Confusa muerte del arzobispo de Uganda y dos ministros
El arzobispo anglicano de Uganda, reverendo Yanni Luwun y los ministros ugandeses de Recursos Agr¨ªcolas, teniente coronel Erinayo Wilson Oreyema, y del Interior, Charles Oboth-Ofumbi, resultaron muertos ayer en un accidente de autom¨®vil ocurrido en Kampala cuando intentaban escapar despu¨¦s de haber sido detenidos bajo acusaci¨®n de intentar un complot contra el presidente de Uganda, Idi Amin, para restaurar en el poder a Milton Obote, derrocado por aqu¨¦l hace seis a?os.
Seg¨²n versi¨®n de las autoridades de dicho Estado, las tres personalidades, detenidas la noche de mi¨¦rcoles, intentaron reducir al oficial que conduc¨ªa el veh¨ªculo para poder escapar, lo cual provoc¨®, el choque con otro autom¨®vil. Tanto el arzobispo Luwun, como los ministros fueron rescatados sin vida de entre los restos del veh¨ªculo. El conductor fue trasladado a un hospital en grave estado. La radio de Uganda ha anunciado que se va a iniciar una investigaci¨®n para aclarar las causas del accidente.Estas muertes han coincidido con la publicaci¨®n de una carta pastoral de diecisiete obispos anglicanos, entre ellos el reverendo Luwun, en la que denunciaban el ?imperio de las armas en Uganda? y el ?terror impuesto por los soldados?.
El presidente Amin hizo llamar al arzobispo Luwun a pirincipios de esta semana, y le acus¨® de estar implicado en un intento de golpe de Estado. Le comunic¨® que hab¨ªan sido encontradas doce cajas de fusiles y granadas de fabricaci¨®n china en la residencia de otro obispo, el reverendo Yona Okoti. El reverendo Luwun fue puesto en libertad entonces, pero el mi¨¦rcoles tuvo que asistir a una concentraci¨®n de 3.000 personas, en su mayor¨ªa soldados, en la que fue acusado de complot junto a los dos ministros mencionados. Por la noche fue detenido, y cuando los tres eran trasladados ayer para ser interrogados, se produjo el accidente.
La existencia de un complot parece cierta, pero su organizaci¨®n no estar¨ªa en manos de quienes ahora se?ala el presidente Amin como responsables. Seg¨²n exiliados ugandeses, la conjura estar¨ªa protagonizada por refugiados instalados en Kenia, Zambia y Tanzania. El plan consist¨ªa en el asesinato de Amin en el transcurso de un partido de f¨²tbol, para lo cual fueron escondidas las armas en el interior del estadio. Simult¨¢neamente pensaban apoderarse de unidades militares cercanas a Kampala.
Pero estos planes resultaron frenados por falta de ayuda, ya que ni la CIA ni Gran Breta?a, a quienes hab¨ªan recurrido, ten¨ªan inter¨¦s en mezclarse en una aventura tan embarazosa. A pesar de ello, siguieron adelante con la conjura que ten¨ªan previsto realizar entre el primero de diciembre y mediados del mes de enero ¨²ltimo.
Al parecer, el presidente Aimin tuvo conocimiento del complot en diciembre pasado y acentu¨® las medidas de seguridad. Centenares de personas fueron detenidas o fusiladas.
El presidente ugand¨¦s habr¨ªa aprovechado este complot para reducir la oposici¨®n interior que actualmente se aglutina en torno a las iglesias cristianas utilizado la conspiracion para atacar a los obispos anglicanos, involucrando al reverendo Luwun en ella. Amin pretende hacer de Uganda un Estado musulm¨¢n y ha sustituido a los cristianos, que constitu¨ªan la ¨¦lite del Estado, por musulmanes en los puestos claves del ej¨¦rcito, la Administraci¨®n y la industria. Esto ha provocado el rechazo de estos cuadros cristianos hacia el r¨¦gimen de Amin. La Iglesia cristiana se ha ido haciendo cada vez m¨¢s activista y ayuda a los opositores para huir del pa¨ªs o proporciona medios de subsistencia a quienes se quedan en el interior.
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