"Descartamos la participaci¨®n directa de Cuba en nuestra, guerra"
?No aceptar¨¦ ning¨²n arreglo pol¨ªtico con lan Smith porque el ¨²nico lenguaje que conoce es el de las armas. Voy a incorporarme a la guerrilla. ? Con estas palabras defin¨ªa su actual posici¨®n, hace d¨ªas, en Londres, en el conflicto de Rodesia, el presidente del ZAPU (Uni¨®n Africana del Pueblo de Zimbabwe) y dirigente del Frente Patri¨®tico rodesiano, Joshua N'Komo. NXomo difiere en cuanto a m¨¦todos del tambi¨¦n dirigente rodesiano nacionalista obispo Abel Muzorewa, que pretende un arreglo pol¨ªtico con el Gobierno de minor¨ªa blanca de Salisbury. En las proximidades de Lusaka nuestro enviado especial, Manuel Ostos, se entrevist¨® con N'Komo.
En la periferia de esta capital, varios kil¨®metros al Norte, despu¨¦s de haber dejado la carretera pavimentada que conduce a Chipata, tomamos una polvorienta pista por la que el desvencijado autom¨®vil que nos conduce cruje lastimosamente.En el sinn¨²mero de vueltas y desniveles es dif¨ªcil mantener el sentido de la orientaci¨®n, pero no hay duda de que no nos hemos alejado demasiado de la capital. Al t¨¦rmino del viaje, una alambrada que s¨®lo se interrumpe en un port¨®n, tras el cual aparece un centinela que se cuadra militarmente ante nuestro acompa?ante.
Estamos en el cuartel general de la Uni¨®n Africana del Pueblo de Zimbabwe (ZAPU), uno de los dos movimientos que componen el Frente Patri¨®tico.
Sentados en dos toscos taburetes a la sombra de un ¨¢rbol, mientras a nuestro alrededor se percibe el trasiego cl¨¢sico de un campamento, conversamos con Joshua N'Komo, presidente del ZAPU, hombre de aspecto voluminoso que se manifiesta provisto de una desbordante energ¨ªa a la vez que puntualiza sus palabras con un gesto de la mano, en la que empu?a un bast¨®n de mando tallado en madera.
EL PAIS. Hace ahora un mes, aproximadamente, que el Frente Patri¨®tico tom¨® la decisi¨®n d¨¦ formar un comit¨¦ conjunto, compuesto por diez dirigentes del ZAPU y del ZANU, y unificar sus fuerzas militares. ?Qu¨¦ implicaciones tiene ello para el inmediato futuro?
Joshua N'Komo. El paso que dimos fue tomado porque el ZAPU y el ZANU somos los ¨²nicos que combatimos con las armas en la mano, y era esencial reunir nuestras fuerzas para hacer progresar el combate contra el r¨¦gimen racista de Ian Smith. Por otro lado, tan s¨®lo nuestros dos movimientos disponen de fuerzas militares organizadas.
EL PAIS. Si Smith llega a un acuerdo con Muzorewa y Sithole, como es probable, y estos dos ¨²ltimos buscan una forma de entenderse,con el Frente Patri¨®tico, ?cu¨¢l ser¨ªa su reacci¨®n ante una situaci¨®n de ese tipo?
J. N. No hay ni puede haber ning¨²n tipo de acuerdo ni negociaci¨®n entre el Frente Patri¨®tico y Muzorewa. Son ellos los que est¨¢n formalizando un compromiso con Smith. Lo cual no significa que las puertas del Frente est¨¢n cerradas para quienes aprueben nuestra
-posici¨®n, la cual se resume en dos palabras: luchar ahora y negociar luego.
EL PAIS. No obstante, tanto usted como Mugabe han dado pruebas de buscar una soluci¨®n pac¨ªfica.
J. N. La historia de los esfuerzos realizados para negociar pac¨ªficamente es corta y triste al mismo tiempo. Primero fueron los pa¨ªses de la l¨ªnea del frente, en representaci¨®n de la Organizaci¨®n de la Unidad Africana, quienes nos sugirieron hablar con Smith. Lo hicimos as¨ª y seis meses despu¨¦s, en plena era Kissinger, Smith rechaz¨® tajantemente nuestro proyecto constitucional. Fuimos a Ginebra m¨¢s tarde, y el resultado fue que Smith de nuevo se neg¨® a efectuar la transferencia del poder a la mayor¨ªa africana, apoyado en la cl¨¢sica veleidosidad de los brit¨¢nicos. Ahora, si Muzorewa desea ponerse de acuerdo con Smith sobre una Constituci¨®n, es indudable que el ZAPU y el ZANU la rechazar¨¢n sin la menor duda.
EL PAIS. ?C¨®mo definir¨ªa usted el sentido de su lucha?
J. N. No estamos luchando contra el hombre blanco, como afirman ciertos periodistas malintencionados. Nuestro combate es contra un sistema pol¨ªtico y social endiablado, que debe ser liquidado. Actualmente, ese sistema est¨¢ defendido por la minor¨ªa blanca, pero si ma?ana -se trata de defenderlo a trav¨¦s de Muzorewa, lo combatiremos con el mismo ah¨ªnco, aunque enfrente de nuestros fusiles se encuentren otros negros, porque eso significar¨¢ que ¨¦stos no tienen nada que hacer en el futuro Zimbabwe.
EL PAIS. La Rep¨²blica Sur¨¢fricana afirma que admitir¨¢ la regla de la mayor¨ªa en Zimbabwe (Rodesia) en el plazo de uno o dos a?os. ?Qu¨¦ piensa usted de ello?
J. N. Vorster no tiene la menor intenci¨®n de abandonar a Smith, a menos que se le obligue a ello. Y hasta el momento no existe ninguna prueba material de que esto est¨¦ ocurriendo. Probablemente, hombres como Kissinger han tratado de influir en Vorster, pero ¨¦ste jam¨¢s ha dejado de preconizar la ayuda. de su Gobierno a Smith.
EL PAIS. Las giras africanas de Nicolai Podgorn¨ª y Fidel Castro son consideradas como un elemento capital para el desarrollo y lucha de los movimientos nacionalistas. Usted se ha entrevistado con Podgorni en Lusaka. ?Qu¨¦ nos puede decir de ello? J. N. Las visitas de Podgorni y Castro son un elemento esencial. Pero para situarlas hay que explicar por qu¨¦ la URSS, Cuba y otros pa¨ªses socialistas nos ayudan. Yo estimo que es el propio progreso de los sovi¨¦ticos y de los dem¨¢s pa¨ªses socialistas europeos y fuera de Europa el que ha hecho que ¨¦stos redoblen su asistencia. Sus l¨ªderes vienen por primera vez a Africa para demostrar que har¨¢n todo lo posible para facilitar el cambio de las estructuras pol¨ªticas de esta regi¨®n, donde todav¨ªa subsiste el colonialismo y el neocolonialismo. El Frente Patri¨®tico pidi¨® y obtuvo la ayuda de la URSS y de Cuba, porque consideramos que su sistema, que conmocion¨® al capitalismo y al colonialismo, es el que tiene m¨¢s condiciones para sostener a los movimientos de liberaci¨®n.
EL PAIS. El presidente del Consejo de Estado de Cuba ha reiterado durante su gira africana que la responsabilidad de liberar Zimbabwe incumbe ¨²nicamente a los nacionalistas, quienes de todas formas pueden contar con la ayuda cubana.
J. N. Nosotros hacemos nuestra propia guerra y no hay ni un solo soldado cubano combatiendo al lado del ZIPA. En Angola, su intervenci¨®n era necesaria para estabilizar a ese pa¨ªs, pero ese no es el caso de Zimbabwe. En nuestro pa¨ªs el Frente Patri¨®tico no tiene la menor intenci¨®n de comprometer a otras gentes en la lucha por su independencia.
EL PAIS. Pero ?puede haber necesidad de una intervenci¨®n parecida en el futuro?
J. N. No lo creo, porque estamos haciendo todo lo posible para que Zimbabwe no sea otra Angola. Si disponemos de un solo ej¨¦rcito y tras de ¨¦ste hay uno, dos o tres partidos, podr¨¢ haber pol¨¦micas, pero no enfrentamiento militar. De todas fonnas esa probabilidad es totalmente hipot¨¦tica. Que yo sepa, Cuba no ha participado en ninguna guerra de liberaci¨®n en Africa, de forma directa. Su intervenci¨®n s¨®lo podr¨ªa producirse a solicitud de un Gobierno constituido. El ZAPU descarta esa posib¨ªlidad, pero aprecia la ayuda de los pa¨ªses socialistas.
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