Legalizacion de partidos
Hasta este momento -seg¨²n datos fidedignos-, el n¨²mero de partidos pol¨ªticos legalizados asciende a 125. De esta cifra debemos descontar 36 que se presentan agrupados en uniones de varios partidos, por lo que debe fijarse el n¨²mero total de 89, teniendo en cuenta que esos grupos se presentan como un solo partido. Sin embargo, esta cifra no debe tomarse como definitiva, puesto que hay varios partidos pendientes de su legalizaci¨®n.Entre estos partidos que esperan figura Acci¨®n Republicana Democr¨¢tica Espa?ola (ARDE), que present¨® su documentaci¨®n en el Ministerio de la Gobernaci¨®n -como es obligado- y ¨¦ste la remiti¨® al Tribunal Supremo. Dicho Tribunal acaba de devolver al Ministerio de la Gobernaci¨®n la documentaci¨®n de ARDE, al igual que en su d¨ªa lo hiciera con el Partido Comunista. Es al Gobierno al que corresponde decidir.
EI decano del Colegio de Abogados de Madrid ha hecho unas declaraciones en las que afirma que ?es acertada y justa la decisi¨®n del Tribunal Supremo devolviendo al Gobierno lo que nunca debi¨® recibir de ¨¦l?. Queda claro para nosotros y para todos los espa?oles que la legalizaci¨®n de los partidos pol¨ªticos es una decisi¨®n pol¨ªtica que s¨®lo compete resolver al Gobierno.
El d¨ªa 9 fue legalizado el Partido Comunista, por una orden ministerial. Esta decisi¨®n se?ala, a nuestro juicio, el conocimiento que tiene el Gobierno de la inquietud social que reina en el pa¨ªs respecto a las elecciones. Quedan sin legalizar veintis¨¦is partidos, entre ellos el partido republicano ARDE.
Es obligado se?alar que ARDE es el ¨²nico partido que proclama y se afirma en sus ideales republicanos. Este partido celebr¨® por primera vez su pleno nacional en Madrid el 1-2 de octubre, con asistencia de m¨¢s de doscientos delegados. En sus declaraciones pol¨ªticas afirma dicho partido:
?Declaramos nuestros ideales republicanos, proclamamos la necesidad de austeridad y honestidad para poner fin a una larga ¨¦poca de corrupci¨®n e incompetencia; pedimos tambi¨¦n la derogaci¨®n de las leyes represivas y la reposici¨®n de las garant¨ªas constitucionales legisladas en 1931, estatutos regionales y elecciones de una ¨²nica C¨¢mara constituyente dentro de las normas del sufragio universal. ?
Es una obligaci¨®n por nuestra parte hacer constar la conducta de los republicanos espa?oles con estos datos: sosten¨ªan los republicanos en el exilio un Gobierno modelo de honestidad y sacrificio de sus componentes. Pues bien, este Gobierno del exilio ha dado por terminada su misi¨®n con una noble y clara visi¨®n del futuro de Espa?a: sus representantes m¨¢s caracterizados, los se?ores Maldonado y Valera, han rendido visita al presidente de M¨¦xico -¨²ltimo pa¨ªs que reconoc¨ªa ese Gobierno- para comunicarle su decisi¨®n de dar por terminada su misi¨®n y agradecerle su leal cooperaci¨®n a los ideales republicanos durante tantos a?os.
Esa decisi¨®n respecto al Partido Comunista muestra que el Gobierno es consciente de la necesidad de que esas elecciones se lleven a. buen t¨¦rmino sin perturbaciones, pero debe dar al pa¨ªs la seguridad de su imparcialidad concediendo a los partidos, a todos los partidos, su legalizaci¨®n. De otro modo esas elecciones se podr¨ªan considerar nulas.
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