Muchas cabezas pol¨ªticas se tambalean
NYTEl calidoscopio pol¨ªtico mundial comienza a alterarse en estos d¨ªas. Uno se pregunta si existir¨¢ alg¨²n modelo que se imponga por s¨ª mismo, con cierto sentido de continuidad.
Los grandes cambios comenzaron cuando Carter, desconocido en su pa¨ªs hasta el a?o pasado, y Hua-Kuo-feng, tambi¨¦n poco conocido fuera de China surgieron, de repente, en 1976, como los m¨¢ximos l¨ªderes del mundo representando a los pa¨ªses m¨¢s ricos y m¨¢s poblados. En estos momentos, muchas cabezas famosas se tambalean.
En un proceso asombroso la India se ha convertido de nuevo en una democracia. La se?ora Gandhi, que mantuvo al pa¨ªs en estado de emergencia, permiti¨® al fin la celebraci¨®n de elecciones generales y termin¨® perdi¨¦ndolo todo, hasta el asiento de su propio hijo en el Parlamento.
La oposici¨®n de izquierda en Francia reafirm¨® su posici¨®n y mejor¨® su mayor¨ªa en la segunda vuelta de las elecciones municipales, poni¨¦ndole las cosas muy dif¨ªciles al presidente Giscard d'Estaing, que deber¨¢ unificar ahora sus fuerzas, divididas y derrotadas, al tiempo que recobrar los beneficios. pol¨ªticos y enjugar las p¨¦rdidas econ¨®micas durante el a?o que resta hasta las elecciones legislativas.
Mientras tanto, en Inglaterra, el Gobierno laborista, que logr¨® bastantes adhesiones al principio, con el primer ministro Callaghan, se balancea al borde del colapso.
Otro lugar clave, donde el cambio podr¨ªa tener un efecto potencial inmenso, es Israel. El pr¨®ximo mes de mayo habr¨¢ nuevas elecciones. El primer ministro, Rabin, corre peligro en estos momentos, debido a las dificultades econ¨®micas y al aumento de la emigraci¨®n. Es imposible predecir si Rabin resistir¨¢ o no. Y lo que su sucesor har¨¢ en el futuro: si la guerra, o la paz...
En otras ¨¢reas, los cambios se realizan tambi¨¦n a trav¨¦s del voto o por la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica. En Italia aumentan las manifestaciones de estudiantes en las grandes ciudades. Estas manifestaciones son, no s¨®lo contra el Gobierno dem¨®crata-cristiano, sino tambi¨¦n contra el PC, que t¨¢cticamente lo mantiene.
Mientras tanto, en Pakist¨¢n, que todav¨ªa no acaba de curarse las heridas ocasionadas por la p¨¦rdida de Bangla Desh, se habla de graves problemas internos. El primer ministro, Bhuto, gan¨® recientemente las elecciones, pero su oponente afirm¨® que hubo fraude. Ahora se repiten manifestaciones contra Bhuto, especialmente en la regi¨®n de Sind. Si la violencia contin¨²a puede acabar con la estabilidad del pa¨ªs.
Adem¨¢s de todo esto, hay que consignar la sorpresa del premier japon¨¦s, Kakuei Tanaka, despu¨¦s de estallar el esc¨¢ndalo de la Lockheed, o la amenaza del Partido Franc¨®fono del Canad¨¢, que amenaza con la independencia de Quebec.
Es normal que en las democracias se convoquen elecciones, y que ¨¦stas, a veces, alteren la situaci¨®n pol¨ªtica, al tiempo que surgen nuevas personalidades.
Es dif¨ªcil para uno interpretar los modelos que se barajan en el caleidoscopio pol¨ªtico. Francia parece que se balancea a la izquierda, Gran Breta?a a la derecha. Estados Unidos e India parece que recobran su confianza en la defensa de los derechos humanos, como m¨¦todo y como fin.
Estamos en un periodo inestable, lo que es l¨®gico en una era de cambio. Pero nada es irrevocable en este proceso, porque nos hallamos ante un per¨ªodo de esperanza.
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