Andretti, f¨¢cil vencedor del Gran Premio de Espa?a
Mario Andretti, con uno de los resucitados Lotus, logr¨® una rotunda victoria en el Gran Premio de Espa?a de F¨®mula 1, disputado entre una gran expectaci¨®n el domingo por la tarde. El espa?ol Emilio Villota, que hizo una inteligente carrera, se convirti¨® en el ¨²nico piloto espa?ol clasificado en un Gran Premio despu¨¦s de muchos a?os. La gran noticia, sin embargo, de una prueba dominada de principio a fin por el italo-americano, segundo ahora del campeonato del mundo tras Jody Scheckter, fue la ausencia de Niki Lauda en la parrilla de salida al resentirse de una lesi¨®n de columna, secuela de su grav¨ªsimo accidente del a?o pasado en Nurburgring.
La cr¨®nica, con todo, no se debe empezar sin resaltar de modo muy especial lo que puede considerarse un buen augurio para el automovilismo deportivo espa?ol del pr¨®ximo futuro. La meritoria actuaci¨®n del Villota, la masiva asistencia de p¨²blico (m¨¢s de 100.000 espectadores) y la madurez de la organizaci¨®n de carrera -salvo la excesiva presencia de personas no cualificadas en boxes- hacen pensar con esperanza en una importante y deseada evoluci¨®n de este deporte. Desde cuatro o cinco horas -antes de comenzar la carrera, pod¨ªa verse desde la torre del circuito la interminable fila de veh¨ªculos. El d¨ªa, espl¨¦ndido, invitaba; y el Jarama resgistr¨® el lleno m¨¢s grande de su historia.En lo deportivo, la carrera fue tambi¨¦n un aut¨¦ntico ¨¦xito con una victoria merit¨ªsima de los resucitados Lotus que han conseguido, con Andretti, su segundo Gran Premio en lo que va de temporada. Tambi¨¦n el segundo piloto, el sueco Gurinar Nisson tras una gran actuaci¨®n, obtuvo el quinto puesto para la escuder¨ªa. El patr¨®n, Collin Chapman, viejo mago de la F¨®rmula 1, puede sentirse orgulloso de sus coches en la prueba espa?ola. La aplastante autoridad de Andretti en los d¨ªas de clasificaci¨®n anteriores a la carrera, se confirm¨® sin discusi¨®n, cuando al encender se la luz verde de la partida Andretti, coloc¨® su coche en cabeza desde los primeros metros, llegando despu¨¦s de 75 vueltas a recibir el banderazo de la victoria sin verse inquietado de cerca, ni por el Matra de Lafitte, ni por irregular Carlos Reuteman que, con Ferrari le siguieron alternativamente. El franc¨¦s se vio obligado a entrar en su box, en la vuelta doce, con una rueda trasera medio suelta, y fue el argentino el que, a partir de ese momento, se tuvo que conformar con escoltar, impotente y de lejos, al inspirado Andretti.
Estas fueron las posiciones de la victoria, pero hay que pasar a ese grupo cl¨¢sico, que, seg¨²n viene siendo costumbre, son los grandes animadores de cada carrera. Cualquier aficionado observador pod¨ªa adivinar antes de comenzar la carrera que los dos Ferraris,juntos en la segunda l¨ªnea, seguidos de Watson, Sheckter, Hunt, Regazzoni, Mass, Depailler, Brambilla, Nilsson y Stuck, representaban sobre el papel una lucha sin contemplaciones. El abandono a priori de Lauda, cuyas causas no parecen estar muy claras, y la rotura del motor de Hunt, cuando en la quinta vuelta, y despu¨¦s de r¨¢pida remontada, presentaba batalla desde la cuarta posici¨®n, restaron inter¨¦s a la carrera desde sus principios. La soberbia actuaci¨®n de Regazzoni tambi¨¦n se vio truncada por Brambilla, una vez m¨¢s desatinado e impetuoso. Quiso adelantarle al final de recta por las bravas, acabando los dos por los arcenes. (Casi pueden adivinarse las palabras que Regazzoni dedic¨® a su colega, con toda raz¨®n.) Tambi¨¦n el franc¨¦s Depailler se vio obligado a abandonar la lucha, dos vueltas m¨¢s tarde. con rotura de motor.
Como consecuencia de tanto infortunio, la carrera perdi¨® mucho de su inter¨¦s desde la vuelta doce. Andretti, en ?solo? triunfal, dej¨® a Reuteman c¨®modamente rezagado y a part ir de ese momento Watson Sheckter y Mass fueron los aut¨¦nticos animadores del cotarro. En la vuelta veinticinco, Watson se qued¨® rezagado y a partir de ese momento y hasta-el final, Sheckter y Mass protagonizaron lo que a nuestrojuicio fue lo m¨¢s bonito de este Gran Premio.
Inteligente Villota
Cap¨ªtulo aparte, merece la actuaci¨®n de Emilio de Villota. Su clasificaci¨®n en este Gran Premio es el resultado m¨¢s positivo que desde los tiempos del malogrado Portago ha conseguido un piloto espa?ol en la F¨®rmula 1. Villota ha corrido y terminado este Gran Premio compitiendo con los mejores coches y pilotos del mundo (Emerson Fittipaldi, dos veces campe¨®n del mundo, ha terminado peor clasificado, cuando coche y piloto ocupan la quinta posici¨®n del campeonato actual). Algunos pilotos han coincidido en afirmar que Villota ha observado en todo momento un correcto comportamiento en la pista, y precisamente ser¨¢n los entendidos los que mejor sepan valorar esta actitud en un piloto debutante en la F¨®rmula 1. Si su ritmo no ha satisfecho en las primeras vueltas, ha sido precisamente esta inteligente actitud la que le ha permitido terminar la carrera. Estamos completamente seguros que de haberse empe?ado en demostraciones est¨²pidas desde el principio no habr¨ªa obtenido este resultado. En la F¨®rmula 1 le queda mucho que aprender y ¨¦l lo sabe, pero para aprender hay que estar, y este es el ¨²nico camino eficaz.
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