Manifestaci¨®n sindical en Londres contra los controles salariales
Unos 5.000 sindicalistas brit¨¢nicos se manifestaron ayer en Londres contra las restricciones salariales contenidas en el ?contrato social? mientras el Gobierno negocia en estos momentos con el Congreso de Trade Unions la aprobaci¨®n de la tercera fase del mismo.El ?contrato social?, que se aprob¨® en 1974, cu¨¢ndo los laboristas llegaron al Poder, contiene otros aspectos de desarrollo de las instituciones del Estado, pero el ?d¨ªa de acci¨®n? de ayer se centr¨® s¨®lo en el repudio sindical de la actual pol¨ªtica de control de salarios.
Los organizadores de la manifestaci¨®n, que no han sido apoyados oficialmente por el Trade Unions Congress (TUC), declaran que un retorno a la negociaci¨®n libre de convenios colectivos no supone ning¨²n riesgo de explosi¨®n salarial, ?porque en el pasado los trabajadores no se han mostrado irresponsables en sus demandas?.
La exigencia del retorno a la negociaci¨®n colectiva parece m¨¢s un¨¢nime ahora que lo que en un principio se imagin¨® el Gobierno. Incluso uno de los m¨¢s moderados l¨ªderes sindicales, Jack Jones, del Sindicato del Transporte, ha indicado su oposici¨®n a una nueva etapa de restricciones. Los sindicalistas no quieren seguir siendo los sacrificados de la pol¨ªtica econ¨®mica de la Administraci¨®n, a la que le exigen un estricto control de los precios y de la exportaci¨®n como medios de compensar las restricciones que se han venido imponiendo en el terreno de los salarios.
Aunque el Gobierno haya garantizado un mayor control del coste de la vida, hay otro aspecto del ?contrato social? que sigue levantando sospechas entre los sindicalistas y que ha causado la mayor parte de las disputas laborales en estos ¨²ltimos meses. La cuesti¨®n de las escalas salariales, que se han ido erosionando a lo largo de los tres anos en que ha estado en vigor el acuerdo, est¨¢ en el centro del conflicto de British Airways y fue la principal preocupaci¨®n de los trabajadores de British Leyland.
Los sindicalistas quieren que el Gobierno revise sus normas sobre el aumento salarial, seg¨²n los sueldos primitivos. De acuerdo con las normas actuales, un trabajador cualificado, que ganaba en 1974 mucho m¨¢s que su compa?ero no cualificado, se queda ahora pr¨¢cticamente al mismo nivel. En la nueva fase del ?contrato social? no haya ninguna indicaci¨®n sobre ese problema, que puede hacer a¨²n m¨¢s imposibles las relaciones laborales en el futuro sise renueva este acuerdo.
La campa?a contra el ?contrato social? y contra la pol¨ªtica econ¨®mica general del Gobierno, que fue criticado duramente en Escocia en el curso del Congreso que los sindicalistas escoceses celebran estos d¨ªas, no resulta electoralmente beneficiosa para los laboristas, que el jueves pr¨®ximo se enfrentan a dos elecciones parlamentarias parciales, en Grimsby y en Ashfield, dos circunscripciones que eran de su dominio y que podr¨ªan pasar a los conservadores si se ratifica la tendencia ¨²ltima de los votantes brit¨¢nicos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.