"En este momento no nos interesa la dictadura del proletariado"
La llegada de Dolores Ibarruri sorprende al grupo de espa?oles que a la hora del caf¨¦ pasan las primeras horas de la tarde en el Centro Espa?ol. Abrazos e inter¨¦s por el estado de su salud. Ha llegado acompa?ada de su hija Amaya y de la secretaria, Irene Falc¨®n. Viste traje de chaqueta negro, pa?uelo al cuello y trae su cabello blanco recogido hacia atr¨¢s, en un mo?o. ??Qu¨¦ le parece c¨®mo sube las escaleras una anciana de 82 a?os? ? dice, mientras nos dirigimos al piso superior donde se encuentra la biblioteca del Centro. Su aspecto f¨ªsico es magn¨ªfico y demuestra una fuerte vitalidad.Me han dejado como nueva estos d¨ªas de cl¨ªnica. Ya estoy preparada para el regreso a Espa?a, aunque se muestran muy reacios a entregarme el pasaporte. De todas maneras esperar¨¦ en Mosc¨² la decisi¨®n. Creo que no tardar¨¢. Si bien estoy acostumbrada a vivir ilegalmente, ahora quiero regresar con mi pasaporte para poder actuar libremente.
Asegura que desde el a?o 1939 no ha entrado en Espa?a. Habla con alegre energ¨ªa. Segura de s¨ª misma y de que el regreso puede ser inmediato. Tomamos caf¨¦ y antes de iniciar la entrevista me dice: ?Pregunte lo que quiera, que nada quedar¨¢ sin respuesta. ?
EL PAIS. ?Cu¨¢ndo, c¨®mo y por qu¨¦ se, inici¨® Dolores Ibarruri como comunista?
Dolores Ibarruri. Soy hija, nieta, hermana y esposa de mineros. Nacida en la zona minera de Vizcaya, de padre vasco, combatiente de la guerra carlista, y de madre castellana, de Soria. Las condiciones en que se viv¨ªa en la zona minera a principios de siglo eran miserables. En Vizcaya llueve 160 d¨ªas al a?o, d¨ªas que no se trabajaba y tampoco se cobraba. La vida en esas condiciones era horrible. Conoc¨ª la miseria cuando tuve que vivir con el salario de mi marido. Despu¨¦s de una educaci¨®n de clase media, el brusco cambio de mi vida al casarme me llev¨® a iniciar la lucha en el socialismo, cuyo programa conoc¨ª en la Casa del Pueblo. Empec¨¦ a escribir en la revista El Minero Vizca¨ªno. El primer art¨ªculo era sobre Semana Santa y por eso firm¨¦ Pasionaria, despu¨¦s, los propios redactores quisieron que continuase con el mismo seud¨®nimo. Al producirse la escisi¨®n del Partido Socialista me decid¨ª por el comunismo. Desde el comienzo ocup¨¦ puestos de direcci¨®n y responsabilidad, sin olvidar mi condici¨®n de mujer de un minero.
EL PAIS. En unas recientes declaraciones de la dirigente anarcosindicalista Federica Montseny a un semanario espa?ol, la considera a usted como ?figura de proa que los comunistas hincharon porque necesitaban tener un s¨ªmbolo?. Tambi¨¦n ataca la ex ministro al Partido Comunista, Espa?ol y considera que en la guerra civil ustedes traicionaron a la Rep¨²blica por orden de Mosc¨²...
Dolore s Ibarruri. No quiero entrar en pol¨¦mica con una persona que a pesar de sus ideas anarquistas, en cuanto la ofrecieron una cartera en el Gabinete acept¨®. Referente a la participaci¨®n del Partido Comunista en la guerra es evidente que fue una de las fuerzas fundamentales y necesaria para defender la Rep¨²blica.
EL PAIS. ?C¨®mo ha vivido Dolores Ibarruri desde el 6 de marzo de 1939?
Dolores Ibarruri. Desde Elda fuimos a Or¨¢n y, de all¨ª a Marsella. A finales de a?o estaba en Mosc¨². Despu¨¦s permanec¨ª en Rumania dos a?os y en Francia. Regres¨¦ a Mosc¨² porque ten¨ªan que operarme de la ves¨ªcula biliar. La vida de la emigraci¨®n puede decirse que la inici¨¦ en Francia, reorganizando el partido. En 1942 fui elegida secretaria del partido hasta los a?os se senta, en que celebramos el sexto congreso, donde propuse a Santiago Carrillo como secretario, por considerarle el camarada m¨¢s id¨®neo. Muy inteligente y preparado, hab¨ªa sido secretario de la Juventud Socialista y ten¨ªa experiencia en la organizaci¨®n de partidos. Mi mayor preocupaci¨®n fue, en estos a?os de exilio, ayudar a los espa?oles que, por centenares, tuvieron que abandonar su pa¨ªs. Sobre todo el cuidado de los ni?os. A fuerza de trabajo logramos escuelas con maestros espa?oles y mantenerles el esp¨ªritu de su patria. Se consigui¨® que los chicos no sintieran la nostalgia, no olvidaran el espa?ol y aprendieran el ruso y otros idiomas. Ah¨ª est¨¢n, al cabo de los a?os, numerosos y buenos profesionales.
EL PAIS. Y del oro tra¨ªdo a Mosc¨², ?qu¨¦ saben ustedes?
Dolores Ibarruri. No hemos intervenido para nada en ese asunto. No sab¨ªamos ni el color que ten¨ªa.
Importancia del PCE
EL PAIS. Dolores, ?no piensa que en Espa?a se puede tener recelo a la legalizaci¨®n, del PCE? ?Qu¨¦ importancia puede tener en el futuro es pa?ol? Dolores Ibarruri. No hay por que tener miedo al Partido Comunista. Contamos con todas las experiencias de los partidos socialistas. Hemos sido los primeros que hablamos de reconciliaci¨®n nacional. Hay que terminar con los recuerdos de la guerra y todas sus secuelas. Y en cuanto a su importancia, puedo decirle que nuestro partido ser¨¢ uno de los m¨¢s importantes de la Espa?a democr¨¢tica. Ahora el partido es una fuerza muy importante, con una direcci¨®n que muy pocos grupos tienen. Nuestros hombres y mujeres est¨¢n muy preparados. Tambi¨¦n creo que el Partido Socialista Obrero Espa?ol tendr¨¢ gran importancia en el futuro.EL PAIS. Aseguran que el PCE se ha separado de las l¨ªneas ideol¨®gicas de Mosc¨² para integrarse, en el eurocomunismo. ?Ya no pretenden la dictadura del proletariado?
Dolores Ibarruri. Al disolver la Internacional Comunista en el a?o 1943 cada, partido elabor¨® la pol¨ªtica que correspond¨ªa a su pa¨ªs. Mantenemos buen¨ªsimas relaciones con todos los partidos socialistas. El problema de los cambios es acomodarse a la situaci¨®n de cada momento. La vida da experiencias. Hemos aprendido la necesidad de ser muy flexibles y hacer lo que se debe hacer en cada momento. Es cierto que en este momento no nos planteamos la dictadura del proletariado. Estamos dispuestos a ir con todos.
EL PAIS. Se ha escrito sobre escisiones en el seno del PCE. Aseguran que Santiago Carrillo y ahora usted aceleran el regreso para evitar que los dirigentes del interior se hagan con el mando del partido.
Dolores Ib¨¢rruri. Esos rumores son infantiles. Existe una total unidad en el partido. No es posible la enemistad de los comunistas. En pocos grupos se tendr¨¢n tanto cari?o los camaradas del interior y del exterior. S¨®lo pensamos en la ayuda mutua y apoyar a los camaradas que destacan. Todo lo dem¨¢s son calumnias.
EL PAIS. ?Qu¨¦ actitud tomar¨¢ el PCE si no consigue la legalizaci¨®n?
Dolores Ibarruri. Ante cada situaci¨®n tomamos las posiciones m¨¢s convenientes. Particularmente creo que ser¨ªa un grave error del Gobierno. Ya sabe usted el refr¨¢n: ?Dios confunde a los que quiere perder.?
EL PAIS. Supongamos que queda legalizado. ?Qu¨¦ fuerza tendr¨¢ ante las pr¨®ximas elecciones? ?Con qu¨¦ grupos pactar¨¢ el PCE?
Dolores Ibarruri. Falta poco tiempo para las elecciones y por eso no ser¨¢ f¨¢cil hacer una gran propaganda. De todas formas creo que sacar¨ªamos un gran n¨²mero de diputados. Por lo menos tantos como los que tuvimos en el Parlamento. Con modestia, sin fanfarroner¨ªa, no ser¨ªamos de los que menos sac¨¢semos. Y por supuesto, que lo l¨®gico es que haya alianzas entre los partidos y nosotros somos partidarios de las alianzas. El Frente Popular fue una iniciativa nuestra. El Partido Comunista estar¨¢ con todas las fuerzas democr¨¢ticas del pa¨ªs. No tenemos pretensiones hegem¨®nicas. S¨®lo deseamos la unidad de las fuerzas democr¨¢ticas.
Cuando la entrevista ha finalizado se conoce la noticia, escucha da por radio, de que la legalizaci¨®n del PCE ha pasado al Tribunal Supremo. Dolores, sin perder la sonrisa, nos dice: ?Era de esperar. Caminamos?, y a?ade, como despedida: ?Espero encontrarle pronto en una Espa?a democr¨¢tica. ?
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