Una rectificaci¨®n en toda regla

EL PA?S publicaba el pasado d¨ªa 31 de diciembre de 1976, en la secci¨®n ?Cartas al director?, el texto ¨ªntegro y literalmente reproducido de una nota previamente enviada por el que suscribe, bajo el t¨ªtulo ?No existe un inter¨¦s m¨¢s interesado?. En la citada nota afirmaba, en esencia, que la Caja de Ahorros Municipal de Burgos, por medio de cartas y advertencias verbales, me hab¨ªa presionado a incrementar el saldo de mis cuentas de ahorro bajo la amenaza de despedir a mis dos hijos de los colegios de la Obra Ben¨¦fico Social de la citada Caja, en que cursan sus estudios.

Habiendo reflexionado posteriormente con serenidad, deseo manifestar a usted lo siguiente:

Que la cantidad que mensualmente he de pagar, tanto por la ense?anza de mi hija en el colegio de Mar¨ªa Auxiliadora como por la de mi hijo en el de P¨ªo XII, es de 250 pesetas por cada uno, en cuya cifra est¨¢ incluida la cuota de la Asociaci¨®n de Padres de Familia y el transporte escolar.

Que al proceder los servicios de la caja a cargar los recibos mensuales en mi cuenta, ¨¦sta presentada un saldo negativo, por lo que correctamente se me insto a reponer dicho saldo mediante cartas cuya redacci¨®n, ni a¨²n indirectamente, me forzaba a incrementar el saldo m¨¢s all¨¢ del importante de los recibos.

Que lo anteriormente manifestado se ajusta a la realidad de los hechos y, en consecuencia considero un deber de estricta justicia reconocer que en mi anterior nota y llevado de moment¨¢nea ofuscaci¨®n, vert¨ª unos conceptos totalmente inexactos y lesivos para el buen cr¨¦dito que merece la actuaci¨®n de la Caja de Ahorros Municipal a todos los niveles, esperando sinceramente que la presente rectificaci¨®n pueda paliar el da?o que, involuntariamente, he podido causar.