Democracia y mugre
Estamos en ¨¦poca de cambios. Conceptos como la libedad de expresi¨®n y los derechos humanos se hacen ya entre nosotros como consustanciales con el individuo y elementos b¨¢sicos para instaurar una verdadera democracia.Hay, sin embargo, un aspecto de esta libertad de expresi¨®n que es esencial en una democracia, que resulta repulsiva a cualquier esp¨ªritu provisto de una m¨ªnima sensibilidad. Se trata del deplorable aspecto que presentan los accesos al Metro, cubiertos de pintadas de la m¨¢s variada ¨ªndole.
El aspecto que presentan estos pasadizos, mal iluminados, cubierto el piso de toda clase de basura, octavillas incluidas, pobladas las paredes de r¨®tulos de intenci¨®n pol¨ªtica, algunos de expresi¨®n grosera e insultante, produce una impresi¨®n siniestra en quienes se ven obligados a transitar por ellos.
Nos falta mucho para desarrollar el grado de c¨ªvismo que debieramos tener y al que muchos espa?oles creemos debemos aspirar. Aunque tarde, ya va siendo hora de que empecemos a formarlo en toda la poblaci¨®n. Comencemos en la escuela, en donde se ense?an muchas cosas in¨²tiles y nunca se ha ense?ado educaci¨®n civica. Desarrollemos campa?as permanentes en televisi¨®n, radio, prensa, etc¨¦tera, para ense?ar c¨®mo se puede compaginar la libertad de expresi¨®n con el respeto a la libertad de los dem¨¢s, para que las ciudades presenten un aspecto limpio y grato. Prep¨¢rense tableros en donde cada uno pueda expresar su opini¨®n sobre cualquier tema. Organ¨ªcense los servicios de limpieza a fin de eliminar toda esta inmundicia. P¨®ngase multas proporcionales al da?o causado a quienes empijercan las paredes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.