Los comunistas defienden una convergencia con otras fuerzas democr¨¢ticas

Los tres l¨ªderes eurocomunistas entregaron ayer a los periodistas unas declaraciones previas a la conferencia de prensa que tuvo lugar a primera hora de la tarde, y una vez que era ya conocido el comunicado conjunto de la cumbre de Madrid. En sus declaraciones, Carrillo y Marchais se refieren a la marcha hacia la democracia y la concepci¨®n del socialismo democr¨¢tico, mientras Berlinguer, aunque menciona tambi¨¦n estos temas, profundiza m¨¢s en el concepto de eurocomunismo.

Para el secretario general del Partido Comunista de Espa?a, Santiago Carrillo, el comunicado com¨²n de esta reuni¨®n expresa ?una reafirmaci¨®n de principios que los Partidos Comunistas de Francia, Italia y Espa?a venimos defendiendo, principios que comparten otros partidos comunistas europeos e igualmente el Partido Comunista Japon¨¦s?.En cuanto a la declaraci¨®n preliminar de Georges Marchais, secretario general del Partido Comunista Franc¨¦s, indica que ?con el fin de la dictadura franquista, ning¨²n r¨¦gimen que se reclame fascista existe ya en Europa. Es un gran hecho hist¨®rico. Nosotros hemos venido aqu¨ª. para saludar ¨¦se hecho y para afirmar solemnemente nuestra solidaridad con la acci¨®n que conducen, con otras fuerzas pol¨ªticas, los comunistas de Espa?a por el pleno restablecimiento de la democracia?.

Por su parte, la declaraci¨®n inicial del secretario general del Partido Comunista Italiano, Enrico Berlinguer, profundiza un poco m¨¢s en el fundamento del fen¨®meno que viene denomin¨¢ndose eurocomunismo. Despu¨¦s de unas alusiones a Espa?a, en el sentido de reiterar la importancia vital que tiene el hecho de que nuestro pa¨ªs logre cuanto, antes una plenitud de vida democr¨¢tica, Berlinguer afirma:

?Los problemas de la vida democr¨¢tica se plantean en formas hist¨®ricamente diferentes, de acuerdo con los ordenamientos econ¨®micos y sociales vigentes en los distintos pa¨ªses. En los pa¨ªses en los que han sido liquidadas las relaciones capitalistas de producci¨®n e intercambio, se ha venido planteando el problema del desarrollo de la construcci¨®n del socialismo, superando las contradicciones y limitaciones que hasta la fecha han impedido a esas sociedades la realizaci¨®n de aquella plenitud de libertad, democracia y participaci¨®n que constituyen un rasgo caracter¨ªstico del ideal socialista. ?

?En los pa¨ªses del Occidente europeo, la cuesti¨®n m¨¢s actual es la de la transformaci¨®n de aquellas estructuras econ¨®micas y sociales que han aparecido siempre como un obst¨¢culo, y muy a menudo como capaces de aplastar -y a estas alturas tambi¨¦n de disgregar- a la democracia. Se trata, en suma, de poner en marcha en los pa¨ªses de Occidente un proceso que, con un m¨¦todo democr¨¢tico, realice la superaci¨®n de la l¨®gica del capitalismo.?

En esas circunstancias, tres grandes partidos comunistas -el espa?ol, el franc¨¦s y el italiano llegan, con su propia autonom¨ªa, ?a una valoraci¨®n convergente de los problemas de la democracia y el socialismo?, al mismo tiempo que en otros sectores del movimiento obrero y popular se est¨¢ llevando a cabo una b¨²squeda de nuevos caminos para construir en la democracia una sociedad superior a la capitalista.

?Esto permite y favorece un di¨¢logo, un acercamiento y tambi¨¦n ciertas formas y entendimiento entre los partidos comunistas, los partidos socialistas y las dem¨¢s fuerzas populares y democr¨¢ticas de distinta inspiraci¨®n. Nosotros pensamos que semejante acercamiento podr¨ªa dar buenos frutos incluso para la promoci¨®n de un proceso de democratizaci¨®n de la orientaci¨®n y de las instituciones que rigen la Comunidad Econ¨®mica Europea, para que llegase a convertirse en una realidad libre de los pesados condicionamientos de los monopolios y las multinacionales, y a actuar con plena autonom¨ªa en la vida europea y mundial.?

Termin¨® afirmando la imposibilidad de gobiernos estatales en Italia que tengan en contra al Partido Comunista.