Una semifinal, al menos
Hoy domingo, el partido gordo va a verse por la televisi¨®n que, c¨®modamente, va a ofrecer a los aficionados al f¨²tbol, la emoci¨®n m¨¢xima de la jornada desde Atocha, Real Sociedad contra Barcelona. No hay que encarecer la necesidad que tiene el club catal¨¢n de cazar uno o los dos puntos, para seguir manteniendo con el Atl¨¦tico de Madrid el codo a codo en la recta final del t¨ªtulo de campe¨®n. Un codo a codo que hace un mes parec¨ªa que no iba a producirse, pero que por los ¨²ltimos resultados del equipo madrile?o, nadie apostar¨ªa en contra del emparejamiento en una de esas llegadas que s¨®lo la fotograf¨ªa puede revelar a puro de igualadas y ajustadas.En realidad el Atl¨¦tico no ha perdido en esa pugna sino el partido de Burgos hace una semana, pero como ese resultado de la Liga est¨¢ rodeado cuatro d¨ªas antes y cuatro despu¨¦s por otras dos derrotas en Hamburgo y Sevilla para la Recopa europea y la Copa de S. M. el Rey, porque cuando un equipo entra en un bache las derrotas, como las desgracias, nunca vienen solas, esa circunstancia arroja llamaradas de expectaci¨®n al partido que tiene que hacer el club catal¨¢n ante los blanquiazules donostiarras. Que los barcelonistas pierden, pues se han restablecido las posiciones de antes del resbal¨®n de Burgos por los atl¨¦ticos, que es de esperar que en su casa otra vez (las tres derrotas que contabilizaron siete goles en contra por ninguno a favor fueron lejos de su campo) den cuenta del R¨¢cing de Santander y a tres partidos del final de la Liga, las probabilidades de los centrales ser¨ªan abrumadoras. Ganar el ¨²ltimo partido de casa contra el Valencia y a cantar el alir¨®n.
Por eso el Barcelona no puede permitirse nada que no sea puntuar. Los dos puntos si es posible, pero incluso con uno se las arreglar¨ªa para obligar al Atl¨¦tico a no hacerse campe¨®n en un partido en casa sino a puntuar en Zaragoza por su parte, papeleta peliaguda porque el Zaragoza puede bajar a Segunda Divisi¨®n si se descuida en dejarse un solo punto. La m¨¢xima dificultad para alcanzar al Atl¨¦tico, prescindiendo de que el equipo de Luis recupere de momento la forma y gane los tres partidos que le quedan despu¨¦s del de hoy, est¨¢ en ganar a la Real.
La Real no ha perdido ning¨²n encuentro en su campo esta temporada. Es el ¨²nico equipo de la Divisi¨®n que a¨²n no conoci¨® la derrota ante el rostro de los padres, como dec¨ªa Virgilio, pero s¨ª cuatro empates, el ¨²ltimo conseguido por el Real Madrid, que a pesar de su desdichada temporada, una de las pocas tradiciones, casi la ¨²nica, que pudo mantener, fue la de no haber per. !ido en Atocha, como viene sucediendo desde hace un veintenio. Luego, la Real no supo puntuar siquiera en M¨¢laga, donde el titular es ya como una vi?a desguarnecida en donde cualquiera que pasa puede llevarse un racimo, gan¨® por la m¨ªnima al Salamanca y sucumbi¨® en Bilbao con bastante estr¨¦pito la semana ¨²ltima. Es decir, es un equipo que en los finales de la temporada, si se sostiene, no confirma los augurios del comienzo ni su condici¨®n de vivero internacional. Est¨¢ a lo sumo en el grupo que persigue el alhigu¨ª del puesto en la Copa de la UEFA y si perdiese alg¨²n punto en su terreno tendr¨ªa que despedirse de esta posibilidad.
Y as¨ª es c¨®mo, combinando estas realidades con las necesidades imperiosas, del Barcelona, puede pensarse que pueda ¨¦ste sacar alguna tajada de su partido televisado. Lo que son las cosas, el Barcelona, que tiene ya un puesto fijo en la Copa de la UEFA para 1977-78, no lo desea, sino endos¨¢rselo al Atl¨¦tico de Madrid, y arrebatarle a ¨¦ste de las manos casi el derecho de jugar la Copa de Europa en la misma temporada que crey¨® tener atado y bien atado hace menos de un mes y por el que ahora ha de luchar y no descuidarse un punto. El alir¨®n triunfal del Barcelona pasa en buena parte por Atocha, pues no lo va a estropear en su casa ante el Espa?ol ni el Betis. Y si hay un equipo que vaya a puntuar en campo contrar¨ªo, no hay duda que ser¨¢ hoy el Barcelona, que sabe lo que va en el lance. Ha remodelado al comp¨¢s de los sucesos su formaci¨®n, descart¨¢ndose de los ?finos estilistas? y ahora lleva su equipo de combate, asalto y abordaje, dentro de los l¨ªmites que estos t¨¦rminos pueden usarse en un equipo t¨¦cnico como nunca deja de serlo el Barcelona en sus buenas y hasta en sus malas tardes. ?Hasta d¨®nde puede la Real frenarle o a¨²n vencerle? Hizo lo primero al Valencia, Espa?ol, Elche y Madrid solamente no pasando del empate. Gan¨®, en cambio, al Atl¨¦tico de Madrid y al Athletic de Bilbao. ?Ser¨¢ su trato y su juego al Barcelona el que reserva a los primeros de la tabla o a los del pelot¨®n inmediato?
Abra el televisor el lector a las ocho de hoy y saldr¨¢ de dudas. No estar¨¢ solo en Espa?a con las miradas puestas en el mismo sitio. En no pocos aspectos es la Liga lo que est¨¢ en juego. Se ha abusado de llamar a no pocos partidos finales de Liga anticipadas. Esta por lo menos, es una semifinal y no tiene nada de anticipaci¨®n porque llega en el justo punto semifinal.
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