La Espa?a de franco, en el centro de un juicio en Gran Breta?a
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La Espa?a de Franco est¨¢ en el centro de una disputa judicial que divide a un conocido l¨ªder de la izquierda, Paul Foot, y al secretario general de un sindicato de t¨¦cnicos, Clive Jenkins. Foot, sobrino del ministro laborista y jefe de un grupo socialista de tendencia trotskista, public¨® en el peri¨®dico de su partido, Socialist Worker, un art¨ªculo sat¨ªrico en el que afirmaba que Jenkins organizaba viajes tur¨ªsticos a la Espa?a de Franco y estaba a punto de organizar otros al Ch1le de Pinochet, cuyas playas est¨¢n vac¨ªas porque las c¨¢rceles est¨¢n repletas.
En la referencia a Espa?a, el peri¨®dico de Foot, que defiende por s¨ª mismo su causa, a?ad¨ªa que el sindicato de Jenkins inclu¨ªa en sus excursiones, por un, precio l¨®gicamente superior, una visita a la c¨¢rcel de Carabanchel y las celdas en las que, siempre seg¨²n el Socialist Worker, se torturaba a prisioneros. Jenkins, que ha sido un defensor de la libertad de los, diez de Carabanchel, considera que el art¨ªculo que apoya Paul Foot es vicioso, y est¨¢ persiguiendo judicialmente al l¨ªder trotskista por l¨ªbelo.
El art¨ªculo del Socialist Worker fue publicado hace diez d¨ªas. Una de sus frases dec¨ªa: ?Lo mejor (de las vacaciones) es, el tour que incluye una visita a las celdas ocupadas normalmente por los diez de Carabanchel y un espect¨¢culo en el que podr¨¢ contemplarse la tortura a la que son sometidos militantes socialistas. Su gula en este viaje de su vida no es otro que el genial secretario general del Sindicato de Trabajadores, T¨¦cnicos y Cient¨ªficos. ?
La acci¨®n judicial contra Foot no ha sido emprendida s¨®lo por Clive Jenkins, sino por el tesorero del sindicato, Lionel Jacobs, que luch¨® en la guerra civil espa?ola contra las fuerzas de Franco.
La denuncia del peri¨®dico de Foot se basa en la decisi¨®n mayoritaria del sindicato de Jenkins, tomada en 1973, de continuar organizando vacaciones para sus miembros en localidades espa?olas. Al ser ¨¦sta la pol¨ªtica del sindicato, ni Jenkins ni Jacobs pudieron imponer ninguna forma de boicot, aunque Jenkins vot¨® luego, en 1975, en la conferencia laborista, en favor de un bloqueo tur¨ªstico con respecto a Espa?a, como protesta por las ejecuciones que tuvieron lugar aquel a?o.
El juicio durar¨¢ varios d¨ªas. La importancia que le ha dado la prensa brit¨¢nica proviene de la popularidad que tienen los dos contendientes. Foot es el l¨ªder del grupo m¨¢s poderoso del trotskismo brit¨¢nico, mientras que Jenkins siempre ha sido considerado como uno de los sindicalistas situados m¨¢s a la izquierda de los Trade Unions.
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