Victoria sin brillo del Madrid
El Madrid ha sumado dos ruevos puntos en su penoso caminal hacia alguno de los puestos que dan paso a la Copa de la UEFA. El Santander ofreci¨® una imagen algo mejor que la del domingo ¨²ltimo en el Manzanares, pero la suerte le traicion¨® en los trances decisivos. Por su juego estuvo cerca de conseguir el empate.El Madrid se present¨® el domingo ante las c¨¢maras de televisi¨®n con claros prop¨®sitos de enmienda. Vel¨¢zquez, tras varias semanas de ausencia, volv¨ªa al equipo. Jensen regresaba de nuevo al puesto de delantero centro con pe rmiso para moverse con libertad, seg¨²n hac¨ªaen el Borussia. Miljanic parec¨ªa dispuesto a enmendar errores, en busca de dos puntos para trepar un poquito en la clasificaci¨®n y en busca tambi¨¦n de rehabilitar su imagen y la de su equipo ante la peque?a pantalla. Enfrente, el d¨¦bil Santander podr¨ªa ser una f¨¢cil v¨ªctima, seg¨²n se hab¨ªa podido apreciar siete d¨ªas antes en el Manzanares.
Y, en efecto, todo pareci¨® encaminado a salir bien desde muy pronto. El Santander, con Sergio de falso extremo, dejaba s¨®lo dos hombres en punta, A¨ªtor y Zuvir¨ªa, y colocaba en la media, junto al propio Sergio, a Ge?upi, Lolo y Barrero, todos ellos con especial preocupaci¨®n defensiva. El planteamiento, de salida, facilitaba al Madrid el dominio territorial, pues permit¨ªa a Camacho las incursiones hacia la delantera, y pon¨ªa en peligro al inseguro Damas. El Madrid trataba de echarle alegr¨ªa a su juego, y a ratos lo consegu¨ªa, a pesar de que Lolo marcaba bien a Vel¨¢zquez, que adem¨¢s acus¨® algo su larga ausencia.
A pocei de pasar el cuarto de hora de juego lleg¨® el primer gol. Ma- guregui vio entonces que no hab¨ªa ya nada que defender y decidi¨® cambiar de sistema para jugar con un cuatro-tres- tres cl¨¢sico. Iglesias, el l¨ªbero, fue sacrificado para dar paso a J¨ªm¨¦nez, que ocup¨® el puesto de extremo derecho, mientras que Ge?upi se retrasaba a la posici¨®n d¨¦ defensa de cierre. El Santander, que necesita de forma casi desesperada puntos, ten¨ªa que buscar el gol y se puso a jugarle de t¨² a t¨² al Madrid. Fue entonces cuando se not¨® que el equipo blanco sigue muy justo de fuerzas y de fe en s¨ª mismo, y as¨ª, aunque en el primer tiempo el Santander no termin¨® de soltarse y todo su peligro vino por algunos disparos lejanos de Lulo y Ge?upi, en el segundo el Madrid se vio bastante ahogado. Ensay¨® la trampa del fuera de juego, pero no se tiene bien aprendida la lecci¨®n y el truco no sirvi¨® m¨¢s que para facilitar el empate, conseguido por Jim¨¦nez, el hombre incorporado sobre la rnarcha.
La suerte para el Madrid fue encontrarse con su segundo gol cuando m¨¢s apretaba el Racing y cuando m¨¢s se estaban notando sus grietas defensivas. Una mala cesi¨®n de Portu a Damas asesin¨® la reacci¨®n santanderina no mucho despu¨¦s de llegado el empate, y el equipo entero tard¨® mucho en salir de su anonadamiento. Pese a ello, el partido sigui¨® con dominio alterno y conjugadas de gol repartidas en las dos ¨¢reas. La fatiga f¨ªsica hizo aparici¨®n general sobre el campo, los marcajes se fueron esfumando y los pocos hombres que mantuvieron su fortaleza, como Lolo, alborotaron lo suyo. Altor dej¨® escapar las mejores ocasiones de su equip¨® y Aguilar, el ¨²nico colaborador que Jensen tuvo en el ataque madridista porque Roberto hizo uno de sus partidos m¨¢s negados, consigui¨® cerca del pitido Final el tercer gol madridista. S¨®lo entonces lleg¨® la tranquilidad al equipo de Miljanic, que, salvada esta jornada. ve un poquito m¨¢s cerca la participaci¨®n en la Copa de la UEFA. Queda la visita del Atl¨¦tico para la semana pr¨®xima y el desplazamiento a La Rosaleda, todo un regalo, para la ¨²ltima jornada. El Madrid, pues. est¨¢ un tanto en manos del Atl¨¦tico, que a su vez querr¨¢ cantar el alir¨®n en el Bernab¨¦u.
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