Serio rev¨¦s del Gobierno en el Parlamento brit¨¢nico

Por veintinueve votos fue derrotada anoche en el Parlamento brit¨¢nico la propuesta laborista de aplicar el procedimiento abreviado de ?guillotina? a los debates de la ley de devoluci¨®n de poderes a Escocia y Gales. La derrota del Gobierno ha sido debida a treinta diputados ?rebeldes?, que votaron junto a los conservadores. La votaci¨®n pone en peligro la existencia misma de la proyectada ley, que puede no convertirse en tal a lo largo de la sesi¨®n parlamentaria de este a?o, debido a la presumible dilataci¨®n de los debates por el procedimiento ordinario.

El primer ministro, Callaghan, y sobre todo el vicel¨ªder laborista, Foot, son los dos grandes vencidos de la sesi¨®n, cuyo resultado ha causado profunda indignaci¨®n entre los. nacionalistas escoceses. En su d¨ªa, Michael Foot dijo que la no aprobaci¨®n de la ley pod¨ªa originar en Escocia una situaci¨®n similar a la del Ulster.

Desde el principio, se pensaba que las posibilidades de que el Gobierno obtuviera una victoria sobre su propuesta de guillotinar los debates sobre la legislaci¨®n devolucionista eran francamente m¨ªnimas, teniendo en cuenta, sobre todo, que tras la muerte de Crosland la administraci¨®n ha perdido pr¨¢cticamente su mayor¨ªa en el Parlamento. La determinaci¨®n de derrotar al Gobierno en ese tema ven¨ªa del sector conservador. Margaret Thatcher, la l¨ªder de los tories, considera que Callaghan debe retirar la ley tal como est¨¢ ahora y presentar un nuevo proyecto en una futura sesi¨®n parlamentaria. A cambio de este sacrificio que se le pide a la administraci¨®n se ha expuesto la idea de lanzar un gran debate nacional sobre el tema de la devoluci¨®n.

El Gobierno, por el contrario, quer¨ªa que la ley se aprobase y se introdujera en esta misma sesi¨®n. Por eso convoc¨® la votaci¨®n sobre la guillotina. El fracaso gubernamental en este tema disminuye el prestigio que los laboristas tienen en Escocia. Un triunfo, que s¨®lo hubiera sido posible en esta temporada parlamentaria si se hubiera limitado el tiempo de discusi¨®n, le habr¨ªa garantizado al laborismo ¨¦l control de los esca?os que ahora mantiene en aquella regi¨®n. La fortaleza laborista radica especialmente en las zonas industriales del norte y en las ¨¢reas escocesas del mismo car¨¢cter.

En cuanto al debate parlamentario sobre la expulsi¨®n de Agee y Hosenball, Callaghan intent¨® calmarlo, nombrando como ministro del Gabinete a Judith Hart, la que hasta ahora ha llevado ante las autoridades brit¨¢nicas la campa?a de protesta contra ambas deportaciones. Siendo un ministro, la se?orita Hart no puede participar en contra de sus propios compa?eros en una discusi¨®n parlamentaria.

Entretanto, el ex agente de la CIA Phillip Agee inici¨® ayer en Escocia la que puede ser su ¨²ltima acci¨®n legal para impedir su expulsi¨®n: present¨® ante los tribunales de Edimburgo una solicitud para que se declare incompetente al ministro del Interior brit¨¢nico, Mervyn Rees, para tomar una decisi¨®n que compete a las autoridades escocesas, donde Agee reside.