"Ha llegado el momento de que dejemos los experimentos"

La Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro organiza un concurso nacional de m¨²sica de c¨¢mara espl¨¦ndidamente dotado. Este a?o ha tenido lugar la tercera edici¨®n de este certamen, cuya ¨²ltima fase se dio en el Teatro Real de Madrid, con un concierto p¨²blico donde se escuchan las obras que aspiraron, finalmente, al Arpa de Oro.Este concurso ha estimulado en gran medida, la creaci¨®n de obras de c¨¢mara en Espa?a, permitiendo anualmente confrontar estilos y tendencias de la m¨¢s rabiosa actualidad.

Entre los m¨²sicos que colocaron este a?o composiciones en la final, dos hab¨ªan nacido despu¨¦s de 1950. El andaluz Francisco Guerrero (Linares, 1951), result¨® ganador por su obra Actus. El madrile?o Jos¨¦ Ram¨®n Encinar (1954), obten¨ªa la menci¨®n especial para un autor menor de veinticinco a?os, por su Quinteto n.? 3. Ambos autores con anterioridad al concurso, han dado muestras de su talento en otras ocasiones, y no s¨®lo como compositores, sino en otros campos de la m¨²sica. Guerrero como pianista y organista y Encin¨¢r como director.

-?Por donde va a ir la m¨²sica? ?C¨®mo se ve el futuro de la m¨²sica contempor¨¢nea?

Guerrero.-Yo creo que si lo supi¨¦ramos ya estar¨ªamos todos adelant¨¢ndonos a eso, pero no lo sabemos. Hasta ahora todo el mundo se ha dedicado a hacer inventos, a inventar cositas, ver c¨®mo se puede destripar un instrumento o pintar de cualquier forma en un papel. Yo creo que ha llegado el momento en que por fin vamos a empezar a hacer m¨²sica. Ya est¨¢ bien de experimentos. Creo que entre todos podremos hacer lo que hizo Bach en su ¨¦poca. Hab¨ªa de todo y ¨¦l supo aprovechar todo.

-?Partidarios de que la m¨²sica est¨¦ al servicio de una ideolog¨ªa?

Guerrero.- A m¨ª eso me da igual, si la m¨²sica se justifica por s¨ª misma. Si luego el autor quiere a?adirle alguna otra cosa, bueno. Pero lo que me parece muy feo es tratar de justificar una partitura por otros medios, o buscar implicaciones sociales, pol¨ªticas, religiosas.

-?No cree que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil la posici¨®n del m¨²sico, mientras por ah¨ª pasan cosas terribles?

Guerrero.- No, yo no digo eso, que deba permanecer al margen, evadirse de lo que le rodea, por lo menos, como persona. Ahora bien, como artista debe conservarse lo m¨¢s puro posible y aunque los acontecimientos tengan que afectarle como persona, debe tratar de evitar que se interfieran en su m¨²sica y la estropeen.

-La mayor parte de la gente atiende otra m¨²sica, la que se oye en las discotecas, es decir la llamada, en sus m¨²ltiples facetas, m¨²sica ligera. ?Cual debe ser la posici¨®n del m¨²sico culto para imponer su m¨²sica?

Guerrero.- Creo que puede coexistir. Una no excluye a la otra. Yo creo que se fue produciendo una especializaci¨®n, como en tantas cosas, y un se?or se dedic¨® a hacer sinfon¨ªas y otro valses de sal¨®n.

Encinar.- El divorcio parte de finales del siglo XIX. Este es el momento m¨¢s rabioso de la burgues¨ªa. Cada vez se distancia m¨¢s de la m¨²sica de sal¨®n, de la gran m¨²sica, porque la burgues¨ªa decadente lo exige.

-Se ha dicho de la m¨²sica espa?ola que ha dado un gran salto en el vac¨ªo, que ha pasado de la zarzuela a la provocaci¨®n, Zaj...

Guerrero.- No. Yo creo que eso es tan absurdo como decir que todo el que no sea Albert Einstein no puede comprender la teor¨ªa de la relatividad, porque a este se?or le cost¨® mucho formularla. Una vez que est¨¢ formulada, llega otro se?or, se la aprende y se pone al d¨ªa.

Encinar.- Aparte de eso, yo no creo que se haya dado ese salto en el vac¨ªo. Tenemos la generaci¨®n del 27, tenemos el caso de Roberto Gerhard.

Guerrero- Pero aunque no la hayamos vivido, es lo mismo. El no haber llevado una carga excesiva de tradicci¨®n nos hace m¨¢s frescos, menos maleados. De todas formas yo salvar¨ªa muy pocos compositores hoy. Gente hay, pero poca que sea buena.

-?Cree que los m¨²sicos que hoy se incluyen en la generaci¨®n anterior a la vuestra est¨¢n solidamente formados?

Guerrero.- La formaci¨®n que tenga un m¨²sico me importa menos que sus resultados.

Encinar.- A mi no, a mi me importa mucho la formaci¨®n, y no s¨®lo la musical. Mis principios son opuestos a los tuyos. Para t¨ª lo que importa es lo que suena, la obra terminada. A mi no, para m¨ª el proceso compositivo es lo que vale. Me importa la obra cerrada, suene o no suene, porque esto ¨²ltimo depende, en definitiva, del int¨¦rprete.

Guerrero.- A mi no me valen las buenas intenciones. Lo que importa es el resultado.

Encinar.- A ti te interesa lo que suene. A m¨ª, me interesa la partitura como trabajo cerrado, como forma, independientemente de que suene bien o mal. Lo que ocurre es que algunos compositores -y esto se ha prodigado mucho en la m¨²sica contempor¨¢nea- lo que han hecho han sido traducciones de otros medios a la m¨²sica. Aplicar cosas extramusicales, por ejemplo, un determinado proceso f¨ªsico ac¨²stico, como Xenakis, a la m¨²sica. Yo lo que digo es tener la partitura como una obra cerrada, como un trabajo basado en la est¨¦tica hegeliana, pero partiendo de presupuestos musicales, como pod¨ªa partir de otros, pero ya que estoy en un medio sonoro, usar de presupuestos musicales que es lo que permite evitar que un tromb¨®n est¨¦ tocando fort¨ªsimo y un s¨®lo de viol¨ªn pian¨ªssimo, porque entonces no se oye.

Guerrero.- Pues no estoy de acuerdo, que le voy a hacer. Ya te he dicho muchas veces que prefiero equivocarme s¨®lo. Si sale bien, que se deba a m¨ª, no a los presupuestos.