Quedan cinco hojas
Hoy domingo, la carrera del Atl¨¦tico de Madrid debe sumar dos puntos m¨¢s y no ser¨ªa extra?o, como explicaremos, que su situaci¨®n se distancie a¨²n m¨¢s del Barcelona. Pero no hay que ocultar que su partido tiene el peligro del ?relax? subsiguiente a dos esfuerzos, cada uno m¨¢s tenso y sostenido, porque respond¨ªan a encuentros decisivos para su suerte en las dos competiciones en las que esta entreverado, la Liga y la Copa de Europa de Campeones de Copa, porque la Copa del Rey no empez¨® para ¨¦l ni la empezar¨¢ hasta que las dos anteriores se hayan terminado con el Athletic de Bilbao -su hom¨®nimo en ingl¨¦s-, son los dos ¨²nicos equipos espa?oles de doble esfuerzo, superior el madrile?o porque aspira al campeonato de la Liga, nada menos, en lugar de a uno de los tres o cuatro primeros puestos, y porque en Europa, si llega a la final, habr¨¢ de jug¨¢rsela a una carta y no como el equipo bilba¨ªno, que jugar¨¢ en su caso una doble final.Despu¨¦s de su ¨¦xito en Sevilla -medio t¨ªtulo-, despu¨¦s de su partido tenso contra el Hamburgo, que vino a jugar como ?panzerteam?, parece que un relajamiento se impondr¨ªa. Un descanso sobre las armas contra los canarios de la U. D. Las Palmas y cobrar sus puntos con el m¨ªnimo esfuerzo. Pero cuando se est¨¢ en la posici¨®n del Atl¨¦tico no hay m¨ªnimo esfuerzo posible ni aflojar el ritmo ante un equipo que tiene su mejor l¨ªnea en el juego cadencioso canario-argentino. Si el Atl¨¦tico tira a descansar as¨ª, su partido se puede enredar y no se puede permitir el menor enredo. Como, en el romance su descanso no puede ser sino el pelear, buscar el vivo ritmo de asalto que flame¨® en el final contra los alemanes. Esperemos que lo halle.
Si se habla del encuentro de Madrid, televisado y todo,- que debe ser un partido de rutina, es porque cuando se est¨¢ en la posici¨®n del equipo ribere?o del Manzanares no los hay de ese g¨¦nero. En realidad, el partido de hoy es el de Valencia, a donde va el Barcelona en el desplazamiento m¨¢s dif¨ªcil que le queda. Si pierde, adi¨®s Liga, as¨ª como suena, adi¨®s risue?as esperanzas de la caminata triunfal hacia la ?Salve? en la Merced, con la ?senyera? a proa. Y las habr¨ªa perdido frente a la ?senyera? m¨¢s meridional, que se corona con el ?Rat Penat?. Adem¨¢s, que el gran fracaso del Valencia -paralelo al momento de euforia m¨¢xima del ?Barga?- fue cuando hace diecisiete jornadas de Liga ca¨ªa en el Camp Not¨ª por seis a uno. El sue?o del ?gran Valencia? construido al comienzo de temporada bajo el mito del terceto irresistible Rep-Diarte-Kempes qued¨® abollado y si el Valencia ha seguido en la Liga dentro del pelot¨®n de cabeza, ya no ha sido en do mayor, sino en do menor. Con todo, el Valencia tiene que jug¨¢rsela ante el Barcelona hoy, sopena de rezagarse a la parte m¨¢s oscura de su pelot¨®n, y el riesgo de no estar a la hora de la clasificaci¨®n para la UEFA. Un punto al menos debe sacar como mal menor mientras el otro punto si se lo lleva el Barcelona ser¨ªa como bien posible.
Caben los tres resultados en la quiniela que aspirase a no perder pie en el suceso futbol¨ªstico de Mestalla, pues los dos equipos tienen necesidad de ganar con las urgencias que en esta necesidad ponen los finales de Liga que est¨¢ dando las boqueadas. Tanto, que cuando termine la jornada de hoy, saldr¨¢ de su calendario la hoja -roja la llama Delibes en su novela, aunque no afina mucho el color y se ve que no le ha dado a la pintura, como Buero, sino a la caza, pues era m¨¢s bien tirando a rosado carm¨ªn-, que advert¨ªa que en el librillo depapel de fumar, s¨®lo quedaban ya cinco, cinco jornadas, cinco, con descanso en la pr¨®xima por el partido internacional de Bucarest, son las que le quedan a la Liga, ni m¨¢s ni menos. En la de hoy, si el Atl¨¦tico gana -probable- y el Barcelona no -posible- puede acabar casi la emoci¨®n del t¨ªtulo y deberemos dedicarnos a escrutar ?uefos? venideros y averiguar qu¨¦ equipos acompa?aran al M¨¢laga en su paso procesional que podr¨ªa llamarse del Descenso.
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