Lento avance de las fuerzas zaire?as en Shaba

El optimismo que muestran los comunicados que, a intervalos regulares, emiten las autoridades militares de este pa¨ªs acerca del desarrollo de las operaciones conjuntas zaire?o-marroqu¨ªes en la provincia de Shaba, contrasta con la lentitud del avance de esas fuerzas sobre el terreno.

La resistencia que oponen los katangue?os es enconada, a juzgar por las noticias que trascienden en esta capital. Por otro lado, los enviados especiales de la prensa extranjera que hab¨ªan sido invitados a desplazarse a Sanikosa, donde deb¨ªan comprobar el gran n¨²mero de cad¨¢veres de ex gendarmes ocasionado por la toma de esa localidad, fueron oficialmente informados esta ma?ana que la visita qued¨® anulada, sin otra explicaci¨®n.El Estado Mayor de las fuerzas armadas reconoce ¨²nicamente le p¨¦rdida de seis combatientes en la emboscada tendida por los katangue?os a las fuerzas gubernamentales el primero de mayo, en las inmediaciones de Kasaji. La fuerza a¨¦rea admite, por su parte que un Aeromacchi fue alcanzado por un misil Sam-7 en esa misma fecha, pero logr¨® aterrizar sin dificultades en la base de Kolwezi.

En cuanto a las deserciones y a la falta de disciplina de las tropas zaire?as, de que han dado cuenta los medios diplom¨¢ticos, el Estado Mayor rnantiene el mutismo m¨¢s completo, aunque reconoce que la presencia del cuerpo expedicionario marroqu¨ª ha sido decisiva para detener el avance de los katangue?os.

Por otro lado, un n¨²mero no determinado de oficiales franceses permanece todav¨ªa en Kolwezi, en base a los acuerdos de asistencia firmados entre Par¨ªs y Kinshasa.

La opini¨®n m¨¢s extendida entre los agregados militares occidentales coincide en la superioridad de la preparaci¨®n militar de las unidades de ex gendarmes frente a sus adversarios, as¨ª como su profundo conocimiento del terreno.

Se ignora si entre los consejeros militares hay personas de otras nacionalidades aunque las autoridades competentes lo han negado en varias ocasiones. Han negado tambi¨¦n que existan abastecimientos de armas por parte de otros pa¨ªses.

Tierra calcinada

La utilizaci¨®n de la aviaci¨®n zaire?a no ha sido un elemento determinante para detener el avance de los katangue?os, dada la inexistencia de concentraciones u objetivos fijos. Por el econtrario, el empleo de la artiller¨ªa ligera y de los paracaidistas parece haberse revelado m¨¢s eficaz, al lado de la t¨¦cnica de tierra calcinada utilizada por los marroqu¨ªes.El mando marroqu¨ª considera que las dos pr¨®ximas semanas ser¨¢n decisivas para decidir el momento en que el cuerpo expedicionario de ese pa¨ªs podr¨¢ ser repatriado, pero mientras tanto continuaba ayer el trasiego de los aviones C-130 entre Kinshasa y Kolwezi, con el fin de avituallar a las unidades combatientes.

La ¨²nica informaci¨®n oficial suministrada ayer se?ala que el presidente Mobutu continuaba inspeccionando los efectivos militares destacados en KoIwezi, donde ha sido instalado el cuartel general que dirige la ofensiva en direcci¨®n de Kasaji, Dilolo y Sandoa.

En el aspecto pol¨ªtico, la oposici¨®n a Mobutu en Kinshasa o bien ha sido diezmada o procede con extrema cautela. Vista desde la capital, la guerra de Shaba parece un incidente de menor importancia y hasta cierto punto ex¨®tico, pero no hay duda que tras la aparente serenidad oficial, se observan indicios de inquietud, no tanto sobre una derrota militar, que se descarta actualmente, como sobre la posibilidad de que el incidente sirva de catalizador para desatar una reacci¨®n en cadena capaz de conmover los cimientos de la revoluci¨®n mobutista.