Los enfrentamientos en el noreste de Siria entre milicias kurdas y proturcas se intensifican
Los combates han causado ya al menos 300 muertos desde finales de noviembre, m¨¢s de un centenar en el ¨²ltimo fin de semana
La ofensiva de las milicias rebeldes en Siria que derroc¨® al r¨¦gimen de Bachar el Asad hace un mes no ha tra¨ªdo la paz a las regiones kurdas del noreste del pa¨ªs, sino m¨¢s bien todo lo contrario. Desde el 27 de noviembre, el mismo d¨ªa que se inici¨® la ofensiva rel¨¢mpago que acab¨® con la dictadura de El Asad, una coalici¨®n de milicias sirias proturcas con base en el norte del pa¨ªs lleva a cabo su propia campa?a militar contra contra la Administraci¨®n Aut¨®noma Democr¨¢tica del Norte y Este de Siria (AANES), dominada por facciones kurdas, que se ha cobrado ya la vida de m¨¢s de 300 personas. Los enfrentamientos han sido especialmente duros desde el pasado fin de semana alrededor de la estrat¨¦gica zona de la presa de Tishrin, donde se han saldado con la muerte de m¨¢s de un centenar de combatientes de ambos bandos, seg¨²n el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En los primeros d¨ªas de la ofensiva, las milicias proturcas lograron capturar las localidades de Manbij y Tel Rifat, situadas al oeste del r¨ªo ?ufrates. Desde entonces, el frente se ha estabilizado, aunque casi a diario se producen incursiones y contraofensivas por parte de ambos bandos cerca de Kobane, una ciudad que se convirti¨® en el s¨ªmbolo de la resistencia kurda contra el autodenominado Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s). Seg¨²n inform¨® en su cuenta de X Farhad Shami, portavoz de las Fuerzas Democr¨¢ticas de Siria (FDS), la coalici¨®n de milicias leal al Gobierno de la AANES, el lunes se registraron ¡°fuertes combates con los mercenarios turcos¡± en varios pueblos al sur y al este de la ciudad de Manbij.
Las hostilidades de las ¨²ltimas semanas han sido instigadas por Ankara, cuyo ej¨¦rcito controla una franja del norte de Siria y considera a las FDS una mera extensi¨®n del PKK, el movimiento kurdo que lanz¨® una insurgencia en Turqu¨ªa hace cuatro d¨¦cadas. Recientemente, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha lanzado numerosas amenazas a las milicias kurdas, a las que tacha habitualmente de ¡°terroristas¡±. ¡°O los separatistas asesinos entregan las armas, o bien ser¨¢n enterrados en las tierras sirias¡±, declar¨® esta semana Erdogan en la ¨²ltima muestra de su determinaci¨®n de poner fin a la experiencia de autogobierno kurdo en Siria. Seg¨²n fuentes locales, el ej¨¦rcito turco a veces interviene en los combates con ataques a¨¦reos, de drones o de artiller¨ªa.
Frente a Ankara, la AANES ha gozado del apoyo de Estados Unidos, ya que desde hace casi una d¨¦cada es su principal socio en el combate contra el ISIS y se encarga de la seguridad de los campos de detenci¨®n de m¨¢s de 10.000 combatientes yihadistas. En total, Washington cuenta con unos 2.000 soldados desplegados sobre el terreno, y durante las ¨²ltimas semanas ha reforzado su presencia en el terreno. La Administraci¨®n de Joe Biden ha intentado mediar entre las FDS y Ankara para poner fin a los combates, y lleg¨® a anunciar la firma de dos altos el fuego en diciembre, que colapsaron enseguida.
Por su parte, la milicia islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que controla el Gobierno provisional en Damasco, no ha tomado partido por ninguno de los dos bandos sobre el terreno, aunque mantienen buenas relaciones con Turqu¨ªa. De hecho, la ofensiva de los rebeldes sirios para derrocar a El Asad dif¨ªcilmente se podr¨ªa haber preparado y lanzado sin el conocimiento y la aquiescencia de Ankara. La semana pasada, una delegaci¨®n de las FDS se reuni¨® con el l¨ªder de HTS, Ahmed al Shara. ¡°Estamos negociando con las FDS para resolver la crisis en el noreste de Siria¡±, declar¨® Al Shara en una entrevista al canal saud¨ª Al Arabiya.
Apaciguar a Ankara
Las conversaciones se han visto acompa?adas a veces de gestos p¨²blicos. Por ejemplo, a finales de diciembre, la AANES decret¨® la prohibici¨®n de exhibir en cualquiera de sus instituciones la bandera del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdist¨¢n). En un intento de apaciguar a Turqu¨ªa, el m¨¢ximo responsable de las milicias kurdas, Mazloum Abdi, dijo estar dispuesto a disolver las FDS e integrarlas en el ej¨¦rcito sirio si ambas partes encuentran una ¡°f¨®rmula adecuada a trav¨¦s de negociaciones¡±.
En la ra¨ªz del conflicto est¨¢ la pregunta de cu¨¢l ser¨¢ la distribuci¨®n geogr¨¢fica del poder en la nueva Siria. Tras d¨¦cadas de persecuci¨®n de sus derechos civiles y ling¨¹¨ªsticos, los partidos kurdos quieren gozar de autonom¨ªa en las regiones donde son mayor¨ªa. Sin embargo, las milicias islamistas se muestran reacias a una descentralizaci¨®n profunda. ¡°No habr¨¢ una divisi¨®n de Siria y rechazamos cualquier forma de federalismo¡±, ha advertido Al Shara.
No obstante, las peticiones de autonom¨ªa no solo tienen acento kurdo, aunque no se hagan o¨ªr con tanto ¨¦nfasis. Destacados miembros de la minor¨ªa religiosa drusa, cuyo basti¨®n se encuentra en el sur del pa¨ªs, en la provincia de Sueida, se han mostrado partidarios del autogobierno. ¡°Somos favorables a la descentralizaci¨®n, pero no queremos la independencia¡±, coment¨® a EL PA?S el jeque Hekmat al Hejri, la m¨¢xima autoridad pol¨ªtica y religiosa drusa.
Mientras el conflicto alrededor de la cuesti¨®n kurda se inflama en Siria, desde Turqu¨ªa llegan se?ales de un embrionario relanzamiento del proceso de paz con el PKK. El pasado 28 de diciembre, una delegaci¨®n formada por dos diputados del Parlamento turco del partido prokurdo DEM visit¨® al l¨ªder hist¨®rico del PKK, Abdul¨¢ Ocalan, en la c¨¢rcel de la isla de Imrali, en el mar de M¨¢rmara. Esta es la primera vez desde 2015 que Ankara permite una visita de pol¨ªticos kurdos a Ocalan y llega despu¨¦s de que Devlet Bahceli, un l¨ªder nacionalista socio de Erdogan, propusiera en octubre recuperar las conversaciones de paz.
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