El "Concorde" amenaza las relaciones Francia-USA

Las relaciones franco-americanas pueden enfriarse a causa del avi¨®n supers¨®nico franco-brit¨¢nico Concorde. El pr¨®ximo jueves, definitivamente, las autoridades del aeropuerto d¨¦ Nueva York decidir¨¢n si autorizan o no el aterrizaje del avi¨®n.

Encabezada por el presidente de la Rep¨²blica, Valery Giscard d'Estaing, toda la opini¨®n francesa est¨¢ dispuesta a defender la vida del supers¨®nico. El antiguo ministro de Asuntos Exteriores, Michel Jobert, preconiz¨® ayer la retirada de Francia de la Alianza Atl¨¢ntica en caso de respuesta negativa.De una semana a esta parte, la tensi¨®n no ha dejado de aumentar en Francia a causa de la suerte que le reservan al Concorde las autoridades del Port of New York and New Jersey Authority (PONYA). Son estas autoridades y no el presidente, Jimmy Carter, quienes deben decidir. Y es precisamente detr¨¢s de esta ?escapatoria? jur¨ªdica donde se est¨¢ parapetando el presidente, a quien telefone¨® el viernes ¨²ltimo su hom¨®logo franc¨¦s, Giscard d'Estaing, para anunciarle ?una crisis muy grave de las relaciones franco-americanas?, en caso de que el Concorde no pudiese aterrizar en el aeropuerto Kennedy, de Nueva York. Por su parte, los sindicatos, los partidos de derechas y de izquierdas, personalidades de todos los horizontes pol¨ªticos, se est¨¢n manifestando contra el probable ?no? del PONYA. Los comunistas anunciaron ayer que enviar¨ªan una delegaci¨®n a Estados Unidos para entrevistarse con Carter sobre el asunto. Y si a ¨²ltima hora se prohibiese el aterrizaje, han amenazado con medidas contra los aviones americanos que aterrizan en Francia. La palabra ?represalia? est¨¢ al orden del d¨ªa. El ministro de Asuntos Exteriores, Louis de Guiringaud, adelant¨® que un ?no? causar¨ªa en Francia ?gran decepci¨®n y gran sorpresa?.

El se?or Carter aseguro al se?or Giscard d'Estaing que la decisi¨®n del PONYA ser¨ªa formulada en funci¨®n de los problemas de medio ambiente (ruido y contaminaci¨®n) que pudiese originar el avi¨®n, pero no en funci¨®n de ?razones econ¨®micas, o por animosidad contra Francia?.

En Par¨ªs la opini¨®n es un¨¢nime al respecto: ?Los americanos son partidarios del "antiproteccionismo" cuando no les afecta.? En el caso presente, la eventual prohibici¨®n del Concorde se producir¨ªa por razones de competencia comercial sobre todo. Actualmente, las compa?¨ªas americanas cubren el 95% del mercado a¨¦reo (sin contar los pa¨ªses del Este europeo).

Conviene recordar que ya tuvieron en marcha su propio proyecto, el Supersonictransport, abandonado en 1971. No es f¨¢cil prever el tipo de represalias posibles por parte francesa, ya que las econom¨ªas de los dos pa¨ªses son muy interdependientes. En todo caso, para el Concorde, aterrizar en el aeropuerto Kennedy es vital: la construcci¨®n del supers¨®nico empleaba cerca de 10.000 personas en Francia. Actualmente todas las f¨¢bricas donde se construye est¨¢n paradas y s¨®lo volver¨ªan a abrir sus puertas en caso de que el PONYA autorice el aterrizaje del avi¨®n supers¨®nico en Estados Unidos.