El poder pol¨ªtico actual no coincide con el esp¨ªritu del 25 de abril

El mayor Melo Antunes ha sido considerado por todos como uno de los intelectuales m¨¢s brillantes del Ej¨¦rcito portugu¨¦s. Su presencia en varios cargos ministeriales (entre ellos, en el Ministerio de Asuntos Exteriores), sirvi¨® para acreditarlo tambi¨¦n como un pol¨ªtico h¨¢bil. En la actualidad, la estrella de Melo parece levemente oscurecida. Se habla incluso de que podr¨ªa ser la primera v¨ªctima del avance de la derecha en los ¨®rganos de decisi¨®n militar. Sin embargo, sus opiniones siguen contando en Portugal. Eso explicar¨ªa las reacciones encontradas que provocaron sus declaraciones en Cuadernos para el Di¨¢logo que a continuaci¨®n reproducimos en parte.?A todos nos causa embarazo -se?al¨® Melo Antunes- que algunos conocidos compa?eros militares que hicieron el 25 de abril vayan a ser sometidos ajuicio de un ¨®rgano no revolucionario, como son los Consejos de Disciplina. ¨®rgano superviviente de la jerarqu¨ªa cl¨¢sica y de una epoca con la que termin¨® el 25 de abril. Pensamos en el Consejo de la Revoluci¨®n, que Un verdadero Juicio s¨®lo puede ser llevado a cabo por un organismo revolucionario, pues todos nosotros en definitiva, estamos incursos en el proceso desencadenado tras aquella fecha. Este episodio de ahora es de hecho resultado de la anibig¨¹edad y de la complejidad del proceso, que se ha desarrollado de forma muchas veces contradictoria y poco clara. Mas ese sometimiento al Consejo Superior de Disciplina, no es. un juicio. El Consejo riq puede condenar. La decisi¨®n corresponde al jefe del Estado Mayor de cada arma y, en ?ltima instancia, el Consejo de la Revoluci¨®n tendr¨¢ algo que decir ?

No cree Melo Antunes que estos juicios obedezcan a una estrategia elaborada. aunque indica que ?esta tentativa puede servir para facilitar el ataque a los nueve y para alcanzar los objetivos que desde siempre tiene la derecha?. Pero el blanco fi nal de verdad ser¨ªa el Consejo de la Revoluci¨®n, aunque para alcanzarlo tendr¨ªan que pasar por la condenaci¨®n de los nueve y tambi¨¦n de otra serie de oficiales.

Hablamos del 25 de noviembre, que la derecha se empe?a en presentar como un fallido intento de golpe de Estado de la izquierda comunista. Seg¨²n Melo Antunes, todav¨ªa no se ha realizado un an¨¢lisis serio de lo que fue en realidad aquella fecha -en parte, porque falta perspectiva hist¨®rica suficiente- en la que convergieron motivaciones tan dispares, si bien ?se pueden ya hacer algunas contr¨ªbuc¨ªones ser¨ªas?. ?A este respecto, me dice, estoy ultimando un libro en el que har¨¦ un an¨¢lisis del 25 de noviembre. An¨¢lisis desde el punto de vista de la izquierda militar, a la que pertenezco, que creo demostrar¨¢ el h¨¢bil aprovechamiento que supieron sacar de aquellos acontecimientos las derechas, hasta el punto de que s¨®lo la decidida intervenci¨®n del grupo de los nueve pudo impedir que esa, derecha se hiciese con el absoluto control del poder y asfixiase todo el proceso revolucionario. De ah¨ª que sigamos despertando fuertes recelos...?

Melo Antunes fue redactor principal del proorama del Movimiento de las Fuerzas Armadas, que apuntaba hacia una sociedad socialista y plenamente democr¨¢tica. ?Qu¨¦ queda de aquel esp¨ªritu del 25 de abril? ?Le dir¨¦, me dice con firmeza, que aquel proyecto no coincide con la l¨ªnea determinante del poder pol¨ªtico existente hoy en Portugal. El modelo de la sociedad propuesto por el Partido Socialista portugu¨¦s, en el poder, se aparta bastante y cada vez m¨¢s del modelo que est¨¢ contenido en el programa del Movimiento de las Fuerzas ?rmadas.?

Democracia, que en estos momentos se encuentra fuertemente amenazada por ciertos grupos tanto civiles como militares. Defensa de la democracia y de la Constituci¨®n que tenemos, que es altamente progresista. La democracia, aun la simplemente formal, que se ver¨ªa amenzazada si el MFA fuese apartado de la vida pol¨ªtica. El Consejo de la Revoluci¨®n -conforme a la Constituci¨®n- debe mantener su per¨ªodo de tiempo de vigilancia para que no sea posible ir hacia atr¨¢s. Ah¨ª s¨ª que nos mostramos nosotros, los militares de izquierda, perfeptamente intransigentes. El Consejo de la Revoluci¨®n conserva bastante capacidad para defender lo esencial del proceso revolucionario. Se nos escapan hoy muchas cosas, pero mantenemos capacidad para poder defender el proyecto constitucional, aunque no sin graves problemas.?