Un preso de ETA reivindica el derecho de r¨¦plica

Desde la c¨¢rcel de Carabanchel, en el momento en que se produjeron los hechos en 1972, y desde la de C¨®rdoba ahora, donde cumple condena, por pertenecer a la ETA, Carmelo Garitaonaind¨ªa insiste en reivindicar el derecho de r¨¦plica a una noticia dada por Europa Press sobre su entonces supuesta participaci¨®n en el atraco a la sucursal del Banco Guipuzcoano de Derio el 17 de septiembre de 1970. Seg¨²n su abogado, el letrado Jos¨¦ Mariano Ben¨ªtez de Lugo, en aquella fecha en situaci¨®n de prisi¨®n preventiva comunicada no disminuye en nada su capacidad jur¨ªdica, como la de cualquier otro ciudadano, para ejercer, entre otros, el derecho de r¨¦plica.El asunto se ha visto ayer en la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Territorial de Madrid. En el origen est¨¢ una noticia de la corresponsal¨ªa de la agencia Europa Press de Bilbao, de fecha 28 de enero de 1972, en la que se recog¨ªa una nota de la polic¨ªa bilba¨ªna atribuyendo, cuando todav¨ªa no hab¨ªa mediado resoluci¨®n judicial, a Garitaonaind¨ªa y a otros supuestos miembros de ETA la autor¨ªa del atraco a la sucursal del Banco Guipuzcoano en Derio. Desde la c¨¢rcel de Carabanchel, donde se encontraba en aquella fecha en situaci¨®n de prisi¨®n provisional comunicada, Garitonaind¨ªa dirigi¨® un escrito de r¨¦plica al diario Informaciones, que hab¨ªa reproducido la noticia de Europa Press, sin que dicho escrito llegase a ser publicado. El motivo fue que la administraci¨®n penitenciaria estim¨® que el ejercicio del derecho de r¨¦plica del recluso deb¨ªa efectuarse a trav¨¦s del juez instructor, en vez de manera directa. Ya entonces, Garitaonaind¨ªa insisti¨® en su derecho, y el caso lleg¨® a la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Territorial de Madrid, la cual, mediante sentencia dictada en marzo de 1974, reconoci¨® el derecho del recurrente a ejercer el derecho de r¨¦plica, pero no ante el diario Informaciones, sino ante la agencia Europa Press, que dio la noticia. ?Ello se deriva -dec¨ªa la sentencia- de la propia naturaleza jur¨ªdica del deber de inserci¨®n, cuya fuente es la responsabilidad extraconceptual en virtud de la cual la carga del resarcimiento del da?o, incluido el aspecto patrimonial que suponen los gastos de papel, tinta, confecci¨®n, etc¨¦tera, corresponde al que los ha producido por acci¨®n u omisi¨®n, interviniendo culpa o negligencia, que en el supuesto de autos s¨®lo pueden atribuirse a la agencia informativa?

Cuatro a?os despu¨¦s de producidos los hechos originales, Garitaonaind¨ªa mantiene en el recurso contencioso-administrativo, visto ayer, que, al margen de que se haya accedido o no a publicar su escrito de r¨¦plica, un recluso en prisi¨®n provisional comunicada tiene todos los derechos reconocidos en las leyes, incluso el del ejercicio directo del de r¨¦plica, salvo, naturalmente, los de libertad de movimiento y de correspondencia, limitado este ¨²ltimo por las oportunas medidas cautelares. Esta tesis ha sido mantenida por su abogado, quien ha puesto de manifiesto en la vista que la situaci¨®n en que se encontraba su defendido no disminu¨ªa su capacidad de obrar, por lo que no era procedente que el ejercicio de un derecho que no afectaba al sumario deba ser tramitado por el juez instructor.