Seg¨²n Brandt no deben sacarse conclusiones pesimistas
Cyrus Vance, el secretario de Estado norteamericano, pas¨® anoche por Londres, despu¨¦s de su fracasado intento de lograr un acuerdo sovi¨¦tico sobre el proyecto norteamericano para reanudar las conversaciones SALT, sobre control de armamento nuclear. En la capital brit¨¢nica Vance se entrevist¨® con Callaghan, el primer ministro, y con su colega, el doctor David Owen. El Reino Unido comparte con la Administraci¨®n Carter la preocupaci¨®n sobre la proliferaci¨®n de armas nucleares. USA le corresponde, apoyando la estrategia brit¨¢nica con respecto a Africa austral. De ambos temas habl¨® ayer Vance con sus aliados ingleses.Otro punto en que brit¨¢nicos y estadounidenses est¨¢n de acuerdo es en el ¨¢rea econ¨®mica. El Reino Unido ser¨¢ huesped de la cumbre de los pa¨ªses industrializados, a celebrar en Londres a principios del pr¨®ximo mes, y para entonces Callaghan espera conseguir el apoyo de Carter para sus intentos de convencer a los grandes poderes econ¨®micos para que contribuyan con sus inversiones al crecimiento de las econom¨ªas m¨¢s d¨¦biles.
Cyrus Vance ha coincidido en Londres con Willy Brandt, el, ex canciller alem¨¢n, aunque no han estado juntos. Brandt se entrevist¨® con Callaghan a quien expuso las opiniones alemanas acerca de aquellos temas. Brandt abandon¨® Gran Breta?a por la noche, despu¨¦s de presidir por primera vez una reuni¨®n del ejecutivo de la Internacional Socialista.
Antes de marcharse, Brandt coment¨® para EL PAIS el ?aparente fracaso? de las conversaciones de Mosc¨². ?A¨²n es temprano para decir nada acerca de ese desacuerdo?, nos dijo. ?Mi impresi¨®n general es que no se debe sacar ninguna conclusi¨®n pesimista sobre lo que ha pasado. Creo que las dos superpotencias est¨¢n tratando de verdad alcanzar una soluci¨®n para. poner en marcha las conversaciones SALT y que lo lograr¨¢n muy pronto. Pienso que la conferencia de Belgrado, en la que se revisar¨¢ el acuerdo de Helsinki, dar¨¢ una nueva oportunidad. No s¨®lo para hablar de los derechos humanos, sino tambi¨¦n para que se active esa negociaci¨®n.?
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