La muerte de Crosland desmantela el ala centrista del laborismo
Anthony Crosland ministro de Asuntos Exteriores brit¨¢nico, muri¨® en la ma?ana de ayer a los 58 a?os, en el hospital de Oxford, en el que fue internado el pasado domingo con una embolia cerebral. Durante el proceso de su enfermedad, que se le produjo mientras trabajaba sobre informes relativos al conflicto de Rodesia, nunca recuper¨® la conciencia. Su primer ministro, James Callaghan, dijo al conocerse la noticia que ?la muerte de Crosland es una p¨¦rdida trascendental para el Gobierno, para el Partido Laborista y para el pais?.
, Margaret Thatcher, la l¨ªder conservadora, tambi¨¦n rindi¨® tributo al pol¨ªtico muerto, que ?se gan¨® el respeto de sus amigos y de sus oponentes?. Roy Jenkins, presidente de la comisi¨®n de la CEE y ex ministro laborista, afirm¨® desde Roma que su compa?ero de anteriores gabinetes ?ha sido el gran pensador socialdem¨®crata de este tiempo?,La muerte de Crosland sobreviene cuando Gran Breta?a preside los Consejos de Ministros de la Comunidad Econ¨®mica Europea, tarea que hab¨ªa llevado adelante con gran energ¨ªa el pol¨ªtico fallecido ayer. Crosland fue un proeuropeo y un defensor del engrandecimiento pol¨ªtico de Europa; sin embargo, cuando en 1971 sus colegas labovistas votaron sobre su posici¨®n acerca de la entrada brit¨¢nica en la Comunidad, ¨¦l se abstuvo porque pens¨® que una decisi¨®n sobre aquel tema en ese momento pod¨ªa da?ar la unidad del partido al que serv¨ªa.
?El futuro del socialismo? es, seg¨²n dijo ayer Callaghan al resumir la personalidad de Crosland, ?el mejor libro de sociolog¨ªa pol¨ªtica que se haya publicado en Gran Breta?a en los ¨²ltimos treinta a?os? En el mismo sentido se manifest¨® el ex primer ministro Harold Wilson, que fue quien primero llev¨® a un Gabinete laborista a Anthony Crosland. Para Wilson, con la desaparici¨®n de Crosland se va un pensador que introdujo en la pol¨ªtica brit¨¢nica no s¨®lo la brillantez en su pensamiento, ?sino la generosidad de un estilo?. En t¨¦rminos parecidos se han manifestado representantes de todos los sectores del Partido Laborista y otras organizaciones pol¨ªticas, tanto brit¨¢nicas como extranjeras.
En una ocasi¨®n, Crosland nos dijo que los laboristas brit¨¢nicos acoger¨ªan con todo su apoyo a una Espa?a democr¨¢tica en el seno de la Comunidad. M¨¢s adelante, cuando estuvo en Londres Helmut Schmidt, fue ¨¦l quien retuvo al l¨ªder alem¨¢n para que nos hablara de las conversaciones que hab¨ªan sostenido sobre el futuro de Espa?a. Finalmente, una semana antes de que ae produjera su enfermedad, Crosland nos habl¨® con mucha preocupaci¨®n de ?la actividad terrorista que se observa en Espa?a?, y fue ¨¦l quien impuls¨® a sus compa?eros'del Consejo de Ministros de la CEE a que firmaran un documento de apoyo a los dem¨®cratas espa?oles que compart¨ªan su preocupaci¨®n. Eljefe de la diplomacia brit¨¢nica nunca apareci¨® como un diplom¨¢tico, sino corno un pol¨ªtico cuya idea de Europa se bas¨® siempre en el convencimiento de que la unidad no se pod¨ªa conseguir s¨®lo a trav¨¦s de actos burocr¨¢ticos y administrativos.
Con la desaparici¨®n de Crosland y la marcha de Roy Jenkins al escenario europeo, el centro socialdem¨®crata laborista queda desmantelado. La figura que podr¨ªa tomar ahora el puesto de pensador laborista es el ministro de Energ¨ªa, Anthony Benn, aunque su postura izquierdista polariza excesivamente a los miembros del partido.
De todos modos, el vac¨ªo que ha de llenar ahora Callaghan con m¨¢s urgencia es el que deja Crosland en el Ministerio de Exteriores. El nombre que se sigue citando es el de Dennis Healy, el actual niinistro de Hacienda. Healey no podr¨¢ hacerse cargo de ese posible nombramiento hasta el mes de abril, despu¨¦s de que presente el presupuesto que ahora prepara. Por otro lado, el partido va a tener que enfrentarse a dos elecciones parciales, una para cubrir el esca?o de Jenkins y otra para cubrir el que deja Anthony Crosland.
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