Campa?a id¨¦ologica contra Occidente, en el Este

El comit¨¦ polaco para la defensa de los obreros v¨ªctimas de la represi¨®n ha comunicado que casi todos los trabajadores expulsados de sus empresas, como consecuencia de su participaci¨®n en las manifestaciones del pasado verano, se han reintegrado ya a sus puestos.

Tambi¨¦n han desaparecido las amenazas e interrogatorios de manifestantes y contestatarios, ?como consecuencia de una intervenci¨®n directa del jefe del PC, Gierek?, seg¨²n el mismo comit¨¦. La distensi¨®n interna en Polonia, a¨²n muy relativa, reforzada con un indulto de amplio alcance, coincide, sin embargo, con una campa?a ideol¨®gica en la prensa, fen¨®meno que se observa en el resto del bloque socialista con dos notas caracter¨ªsticas: la convocatoria general para una mayor profundizaci¨®n en el concepto de ?internacionalismo proletario? y la acusaci¨®n de ?falta de patriotismo? lanzada cada vez con menor virulencia contra grupos socialistas cr¨ªticos. El ¨²ltimo pa¨ªs socialista en que se ha manifestado una intervenci¨®n directa del Gobierno contra estos sectores cr¨ªticos es Bulgaria. .A mediados del pasado enero, seg¨²n informa ahora Die Presse, de Viena, fueron detenidos en Sof¨ªa cuarenta activistas que distribu¨ªan fotocopias de la Carta 77 checoslovaca en versi¨®n francesa. Catorce de los detenidos quedaron a disposici¨®n de la polic¨ªa, tras ser interrogado el grupo, y no se ha podido averiguar si a¨²n permanecen en prisi¨®n. Sin embargo en Bulgaria, pa¨ªs sumamente vinculado a la URSS, no se ha procedido todav¨ªa, al parecer, contra algunos escritores que hace un a?o se negaron a firmar un escrito recriminatorio contra Alexander So1jenitsin, redactado por la Asociaci¨®n de Escritores B¨²lgaros. Entre ellos se citan los nombres de Valerie Petroff, galardonada con el premio Dimitrov, y Christo Ganeff.

Dentro de la campa?a de reideologizaci¨®n, en el bloque socialista se observan dos facetas: una mayor flexibilidad respecto de la ?alta pol¨ªtica de bloques? y un tratamiento intensivo de los conflictos sociales en el Occidente capitalista. En cuanto al primer factor, Mosc¨² ha reaccionado con una satisfacci¨®n apenas disimulada ante la retirada por el presidente Carter del embajador norteamericano en la URSS, considerado en el Kremlin c¨®mo contrario a la distensi¨®n , y la disposici¨®n del propio presidente a recortar el presupuesto militar en casi 3.000 millones de d¨®lares. Pravda interpreta, sin embargo, que ?persiste la presi¨®n de las grandes industrias dedicadas a la fabricaci¨®n de armamento y el sobrepeso de los militares reaccionarios?.

El conjunto de los medios informativos del Este europeo dedica desde comienzos de semana, una especial atenci¨®n a la situaci¨®n de las minor¨ªas oprimidas en el Occi dente, especialmente en Estados Unidos.

El paro y la huelga patronal en Occidente son otros motivos de an¨¢lisis diario en la prensa, radio y televisi¨®n. Rude Pravo, de Praga, escrib¨ªa ayer martes bajo el t¨ªtulo M¨¢s libertad, derecho y democracia, ?para qui¨¦n?, que estas, peticiones cuando llegan desde Occidente significan un prop¨®sito de aumento de poder de las clases dominantes: ?Por esta raz¨®n, los derechos humanos en el mundo capitalista son una pura ilusi¨®n?. El editorial de Rude Pravo, en el que se ataca m¨¢s a Occidente que a los propios contestatarios, parece indicar que continuar¨¢ la campa?a de prensa contra ¨¦stos, aunque ahora las alu siones sean menos directas.

En relaci¨®n con Carta 77, siete autores occidentales de habla ale mana y socialistas, han remitido al fiscal del Supremo de Checoslova quia una carta pidi¨¦ndole la puesta en libertad de los contestatarios Havel, Lederer, Pavlicek y Ornest, en prisi¨®n preventiva desde el pasado 14 de enero. Los remitentes son Carl Amey, Heinrich B?ll (premio N¨®bel de Literatura), Friederich Duerrenmatt, Max Frisch, Gunter Grass, Walter Jens y Siegfried Lenz.