Todo pasa por Salamanca
Hoy domingo, todas las miradas estar¨¢n fijas en el partido del estadio Helm¨¢ntico, tratando de averiguar lo que sucede entre el Salamanca y el Barcelona, por un lado, y especulando por el otro lo que suceder¨ªa de haber figurado Cruyff en las filas azulgranas con el brazalete catal¨¢n del capit¨¢n. Entre el ¨²ltimo partido de la primera vuelta y el primero de la segunda, el Salamanca hizo maravillas ganando en el Sardinero y en el Chamart¨ªn cuatro maravillosos puntos, de los que vive en el centro de la tabla, sin positivos ni negativos, no obstante haberse dejado empatar en el ¨²ltimo minuto del partido de su casa con el Atl¨¦tico de Madrid. El Salamanca, que ya estuvo metido en tres negativos antes de su milagrosa doble excursi¨®n, luchar¨¢ para no volver a las andadas.Hay que reconocer que el Barcelona, aun sin Cruyff, tiene equipo como para ganar en el Helm¨¢ntico o al menos no perder. Sin el ?as? holand¨¦s puede alinear a un se?or equipo, pero el equipo catal¨¢n tiene moral quebradiza. Si su club es m¨¢s que un club, el equipo a veces es menos que un equipo, porque est¨¢ sometido a m¨¢s presiones, factores e incidencias que un equipo y a veces tambi¨¦n esta circunstancia hace mella en los fin¨ªsimos nervios de la serie de sus ?cracks?. Se ha hecho demasiada publicidad, se han enfocado lentes de toda distancia sobre los graves incidentes del domingo pasado del Camp Nou, y el equipo no ha podido estar aislado de su influencia. No es jugar un partido fuera de casa sin Cruyff, sino jugar un partido con la ausencia de Cruyff pesando en los jugadores como una pesada mochila.
El capit¨¢n no fue ejemplar y su reacci¨®n multiplic¨® por mil los riesgos que se derivaron de un arbitraje desquiciado por los desaciertos colosales apisonados por una exhibici¨®n de autoridad que cuando recae sobre una cadena de errores no es un factor tranquilizante. Pero Cruyff desencaden¨® el incidente haciendo lo que no deb¨ªa como jugador y como capit¨¢n, menos. Como el asunto se halla puesto al sol, para que madure, es muy posible que de aqu¨ª a una semana convengan todos que el holand¨¦s llam¨® al ¨¢rbitro hijo de fruta, porque sus escasos conocimientos del idioma no acertaron a llamarle ciruelo, que es lo que pretend¨ªa. Estas componendas no son exclusivas de los futbolistas y del f¨²tbol, porque en las actas caballerescas con que se liquidaban los duelos sin llegar la sangre al r¨ªo con arreglo al llamado c¨®digo del marqu¨¦s de Cabri?ana se maquillaban las cosas -dig¨¢moslo condignamente- de aquesta guisa.
Pero que ello suceda o sea que se proceda a retirar la espoleta m¨¢s grave de los sucesos o a desactivar su carga at¨®mica, requiere que el Barcelona sin Cruyff saque un resultado parecido al que hubiese sacado con Cruyff en Salamanca. T¨¦cnicamente ser¨¢ dif¨ªcil, porque el equipo -y Michels- actuar¨¢n atarugados y sin m¨¢s idea que la defensiva, que es una buena manera de perder, pero puede salirles la carta buena, por la que deben estar rezando en muchos sitios. La sanci¨®n legal a Cruyff comprende tres partidos e incluir¨ªa como final de ellos el que se antoja decisivo frente al Atl¨¦tico de Madrid. Si el Barcelona no llegase a ¨¦l, maltrecho en su puntuaci¨®n, que es ventajosa a¨²n, por la ausencia de Cruyff en Salamanca, todo podr¨ªa suavizarse. Un partido contra el Athletic de Bilbao en el Camp Nou, todav¨ªa posible de salvar sin da?o, podr¨ªa liquidar la sanci¨®n y que la Liga que ya les parec¨ªa ganada a los barcelonistas no estuviese lo perdida que temieron.
Hemos hablado muy poco del partido del Salamanca en s¨ª, porque lo importante de ¨¦l est¨¢ en sus consecuencias para la liquidaci¨®n m¨¢s suave posible de los sucesos. Las 200.000 pesetas son lo de menos. Con un acta al estilo de los h¨¢biles padrinos de los viejos duelistas, Cruyff jugar¨ªa el partido del Atl¨¦tico y a¨²n el del Athletic. Melero no ser¨ªa tan castigado como merece, y el honor arbitral, que ya comienza a amostazarse hacia el este espa?ol y amenaza con echarse al ?maquis? y declararse en huelga, se apaciguar¨ªa. (Por cierto, ?han observado que en cuanto Plaza ocupa el sill¨®n asoma la posibilidad del ?maquis? arbitral?) La vida universitaria de Pablo Porta no ser¨ªa tan recordada tampoco.
Pero todos estos caminos pasan por Salamanca. Por el Salamanca-Barcelona, pasan hoy casi todos los problemas urgentes del f¨²tbol espa?ol. Hasta el rid¨ªculo juego de Dubl¨ªn se habr¨¢ olvidado, previa cobranza de primas -que es a lo que estamos, tuerta- ante no el juego, sino el resultado de Salamanca, que la mayor¨ªa interesada -no el Salamanca, claro- querr¨ªa que fuese un resultado suave, de pausados giros, con el hada Armon¨ªa tejiendo sus velos, por supuesto.
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