El halc¨®n com¨²n no debe

Pocos p¨¢jaros han sido tan estudiados por los ornit¨®logos como el halc¨®n com¨²n Falco Peregrinus. Los halcones que se reproducen en zonas del norte de Europa emigran hacia el Sur, siguiendo con preferencia una tendencia al Suroeste. Una minor¨ªa de estos halcones pueden alcanzar Iberia y as¨ª, dos anillados en Suecia como pollos en el nido en junio fueron capturados al invierno siguiente en Asturias y en Ribatejo (Portugal). Numerosas capturas de este tipo demuestran que la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica es una buena zona de invernada de halcones europeos. En Iberia el halc¨®n com¨²n es sedentario, pero algunos j¨®venes del a?o efect¨²an desplazamientos relativamente distantes de su lugar de nacimiento.

La disminuci¨®n de parejas de halc¨®n com¨²n que se reproducen en Europa ha sido verdaderamente escalofriante. En 1965 la desaparici¨®n de halcones hab¨ªa llegado a extremos de verdadera cat¨¢strofe en Francia, Alemania, Suecia, Finlandia, etc¨¦tera. Esta situaci¨®n oblig¨® a los naturalistas responsables a iniciar estudios para determinar las causas de esta dr¨¢stica disminuci¨®n. Pronto se apreci¨® que descartando los enemigos naturales, muy escasos y que siempre han existido, la causa deber¨ªa obedecer a un nuevo factor que hab¨ªa que descubrir. El primer s¨ªntoma de la ?enfermedad? se manifest¨® cuando los investigadores apreciaron un adelgazamiento progresivo en la c¨¢scara de los huevos, rotura consecuentemente de ¨¦stos por los mismos p¨¢jaros en el nido, reducci¨®n del n¨²mero de huevos eclosionados, menores puestas y parejas inf¨¦rtiles que se establec¨ªan pero no criaban. La situaci¨®n tan lamentable en todo el mundo de una especie que siempre fue apreciada y cotizada, lleg¨® a ser causa c¨¦lebre en la conservaci¨®n de la naturaleza, sobre todo desde que se obtuvo la plena evidencia de que la creciente contaminaci¨®n ambiental por pesticidas org¨¢nicos sint¨¦ticos estaba a la cabeza de las causas de la cat¨¢strofe. No se pueden ni siquiera resumir aqu¨ª los trabajos especializados que se efectuaron en algunos pa¨ªses, sobre todo en Gran Breta?a, con innumerables an¨¢lisis de laboratorio para determinar la presencia de productos qu¨ªmicos indestructibles en la yema de los huevos y en el cuerpo y sangre de los propios p¨¢jaros. Especialmente los residuos de insecticidas organoclorados eran tan abundantes que no hubo duda sobre las causas principales de la disminuci¨®n de la especie. Pero esta situaci¨®n, que muchos miraron al principio con indiferencia, cre¨® una gran inquietud porque se trataba simplemente de un serio aviso de lo que en un futuro no lejano puede ocurrir con el propio hombre que se alimenta de productos contaminados y vive en un ambiente en el que la poluci¨®n est¨¢ en todas partes. Con ser la contaminaci¨®n uno de los mayores problemas a vencer para mantener y a¨²n aumentar la actual poblaci¨®n de halc¨®n com¨²n, no lo es menos tambi¨¦n la aut¨¦ntica moda de la cetrer¨ªa que se ha extendido por Europa y que est¨¢ haciendo un incalculable da?o a muchas aves de presa. El bi¨®logo Monneret denunciaba que desde 1950 los ?turistas? alemanes se dedican a transportar en sus veh¨ªculos hasta una veintena de j¨®venes halcones cogidos en los nidos. La operaci¨®n era f¨¢cil porque estos traficantes se presentaban ante la poblaci¨®n campesina francesa como benefactores que les libraban de las peligrosas aves de rapi?a. Esta triste situaci¨®n se ha trasladado a la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica donde disfrut¨¢bamos de una libertad de contaminaci¨®n en muchas zonas habituales del halc¨®n com¨²n. Desde hace unos a?os muchos extranjeros y nacionales desaprensivos se dedicaron a expoliar los nidos y a comprar pollos de los nidos que los lugare?os les facilitaban con gran entusiasmo y que luego aquellos traficantes vend¨ªan a precios que de citarse aqu¨ª parecer¨ªan a todos incre¨ªbles. Muchos que se titulaban ornit¨®logos o naturalistas y que bajo el pretexto de actividades cient¨ªficas o cetreras han obtenido cuantiosos beneficios expoliando un bien que pertenece a todos los espa?oles por igual. La rapi?a cometida en los nidos de halc¨®n com¨²n en determinadas provincias del centro de Espa?a es una historia que alg¨²n d¨ªa se escribir¨¢ y deber¨ªa de llenar de sonrojo a m¨¢s de un seudocient¨ªfico.