Los vecinos de Pymaco tendr¨¢n que pagar la hipoteca
Las cien familias de la urbanizaci¨®n Pymaco, en Fuenlabrada, contin¨²an sus gestiones con la Caja Postal de Ahorros para dilucidar la forma de pago de una hipoteca con que la constructora grav¨® sus pisos sin su conocimiento. Los afectados presentaron querella criminal contra los directivos de la empresa por presunta estafa. Estos han desaparecido y hay una orden de busca, y captura contra ellos. Pero la Caja Postal reclama los plazos de la hipoteca, y parece que no tendr¨¢n m¨¢s remedio que pagarla, so pena de arriesgarse a que sus viviendas salgan a subasta p¨²blica.
La constructora Pymaco, antes incluso de vender las viviendas a los actuales residentes, hab¨ªa solicitado una hipoteca a la Caja Postal de Ahorros, cuya existencia no se reflej¨® en los contratos de compraventa. La empresa no abon¨® a la Caja ninguna de las cantidades semestrales a Pagar, la primera de las cuales venc¨ªa en junio del 1975.La urbanizaci¨®n Pymaco consta de varias fases, algunas de ellas a medio construir, o simplemente con s¨®lo los cimientos. Hace unos meses los vecinos advirtieron que las obras estaban paralizadas, y al investigar las causas se encontraron con que hab¨ªa varias querellas presentadas contra Anastasio y Cirilo Carri¨®n, hermanos y principales accionistas de la sociedad, por irregularidades urban¨ªsticas cometidas en otros lugares. Anastasio Carri¨®n, principal encartado, por su puesto de director gerente, no se present¨® a los requerimientos judiciales, y tiene una orden de busca captura.
Actualmente la empresa est¨¢ intervenida judicialmente, y se intenta fijar con exactitud el n¨²mero de acreedores, as¨ª como los bienes de la sociedad, que podr¨ªan servir para compensar en lo posible estas deudas.
Mientras, la Caja Postal de Ahorros quiere cobrar la hipoteca. S¨®lo la parte de estos cien pisos asciende a unos catorce millones de pesetas a los que hay que a?adir m¨¢s de dos millones en concepto de intereses de los semestres no abonados, y otras 500.000 como gastos de divisi¨®n horizontal de las viviendas y escritura p¨²blica. En total, unos diecisiete millones que los vecinos legalmente no tienen m¨¢s remedio que pagar en principio aunque luego traten de resarcirse de los bienes de la sociedad. No se sabe hasta qu¨¦ punto ser¨¢ posible, ya que a¨²n no se conocen claramente la cuant¨ªa de estos bienes.
La oferta de los vecinos a la Caja Postal consisti¨® en pagar quinientas pesetas durante veinte a?os, lo que har¨ªa un total de doce millones. Los vecinos aducen que los enga?ados han sido todos. y que lo l¨®gico es que las p¨¦rdidas no recaigan s¨®lo sobre ellos.
La Caja Postal, por su parte, aduce que ella maneja fondos p¨²blicos de los que tiene. que dar . cuenta al Ministerio de Gobernaci¨®n. Se muestra dispuesta a que el pago se efect¨²e en veinte a?os, pero cobrando los intereses correspondientes, con lo que la cantidad total a pagar se aproxima a los 36 millones. Es decir, unas 360.000 pesetas m¨¢s por vecino. Teniendo en cuenta que el precio oficial- de las viviendas -que son de protecci¨®n oficial- es justamente de 360.000 pesetas, resulta que les ha salido justo porel doble de su valor.
En la asamblea celebrada para discutir esta contrapiopuesta de la Caja Postal, los vecinos decidieron por una parte, aumentar su proposici¨®n a 650 pesetas por mes durante veinte a?os. Por otra, dejar de pagar las letras mensuales. en los casos en que a¨²n les falte algo por pagar. Todo para ganar tiempo mientras se determina los bienes de la empresa, y las posibilidades de los vecinos de recuperar algo de lo que van a tener que comprometerse a pagar.
Asimismo, se acord¨® enviar un escrito al presidente de las Cortes espa?olas. Torcuato Fern¨¢ndez Miranda, pidiendo la intervenci¨®n de los poderes p¨²blicos en este tipo de presuntas estafas con falsificaci¨®n de documento p¨²blico (el contrato).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.