Barre, mas h¨¢bil que Mitterrand

El debate televisado que mantuvieron anoche durante dos horas el primer ministro franc¨¦s, Raymond Barre, y el primer secretario del Partido Socialista, Francois Mitterrand, esperado con expectaci¨®n en todo el pa¨ªs y que escucharon y vieron unos veinticinco millones de franceses, termin¨® siendo una disputa de la que, probablemente, sali¨® vencedor el se?or Barre. El combate se centr¨® en las cifras econ¨®micas y en la estrategia electoral, cosa que impuso el primer ministro, confrontando a su adversario con las divergencias eventuales que podr¨¢n surgir entre los tres partidos de la ?Uni¨®n de la Izquierda? a la hora de la aplicaci¨®n del ?Programa Com¨²n?.La dimensi¨®n electoral del debate qued¨® clara en las conclusiones de cada uno de los dos personajes. Para el se?or Mitterrand, ?la pol¨ªtica defendida por el se?or Barre est¨¢ basada en una econom¨ªa agotada, en manos de privilegiados que, en mayor o menor medida, oprimen al hombre. Es la izquierda quien propone una pol¨ªtica basada en la realizaci¨®n del hombre?.

Para Barre, tales objetivos son generosos, pero los medios que preconiza la oposici¨®n para realizarlos, es decir, el ?Programa Com¨²n?, parece una gigantesca improvisaci¨®n que conducir¨¢ a una sociedad inquisitorial?.

A lo largo de m¨¢s de una hora, de datos y cifras para analizar la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, el l¨ªder socialista mantuvo su tesis de ?hibernaci¨®n de la econom¨ªa? practicada por el se?or Barre, t¨¦cnica que en su opini¨®n no solucionar¨¢ ni la inflaci¨®n ni el paro, ni el d¨¦ficit exterior, ni la estabilidad de la divisa. El primer ministro intent¨® demostrar lo contrario.

El se?or Mitterrand tuvo que aceptar las preguntas del primer ministro sobre sus posibles desacuerdos con los comunistas y radicales de izquierda (los otros dos partidos firmantes del ?Programa Com¨²n?), as¨ª como con el CERES (extrema izquierda socialista).

En la cumbre de los l¨ªderes de la izquierda del pr¨®ximo d¨ªa 17 para actualizar el ?Programa Com¨²n?, el primer secretario del PS confirm¨® que ratificar¨¢ las nacionalizaciones que ya figuran en dicho programa, es decir, ?nueve grupos Industriales y la banca?. Sobre esta cuesti¨®n, los radicales de izquierda, como indic¨® el primer ministro, desear¨ªan m¨¢s moderaci¨®n y los comunistas quieren a?adir la nacionalizaci¨®n de la siderurgia y de la f¨¢brica de autom¨®viles Peugeot-Citro?n. La aludida minor¨ªa de su partido, el CERES tambi¨¦n es partidario de ampliar el sector nacionalizado, pero el se?or Mitterrand afirm¨® que ?la mayor¨ªa del partido no lo aceptar¨¢?.

Aludiendo a la publicaci¨®n del ?Programa Com¨²n? en cifras, hecho por los comunistas hace poco, el l¨ªder socialista rechaz¨® la ?estimaci¨®n comunista? aunque en algunos puntos se manifest¨® el acuerdo. ?S¨®lo los tres partidos que han firmado el programa pueden valorarlo?, indic¨® finalmente.

De antemano ya es posible imaginar la reacci¨®n exultante de la mayor¨ªa gubernamental despu¨¦s de una confrontaci¨®n en la que un Barre. ir¨®nico y tranquilo vio facilitada su labor por un contrincante esquivo e inh¨¢bil, de manera no f¨¢cilmente explicable.