La literatura catalana en el exilio

No creo que sea ¨¦ste el lugar id¨®neo para plantear con rigor el tema del exilio como consecuencia dram¨¢tica de la guerra civil. Lo que supuso de mutilaci¨®n el tremendo ¨¦xodo de los cerebros m¨¢s brillantes del Estado espa?ol, y lo que ha perdido con ello este maltratado pa¨ªs nuestro. Como lo perdi¨® asimismo en el terreno cultural, con la expulsi¨®n de los hebreos en 1492. Para Am¨¦rico Castro, fue entonces cuando se inici¨®, ya con car¨¢cter inexorable, la decadencia cultural de Espa?a.El caso es que, en lo que se refiere al exilio de la intelectualidad catalana, no se dispon¨ªa hasta ahora de un estudio exigente que ,situara al lector de hoy, en particular a las nuevas generaciones y a la misma historia, ante los aut¨¦nticos l¨ªmites del conflicto, su naturaleza e, implicaciones. Esta ha sido la tarea que durante a?os ha ocupado a Albert Manent, y el fruto es esa obra importante, y ya imprescindible, que titula La literatura catalana a l'¨¦xili. Ante ella es forzoso que el lector se plantee a priori, qu¨¦ significado real tuvo el exilio catal¨¢n, qu¨¦ car¨¢cter asumi¨® esa di¨¢spora que llev¨® masivamente a los catalanes a desparramarse por dos continentes, Europa y Am¨¦rica, y qu¨¦ repercusiones motiv¨®. Esas son, en esencia, las cuestiones a las que responde la valios¨ªsima obra de Albert Manent.

La propia estructuraci¨®n del libro se?ala la intencionalidad totalizadora que persigue, aun cu¨¢ndo, por razones obvias, no puede ser exhaustivo. El exilio no es s¨®lo dispersi¨®n humana, sino documental, y su estudio y an¨¢lisis requiere la aplicaci¨®n de una metodolog¨ªa que forzosamente excluye el material ilocalizable. As¨ª, Manent comienza, con una amplia introducci¨®n general a la naturaleza y condiciones del exilio, y a continuaci¨®n se pasa miniciosamente el moviiniento literario que genera.

Sigue con un estudio pormenorizado por g¨¦neros de la producci¨®n de libros en los largos a?os de destierro, y concluye con un impagable ap¨¦ndice bibliogr¨¢fico de las publicaciones catalanas de toda especie aparecidas lejos de Catalu?a durante el per¨ªodo 1936-1976. Engloba nada menos que cuarenta a?os de incre¨ªble historia marginal. Pero Manent no limita su esfuerzo de recopilaci¨®n Y s¨ªntesis a la estricta rese?a de publicaciones, sino que lleva su trabajo investigador a sus casi ¨²ltimas consecuencias: describe la naturaleza y caracter¨ªsticas de cada una de ellas, seg¨²n la importancia que revistieron o la influencia que ejercieron, y somete a an¨¢lisis literario m¨¢s o menos sucinto la mayor¨ªa de las obras literarias que vieron. su primera luz en el exilio.

Muchos t¨ªtulos

Eso puede dar lugar a que el lector no avisado entienda que la actividad de los escritores catalanes exiliados fue de ¨¢mbito reducido y de escaso volumen, cuando la realidad demuestra todo lo contrario. El pr.opio Albert Manent, tras se?alar la dificultad que entra?a la confecci¨®n de una bibliograf¨ªa global exacta, dada la singularidad de las circunstancias, da como v¨¢lida la cifra de 456 t¨ªtulos ha sta 1976, el 90% de los cuales, afirma, ?he podido tener en mis manos y consultar?. Es en verdad algo asombroso este casi medio millar de ediciones, entre libros, revistas y op¨²sculos impresos, producidas en la situaci¨®n moral y material de precariedad que es f¨¢cil imaginar.

Es evidente que la literatura catalana en el exilio, con el esfuerzo de todas clases que lleva aparejada su mera existencia, no responde tanto a la necesidad que siente el escritor de no perder el h¨¢bito de aquello que le es consustancial, cuanto al impulso sentimental y pol¨ªtico de reafirmar su catalanidad, por encima de la diversidad ideol¨®gica que los hab¨ªa llevado como ciudadanos a participar en la guerra en defensa de la Rep¨²blica ,y de la identidad institucionalizada de Catalu?a, y al mismo tiempo evitar el peligro de desarraigo que amenaza no ya a ellos mismos, sino a las nuevas generaciones nacidas o formadas en el exilio. As¨ª se explica el car¨¢cter marcadamente pol¨ªtico y cultural de las principales revistas, y el auge del ensayo pol¨ªtico e hist¨®rico en detrimento de las obras de pura creaci¨®n, como por ejemplo la novela.

Entiendo que en este breve esbozo quedan muy claros dos aspectos. El primero de ellos, que el prop¨®sito de abordar el tema en profundidad, a trav¨¦s de las propuestas que formula la obra de Manent, nos llevar¨ªa muy lejos y probablemente exigir¨ªa las dirnensiones y la amplitud de tratamientos que tolera el ensayo. El segiando se refiere a que, por lo mismo y de acuerdo con la importancia suma que reviste el libro de Aibert Manent, no admite el rigor del an¨¢lisis cr¨ªtico y s¨ª la apolog¨ªa por su valor ¨²nico. Porque -insisto en ello- es la primera obra de conjunto, resultado de la investigaci¨®n directa y minuciosa, que se nos ofrece de un cap¨ªtulo esencial y notoriarriente significativo de la historia de la literatura catalana, enr¨ªquecid.o con implicaciones de orden sociol¨®gico y pol¨ªtico, en definitiva hist¨®rico, cuya importancia en el contexto general del pa¨ªs no es preciso resaltar.

Es sintom¨¢tico que hasta ahora s¨®lo cont¨¢semos, como material ¨²til de aproximaci¨®n, con el op¨²sculo de Manuel And¨²jar La literatura catalana en el destierro, conferencia le¨ªda por el autor- en el Ateneo Espa?ol de M¨¦xico en 1949, y que en la por tantos conceptos valiosa obra de Marra-L¨®pez, Narrativa espa?ola fuera de Espa?a, ¨¦ste no se atreva a abordar por s¨ª mismo la aportaci¨®n de la literatura catalana y remita al texto de Manuel And¨²jar. Creo que ello no hace sino acentuar, m¨¢s si cabe, la trascendencia objetiva y la condici¨®n de ¨²til que tierte para todos el esfuerzo de recuperaci¨®n llevado a cabo por Albert Manent.