"No hablo del comunismo en la oposici¨®n democr¨¢tica, porque no es democr¨¢fico"
Entrevista con Javier Tusell, premio Espejo de Espa?a 1977
Javier Tusell, 31 a?os, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad de Valencia, ha obtenido con su obra La Oposici¨®n d¨¦mocr¨¢tica al franquismo, 1939-1962, el premio Espejo de Espa?a, dotado con dos millones de pesetas. Militante de la Democracia Cristiana de Gil Robles, Tusell ha puesto por encima de su propia ideolog¨ªa su condici¨®n de historiador y as¨ª lo ha reconocido el jurado p¨²blicamente tras la concesi¨®n del premio.
-El libro- coment¨® Javier Tusell a EL PAIS- est¨¢ dividido en dos partes claramente diferenciadas. La primera, que va desde 1939 a 1949,cuenta c¨®mo la Oposici¨®n democr¨¢tica pudo albergar esperanza de triunfo especialmente por distintos condicionamientos tanto exteriores (segunda guerra mundial) como interiores (? Franco no estaba a¨²n mitificado?). Pero quiz¨¢ el temor de la guerra civil pudo con la masa. En este momento dos personas son las que se distinguen en esta Oposici¨®n democr¨¢tica: Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Robles e Indalecio Prieto. La segunda parte del libro cuenta como fue esa Oposici¨®n desde 1949 hasta 1962; en esta etapa puede destacarse su. d¨¦bilitamiento, progresivo hasta 1956, a?o en que la Oposici¨®n empieza nuevamente a organizarse; surgen los partidos o los grupos que pueden considerarse como antecedentes de los actuales. Es el momento en que aparecen en la escena pol¨ªtica algunos de los que hoy ejercen cargos de responsabilidad en el ¨¢rea socialista.-?Concluir el libro en 1962 tiene alg¨²n sentido especial, alg¨²n porqu¨¦?
-No. Inicialmente, la extension que estaba adquiriendo el texto. Pero he parado en 1962. Sigo ahora trabajando en un segundo volumen que abarcar¨¢ desde 1962 hasta 1975.
Personalidades representativas
Al hablar de las personalidades representativas de la Oposici¨®n democr¨¢tica en este per¨ªodo, Javier Tusell califica como el patriarca a Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Robles.
-?Por simpat¨ªa personal, o con objetividad?
- Objetividad. Aunque yo milite en la Democracia Cristiana de Gil Robles, no. quiere decir que est¨¦ plenamente de acuerdo con la estrategia que se sigue. Yo no estoy de acuerdo, por ejempIo con la t¨¢ctica que est¨¢ empleando, pero soy de su partido. Ello no impide que, como historiador, reconozca que el gran patriarca de la Oposici¨®n ha sido Gil Robles. Y lo califico de patriarca porque vive. Otro podr¨ªa sersin duda, Indalecio Prieto. Y otro, Dionisio Ridruejo.'Tambi¨¦n Satr¨²stegui represent¨® un pilar en esta Oposici¨®n,y no puede descartarse la personalidad de Juan de Borb¨®n, que durante los anos cuarenta pudo haber personificado una alternativa aut¨¦nticamente democr¨¢tica.
Franco
-?Y qu¨¦ opinaba Franco de la Oposici¨®n?
- Yo creo que Franco lleg¨® a creer su propio mito. Lleg¨® a creer que era el aut¨¦ntico enviado divino para la salvaci¨®n de la patria. A la Oposici¨®n la consider¨® siempre de forma peyorativa. Crey¨® que la Oposici¨®n la formaban fracasados, embiciosos y masones. Hablaba refiri¨¦ndose a ellos siempre en un tono de superioridad. Muchas cartas a Juan de Borb¨®n podr¨ªan considerarse verdaderamente irripertinentes desde el punto de vista de un rey. Es decir, Franco consideraba a la Oposici¨®n como inferior. Aunque, pese a todo, siempre la ten¨ªa presente, para temerla o para llamarles masones, fracasados o ambiciosos.
El Partido Comunista
En la obra cuyo t¨ªtulo es La Oposici¨®n democr¨¢tica al franquismo, Javier Tusell no habla del Partido Comunista.
- No. Aparece alguna vez, pero como trasfondo. Yo hablo de Oposici¨®n democr¨¢tica, y mientras no se demuestre lo contrario, el Partido Comunista no lo es. Al menos en el sentido que entende?nos por democracia en la Europa occidental. Durante la etapa que yo abordo, el Partido Comunista no era democr¨¢tico, como lo muestra el hecho de que practique el llamado centralismo democr¨¢tico, que es, en esencia, opuesto a una verdadera democracia. El Partido Comunista ha pasado a las fuerzas democr¨¢ticas en los a?os setenta, por la perduraci¨®n del franquismo. Su integraci¨®n en la Junta Democr¨¢tica le hizo aparecer como tal; pero no es cierto. Durante los a?os que yo estudio en este libro, el PC aparece, insisto, como trasfondo. Pero su escaso talante democr¨¢tico queda de manifiesto en 1959, cuando hubo un intento de colaboraci¨®n entre las fuerzas de Oposici¨®n y que fracas¨® porque el PC quiso atribuirse de forma exclusiva una iniciativa que no le corre spond¨ªa, con ocasi¨®n de una protesta laboral. Quiso una vez m¨¢s convertirse en protagonista en una actuaci¨®n de la que no lo era.
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