg¨²n sus declaraciones, fue golpeado en el pecho y en el hombro, lo que le produjo los correspondientes hematomas, y en un momento dado se dio cuenta que sangraba abundantemente como consecuencia de una herida en la cabeza.

Seg¨²n el ministerio p¨²blico, no existen pruebas de que dichas lesiones fueran consecuencia de acciones violentas de los denunciados y, por otra parte, los hechos no ser¨ªan de la competencia de la autoridad judicial de Madrid, sino de la de Barcelona, por haberse producido en esta ciudad. Por su parte, el abogado defensor de los denunciados aleg¨® que la herida en la cabeza se la produjo el propio denunciante al ser detenido y caer al suelo como consecuencia de su resistencia a los funcionarios de la polic¨ªa. Finalmente, la acusaci¨®n privada puso de manifiesto que no puede aceptarse esta versi¨®n, pues no se abri¨® a su defendido ning¨²n sumario por resistencia a la autoridad ni tampoco consta que fuera trasladado a la casa de socorro, como debi¨® hacerse si efectivamente se hiri¨® al golpearse contra el suelo. Por otra parte, tras manifestar que la causa abierta a su defendido por asociaci¨®n il¨ªcita fue sobrese¨ªda, la acusaci¨®n expuso que el hecho de la herida en la cabeza y de los hematomas estaba claro, y as¨ª constaba en los correspondientes partes m¨¦dicos de la Direcci¨®n General de Seguridad, por lo que deb¨ªa condenarse a los denunciados.