Junta general de PRISA, editora de EL PAIS
La ratificaci¨®n de la mayor¨ªa de los componentes del consejo de administraci¨®n de la empresa editora de EL PAIS (PRISA), que hab¨ªa puesto sus cargos a disposici¨®n de la junta, es el acuerdo m¨¢s importante de la junta general ordinaria de la sociedad, celebrada ayer en Madrid. Se trata de la quinta junta general que celebra, desde su constituci¨®n.
Concurrieron a la junta cuatrocientos de los 1.096 accionistas de la sociedad. Los asistentes dispon¨ªan entre acciones propias y representadas del 86 % del capital y, por tanto, de los votos para la elecci¨®n del nuevo consejo.Aprobada la memoria y balance del ejercicio 1976 se pas¨® al punto segundo de la convocatoria referido a la renovaci¨®n del consejo de administraci¨®n.
El presidente, Jos¨¦ Ortega, expuso que a la vista de que el consejo actual es producto de una elecci¨®n realizada cuando la empresa contaba con 350 socios y 150 millones de capital y de que en estos momentos los socios son 1.096 y el capital trescientos millones, los veinti¨²n consejeros hab¨ªan decidido presentar la dimisi¨®n un¨¢nime para que la junta general escogiera un nuevo consejo. A tal efecto, la Junta de Fundadores propuso ternas de candidatos conforme a los estatutos de la sociedad.
Jos¨¦ Ortega se?al¨® en su intervenci¨®n que cuando ofreci¨® la direcci¨®n de EL PAIS a Juan Luis Cebri¨¢n le se?al¨® que ¨¦ste deb¨ªa ser un peri¨®dico liberal, independiente, socialmente solidario, nacional, europeo y atento a la mutaci¨®n que hoy se opera en la sociedad de Occidente.
Explic¨® estos conceptos en los siguientes t¨¦rminos: Liberal quiere decir ?estar dispuesto a comprender y escuchar al pr¨®jimo aunque piense de otro modo y no admitir que el fin justifica los medios. Liberal implica el reconocimiento de que la soberan¨ªa reside en el pueblo. Por ello debemos defender la democracia pluralista ejercida mediante el sufragio universal como procedimiento menos malo inventado hasta ahora. La aceptaci¨®n de los derechos fundamentales de la persona humana y la denuncia de cualquier clase de totalitarismos es la consecuencia ineludible de esta postura.?
Independiente: ?Que no pertenezca ni sea portavoz de ning¨²n partido o grupo pol¨ªtico, financiero o cultural. Aunque deba defender la necesidad de la libre empresa y su econom¨ªa dependa del mercado publicitario, el peri¨®dico rech¨¢zar¨¢ todo condicionamiento procedente de grupos econ¨®micos de presi¨®n.? Socialmente solidario: -?Porque toda la sociedad interviene en el quehacer com¨²n. Deber¨¢ defender el desarrollo, perfeccionamiento y buena administraci¨®n de la Seguridad Social y el reparto justo de la riqueza a trav¨¦s del juego acertado de los impuestos, sin que desapa rezcan los incentivos de promoci¨®n individual. Deber¨¢ tambi¨¦n de fender la seguridad ecol¨®gica, nacional y mundial, por ser patrimonio para toda la humanidad. Defender¨¢, asimismo, las virtudes c¨ªvicas, combatiendo todo cohecho, fraude, abuso o mal uso, y lu char¨¢ contra los monopolios priva dos o estatales. La solidaridad de todos los espa?oles frente a la ley es tambi¨¦n tarea suya, para lo cual considera fundamental la independencia m¨¢xima del poder judicial.?
Nacional: ?En primer lugar en el sentido de que aspira a ser le¨ªdo en toda Espa?a por la atenci¨®n y calidad que preste a los temas que interesen a todos los espa?oles. En segundo lugar, en el sentido de que es preciso que todos los pueblos de Espa?a participen, desde su propia autonom¨ªa, en el quehacer nacional. Por ¨²ltimo, en el sentido de defender las virtudes del espa?ol y evitar la necesidad de una emigraci¨®n forzosa de brazos y de cerebros.?
Europeo: ?Porque razones geogr¨¢ficas, culturales, hist¨®ricas y econ¨®micas excluyen todo debate sobre una cuesti¨®n de hecho: la condici¨®n europea de Espa?a.?
?Para m¨ª -continu¨® el se?or Ortega- no cabe duda de que, en definitiva, y a pesar de los defectos, inevitables unos, evitables los m¨¢s, de los que somos conscientes, que haya podido tener EL PAIS a lo largo de sus primeros 262 n¨²meros. Ustedes, accionistas, son los que en ¨²ltima instancia, al elegir el nuevo consejo, van a juzgar nuestra labor.?
Fernando Chueca intervino para lamentar que las ternas elegidas por la Junta de Fundadores no hubieran llegado a conocimiento de los socios antes de la celebraci¨®n de la junta. De otro modo los votantes hubieran podido informarse de, la personalidad de los 63 nombres propuestos, ?muchos de los cuales -dijo- no son suficientemente conocidos por los accionistas?.
Jos¨¦ Ortega aclar¨® que hasta el d¨ªa anterior no hab¨ªan llegado los miembros de la Junta de Fundadores a ultimar la lista de los nombres a proponer, y que por ello, hab¨ªa sido materialmente imposible conocer con mayor antelaci¨®n la personalidad de todos los candidatos.
Propuesta de impugnaci¨®n
Inmediatamente despu¨¦s de Ia votaci¨®n y antes de darse a conocer el resultado, Vicente Pini¨¦s pidi¨® la impugnaci¨®n de la votaci¨®n, por dos razones: en primer t¨¦rmino no hab¨ªa sido expuesta a los socios con antelaci¨®n necesaria la dimisi¨®n de todo el Consejo, y en segundo lugar porque los estatutos no exig¨ªan que los nombres propuestos por la Junta de Fundadores se presentaran en temas cerradas. Entend¨ªa, por tanto, que, en este caso, los accionistas pod¨ªan elegir veinti¨²n nombres de 63 propuestos por la Junta de Fundadores, sin vinculaci¨®n expresa de cada nombre a una determinada terna.El presidente de la sociedad, se?or Ortega, replic¨® que esa interpretaci¨®n de los estatutos no era, a su juicio, exacta y que, por otra parte, todas las elecciones de consejeros que anteriormente se hab¨ªan llevado a cabo en PRISA, a lo largo de cinco a?os, se hab¨ªan hecho por ese procedimiento de ternas cerradas, sin que se hubiera dado ninguna impugnaci¨®n hasta la fecha. En t¨¦rminos similares se manifestaron otros accionistas que tomaron la palabra como los profesores, Javier Lascute y Antonio Gull¨®n.
Mercedes F¨®rmica intesvino para se?alar el hecho de que en las 63 candidaturas presentadas para cubrir las vacantes del consejo no se hab¨ªa presentado ning¨²n nombre de mujer.
Juan Antonio Zulueta pidi¨® la palabra para pronunciarse por la modificaci¨®n de los estatutos. ?Tambi¨¦n es necesario -a?adi¨® el se?or Zulueta- adecuar el esp¨ªritu de la redacci¨®n al de esta Junta General; en EL PAIS se publican art¨ªculos totalitarios o, contrariamente, de signo marxista.
El se?or Vidal Beneyto contradijo al se?or Zulueta: ?La esencia de un peri¨®dico liberal no consiste en publicar art¨ªculos liberales, sino es en demostrar su liberalidad dando la posibilidad de expresi¨®n a los discrepantes, incluso si son autocr¨¢ticos o marxistas?. Tampoco se mostr¨® partidario de que la redacci¨®n cumpliera m¨¢s instrucciones que las del director. El Consejo de el Administraci¨®n (y por tanto la Junta General de Accionistas) nombra y destituye al director pero la Redacci¨®n no debe mantener la dependencias ajenas a la direcci¨®n se del peri¨®dico. ?Por otra parte, yo, como espa?ol, a?adi¨® el se?or Vidal, me alegro de contribuir a la creaci¨®n de un peri¨®dico que el al ¨®rgano con mayor autoridad sobre su la materia, el Comit¨¦ Internacional de Comunicaci¨®n de Masas, de la UNESCO, ha calificado como el fen¨®meno period¨ªstico m¨¢s importante de Europa en el pasado a?o. ?
En nombre del consejo respondi¨® a los se?ores Pini¨¦s y Zulueta Alfonso de Coss¨ªo, que despu¨¦s de precisar que la dimisi¨®n de todos los consejeros hab¨ªa sido voluntaria y por escrito dijo:
?Se ha se?alado que EL PAIS no de es liberal porque en ¨¦l escriben personas que no son liberales. Ya no s¨¦ qui¨¦nes son liberales y qui¨¦nes dem¨®cratas. Entiendo que ser liberales saber escuchar todas que las voces. Para tener raz¨®n hay que de escuchar a los dem¨¢s. Tenemos un peri¨®dico que ha hecho posible que hombres de todas las tendencias expresen sus opiniones.? Cu¨¢ndo un peri¨®dico en Espa?a ha hecho de esto de verdad? ?Cu¨¢ndo un peri¨®dico ha publicado cartas cr¨ªticas c¨®mo las publicadas por EL PAIS??
Se refiri¨® luego a los poderes de la Junta de Fundadores y de la direcci¨®n del peri¨®dico previsto por pe la ley de Prensa. ?Ley -dijo- hecha por criptodem¨®cratas y que limita los poderes de la junta general en de accionistas. Esta ley de Prensa es pe mucho menos democr¨¢tica que los de estatutos de nuestra sociedad y debe cambiar antes que ¨¦stos.?
Con respecto al peri¨®dico coment¨®: ?No debemos renunciar a las garant¨ªas que eviten que grupos de presi¨®n puedan controlar EL PAIS. Nadie se puede apuntar a EL PAIS, incluso los poseen paquetes importantes de acciones? .
El se?or Zulueta hizo nuevamente uso de la palabra para inquirir si se hallaba presente en la junta ?un accionista llamado Ram¨®n Tamames G¨®mez. Si est¨¢ presente yo pido que se identifique lo y nos explique qui¨¦n es.? El se?or Tamames respondi¨®: ?Yo soy Ram¨®n Tamames. Soy catedr¨¢tico por oposici¨®n de la Universidad de Madrid. Tambi¨¦n soy t¨¦cnico comercial del Estado por oposici¨®n. Y tengo adem¨¢s otras actividades que estoy dispuesto a aclarar al se?or Zulueta cuando lo crea necesario. ?
??Pero, no se llama usted igual que un miembro del Partido Comunista??, pregunt¨® el se?or Zulueta. Ram¨®n Tamames contest¨®: ? Si lo que quiere es que le diga que soy miembro del comit¨¦ ejecutivo del Partido Comunista de Espa?a, se lo digo, y me honro de serlo.? Las palabras del se?or Tamames fueron acogidas con aplausos de una parte de los presentes. Desde la mesa del consejo pidi¨® la palabra Dar¨ªo Valc¨¢rcel: ?En nombre de algunos miembros de este Consejo de Administraci¨®n, que hemos discrepado siempre de los planteamientos del partido del se?or Tamames, queremos hacer constar cu¨¢nto nos honra que el se?or Tamames pueda decir en p¨²blico cu¨¢l es su profesi¨®n y su filiaci¨®n, pol¨ªtica sin necesidad de ser encarcelado inmediatamente despu¨¦s.?
Resultados de 1966
Con una p¨¦rdida cifrada en setenta millones de pesetas present¨® el consejero delegado de PRISA, Jes¨²s de Polanco, el balance correspondiente al ejercicio 1976. Este ejercicio, quinto en la vida de la empresa, es el primero en el que se ha materializado el objetivo social, la edici¨®n de EL PAIS.En 1976 se desembols¨® la ampliaci¨®n de 75 millones de pesetas aprobada en junio de 1975, y se suscribieron las acciones correspondientes a otra ampliaci¨®n de 75 millones de pesetas, que eleva a trescientos millones el capital social. En el mismo ejercicio se consigui¨® un pr¨¦stamo del Banco de Cr¨¦dito Industrial de 133 millones de pesetas, amortizable en nueve a?os. El Estado contribuy¨® con veinti¨²n millones de pesetas, del Fondo de Ayuda a la Prensa, para un equipo de automatizaci¨®n de cierre del peri¨®dico.
En el presente ejercicio se ha procedido a la compra de una segunda rotativa, que entrar¨¢ en funcionamiento esta primavera y que permite duplicar la capacidad de producci¨®n, cara a las elecciones.
Contablemente, las p¨¦rdidas del ejercicio totalizan 70.150.554 pesetas. De estos setenta millones, m¨¢s de 31 corresponden a la operaci¨®n de lanzamiento de EL PAIS, con cuatro meses de plena actividad sin ning¨²n ingreso. Las p¨¦rdidas producidas por los siete meses de aparici¨®n del peri¨®dico se cifrar¨ªan as¨ª, contablemente, en 38 millones de pesetas, incluidos doce millones, que se destinan a amortizaci¨®n. Se da, adem¨¢s, la circunstancia de que en el balance figura una partida pendiente de aplicar, por importe de veinti¨²n millones de pesetas, que te¨®ricamente hubiera podido reducir en esa cuant¨ªa las p¨¦rdidas del ejercicio. En estas ¨²ltimas hay que contabilizar, igualmente, de la campa?a publicitaria previa a la aparici¨®n del peri¨®dico, cuyo costo ascendi¨® a doce millones de pesetas. El resultado final es, pues, en su gran parte, el precio del lanzamiento de EL PAIS, y no deben considerarse como p¨¦rdidas directamente producidas por el peri¨®dico, que en los tres ¨²ltimos meses del a?o ha comenzado a recuperar una parte de esas p¨¦rdidas acumuladas, lo que permiti¨® al presidente y al consejero delegado expresar su esperanza de que el ejercicio actual se cierre con equilibrio y aun con moderados beneficios.
En el nuevo Consejo de Administraci¨®n elegido figuran quince miembros del anterior Consejo y seis consejeros nuevos.
Su composici¨®n es la siguiente: Jos¨¦ Ortega Spottorno, Jes¨²s de Polanco, Oscar Alzaga, Rafael Bermejo, Juan Jos¨¦ de Carlos, Mat¨ªas Cort¨¦s, Alfonso de Coss¨ªo, Ram¨®n Jord¨¢n de Urr¨ªes, Juli¨¢n Mar¨ªas, Antonio Menchaca, Carlos Mendo, Joaqu¨ªn Mu?oz, Alvaro Noguera, Francisco P¨¦rez Gonz¨¢lez, Fernando P¨¦rez M¨ªnguez, Celedonio Sala, Antonio de Senillosa, Ram¨®n Tamames, Dar¨ªo Valc¨¢rcel, Manuel Varela Jos¨¦ Vergara.
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