Medidas de austeridad basadas en el modelo cl¨¢sico de la econom¨ªa liberal
La devaluaci¨®n del 15 % del escudo, el aumento del 6,50 al 8 % de la tasa de descuento del Banco de Portugal, diversas medidas de contenci¨®n de las importaciones y de est¨ªmulo a las exportaciones son las m¨¢s importantes acciones anunciadas el viernes por el Gobierno Soares.La devaluaci¨®n del escudo fue anunciada por Medina Carreira, ministro de Finanzas, a la televisi¨®n, mientras a¨²n estaba ?reunido el Consejo de Ministros. Previamente, el presidente Eanes, que durante el d¨ªa hab¨ªa recibido a los l¨ªderes del Partido Comunista y del CDS (centrista) hab¨ªa o¨ªdo, con todo el Consejo de la Revoluci¨®n reunido en sesi¨®n extraordinaria, una exposici¨®n de Mario Soares sobre las decisiones econ¨®micas, financieras y sociales del Gobierno.
Se trata del m¨¢s importante conjunto de medidas adoptadas en Portugal desde el 25 de abril de 1974.
Las medidas de austeridad propiamente dichas son accionadas a trav¨¦s del recurso cl¨¢sico en econom¨ªa liberal, que consiste en encarecer los precios internos directamente (liberaci¨®n de los precios al consumidor, con excepci¨®n de los productos de primera necesidad incluidos en la cesta de la compra) o indirectamente, encareciendo el dinero (elevaci¨®n de las tasas de descuento y redescuento) y las importaciones (elevaci¨®n de los derechos aduaneros generalizada, y fijaci¨®n de contingentes para productos considerados superfluos o menos necesarios).
Las medidas de est¨ªmulo a la exportaci¨®n, fuera de las derivadas de la devaluaci¨®n, comportan un conjunto de exenciones fiscales, seguros contra riesgos cambiales y facilidades aduaneras para las empresas exportadoras.
En fin, una serie de medidas de relanzamiento de las inversiones, con facilidades aumentadas para las empresas destinadas a sustituir importaciones, inciden fundamentalmente en aumentar la liquidez disponible a fines de inversiones productivas, en la industria y el campo, con una n¨ªtida preferencia a las peque?as y medias empresas y al cr¨¦dito agr¨ªcola.
Evidente es la preocupaci¨®n del Gobierno en prevenir los efectos negativos de estas medidas sobre el nivel de vida de la poblaci¨®n, atendiendo que la tasa de devaluaci¨®n corresponda exactamente al techo, fijado por decreto, para los aumentos de salarios autorizados para 1977. Fuera de la famosa cesta de la compra, cuyos precios son fijados y eventualmente subvencionados, el beneficio del seguro social se extiende a 200.000 trabajadores independientes, las reformas son aumentadas a m¨¢s del 50 % de sus beneficiarios y los intereses de los t¨ªtulos de la deuda p¨²blica emitidos en 1.975 y 76 elevados de diez a 11,5.
En Lisboa, donde todos los peri¨®dicos agotaron r¨¢pidamente sus ediciones, las reacciones del p¨²blico son, dominantemente, de resignaci¨®n, frente a lo que el ministro de Finanzas se aprest¨® a definir, con rostro grave, como ?un mal necesario?. Otras medidas tambi¨¦n anunciadas, como el pago, hasta 31 de abril, de las indemnizaciones debidas por nacionalizaciones o expropiaciones, la ampliaci¨®n a doscientas; millas de las aguas territoriales en r¨¦gimen de ?zona econ¨®mica exclusiva?, y el lanzamiento de un nuevo pr¨¦stamo p¨²blico destinado a inversiones p¨²blicas (FIP), merecen el inter¨¦s de c¨ªrculos m¨¢s restrictivos.
La principal preocupaci¨®n parece ser, por parte de las autoridades, contener el impacto pol¨ªtico y psicol¨®gico de la devaluaci¨®n del escudo. Hay que contar con el efecto negativo de la insistencia anterior del propio Gobierno en desmentir la inminencia de la devaluaci¨®n, y del ?mito de la estabilidad de la moneda?,al que se refer¨ªa Medina Carreira, y que fue tema predilecto de la Administraci¨®n salazarista.
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