Manipulaci¨®n estad¨ªstica

Seg¨²n se ha puesto de manifiesto la prensa, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica ha ordenado a sus delegados provinciales, a mitad de febrero, que recojan la informaci¨®n precisa para obtener el ¨ªndice del coste de la vida de enero, conforme a la metodolog¨ªa con la que se viene obteniendo el publicado hasta diciembre de 1976.La citada orden se debe a que para enero de 1977 se han recogido los datos necesarios -para elaborar un ¨ªndice del coste de la vida nuevo; el cual, por adecuarse mejor a la. estructura real del consumo actual de la sociedad espa?ola, recoge m¨¢s fielmente las variaciones registradas en el coste de la vida, raz¨®n por la que deb¨ªa sustituir al viejo, a partir del mes citado.

Tal sustituci¨®n no va a producirse. Aun cuando el INE elabore simult¨¢neamente los dos ¨ªndices se publicar¨¢, ¨²nicamente, el derivado de la vieja metodolog¨ªa y as¨ª se determinar¨¢ la variaci¨®n oficial en el coste de la vida.

Esta alteraci¨®n en los planes proviene, seg¨²n parece de una orden del Ministerio de la Presidencia a las autoridades del INE, cuyo fundamento reside en que el nuevo ¨ªndice, al ser t¨¦cnicamente mejor, manifiesta m¨¢s fielmente el aumento en los precios que el consumidor debe pagar por los bienes y servicios que adquiere.

Ante esta arbitraria manipulaci¨®n estad¨ªstica, como ciudadanos y profesionales de la econom¨ªa, llamamos la atenci¨®n sobre los siguientes puntos:

1. En el orden t¨¦cnico, es dudoso que pueda reconstruirse, siquiera adecuadamente, el ¨ªndice viejo para el mes de enero, ya que los precios recogidos corresponden a los art¨ªculos que se incluyen en el nuevo y que en su mayor¨ªa no coinciden con los que serv¨ªan de base para elaborar aqu¨¦l. ?Va a ser posible recoger correctamente los precios de enero del resto de los art¨ªculos?

2. ?Qu¨¦ finalidad debe presid ir la elaboraci¨®n de las estad¨ªsticas? ?Aproximar lo m¨¢s fielmente posible la evoluci¨®n de los fen¨®menos economicos, o, por el contrario, enmascarar los problemas, proporcionando de esta forma coartadas a la ausencia de una acci¨®n pol¨ªtica necesaria?

3. En el orden social, dada la mec¨¢nica de la negociaci¨®n salarial, la reducci¨®n artificial del ritmo de inflaci¨®n priva a los trabajadores del arma m¨¢s eficaz y pac¨ªfica de negociaci¨®n de mejoras salariales, forz¨¢ndoles a reivindicar la restauraci¨®n de su poder de compra por medios que inmediatamente se convierten en problemas de orden p¨²blico, e incrementan el coste social de los problemas econ¨®micos.

Por todo lo anterior manifestamos, como necesario, lo siguiente:

1. El Gobierno debe autorizar al INE a que publique la variaci¨®n intermensual obtenida con el nuevo ¨ªndice, no s¨®lo para el mes de enero de 1977, sino con car¨¢cter indefinido hasta que el INE considere pertinente mejorar la metodolog¨ªa del indicador citado.

2. Debe de cesar toda clase de injerencia pol¨ªtica en la elaboraci¨®n de informaci¨®n estad¨ªstica. S¨®lo con un conocimiento riguroso de la realidad pueden adoptarse las pol¨ªticas econ¨®micas adecuadas; e intervenciones arbitristas similares a las que se est¨¢ intentando poner en marcha con el ¨ªndice del coste de la vida ponen en grave riesgo esa posibilidad. Con un criterio similar, el Gobierno podr¨ªa decidir que en dicho ¨ªndice s¨®lo entraran los veintitr¨¦s art¨ªculos que en el real decreto de 26-XI- 1976 se consideraron ?de amplio consumo por los hogares espa?oles de rentas m¨¢s bajas?, lo que equivaldr¨ªa a un intento de decidir por decreto qu¨¦ es lo que deben consumir los espa?oles.