La matanza de gamos en Riofr¨ªo iba a ser m¨¢s numerosa

Las hembras de gamo matadas a palos en Riofr¨ªo estaban pre?adas. La matanza adquiere as¨ª nuevos matices, especialmente cuando los responsables no pod¨ªan ignorar, dada su experiencia, la posibilidad de superpoblaci¨®n y, por tanto, debieran haber arbitrado los medios necesarios para evitarla. Por otra parte, y contradiciendo la nota oficial del Patrimonio Nacional, puede afirmarse que no hab¨ªa ninguna depauperaci¨®n en los animales tan brutalmente asesinados. De haber existido esa depauperaci¨®n de que habla el Patrimonio, nunca podr¨ªan haberse vendido para consumo humano directo a industrias c¨¢rnicas. Como se recordar¨¢, la pasada semana, y alegando superpoblaci¨®n fueron sacrificadas 168 hembras de gamo y tres machos, iban a ser m¨¢s, pero los animales huyeron. Tras la publicaci¨®n de la noticia, el gerente del Patrimonio, se?or Fuertes de Villavicencio, envi¨® una nota oficial en la que se expon¨ªan las necesidades de la matanaza, aunque se obviaba; evidentemente, la forma de ,llevar¨ªa a cabo. En la nota se dec¨ªa textualmente que se, trataba de animales depauperados. Puede afirmarse que la matanza, estuvo salpicada de errores, desde su concepci¨®n hasta la inoportunidad con que se llev¨® a cabo Existe superpoblaci¨®n, es cierto, tanto en Riofr¨ªo como en El Pardo, donde de seguir la misma trayectoria matar¨¢n a palos a cientos de animales m¨¢s; pero es una superpoblaci¨®n que hay que cifrar en muchas m¨¢s cabezas que las sacrificadas. Se evidencia as¨ª la inutilidad de la operaci¨®n.Adem¨¢s la mayor¨ªa de las hembras eliminadas a palos estaban pre?adas, ya que no hay quien pueda distinguir a simple vista de las llamadas machorras, que no cr¨ªan y que pudieran haber sido el objetivo. Las hembras de gamo paren hacia junio o julio, ¨¦poca en que en Riofr¨ªo habr¨¢ mil nuevas cr¨ªas. (Y en El Pardo, 2.000). El sacrificio de la hembra viene dado porque cineg¨¦ticamente s¨®lo tiene valor el macho. La caza, pues va dejando hembras y hembras. Cuando esto ocurre, ICONA (Instituto para la Conservaci¨®n de la Naturaleza) puede otorgar permisos para su caza, forma esta de s¨¢crifico bastante m¨¢s disculpable que la matanza a palos.

Sin embargo, antes de la operaci¨®n Riofr¨ªo, se sab¨ªa que iban a sobrar muchas cabezas. Tras una larga temporada sin tomar decisi¨®n alguna, precipitadamente se decide el sacrificio seg¨²n los proyectos de Enrique Garc¨ªa, al parecer jefe de caza del Patrimonio. Sin embargo, los animales podr¨ªan haber sido trasladados a otros lugares, podr¨ªan haber servido para repoblar y dar un s¨ªntoma de vida a las ¨¢ridas zonas de la meseta central. Pero no, se prefiri¨® la muerte. Y s¨®lo de 168 hembras, porque otros muchos animales se volvieron y no cayeron en la encerrona. Estaba prevista una matanza mucho m¨¢s amplia.