Pol¨¦mica atl¨¦tica

A la vista del art¨ªculo aparecido en la p¨¢gina 38 del diario de su digna direcci¨®n del d¨ªa de hoy, en el que se me alude directamente. me permito rogar a usted la publicaci¨®n de la siguiente aclaraci¨®n en aras de lo cierto:Lamento que los ?petardazos? de Forcano ?contra? mi persona me obliguen a rectificarle. Pero no tema yo no le he atacado nunca, y no lo har¨¦ tampoco en esta ocasi¨®n. Nuestras respectivas conductas en relaci¨®n con !os pasados Campeonatos de San Sebasti¨¢n las definen ya las propias declaraciones del mismo Forcano aparecidas ayer en un diario deportivo de Barcelona: ?Si no hubiese sido por De Hoz mi presidencia hubiese pasado inadvertida totalmente en el extranjero.? As¨ª dice Forcano ayer mismo. Le honra esta manifestaci¨®n de agradecimiento. pues, modestia aparte lo que as¨ª dice es verdad. Igual de grato fue para mi leer en el informe oficial emitido por el secretario de la AEA: ?Si uno de entre nosotros puede alegrarse de este ¨¦xito (se refiere al del campeonato) es Juan Manuel de Hoz por su tenacidad ... ?

El careo pretendido por el se?er Forcano, pasados d¨ªas, en televisi¨®n, ya en su planteamiento me pareci¨® inadmisible. S¨®lo se carean quienes tienen que contradecir declaraciones no verdaderas. Yo lo que he dicho ha sido siempre lo cierto y conociendo adem¨¢s la falta de serenidad con que el amigo Forcano se encuentra, comprensiblemente para m¨ª, en estos momentos. he cre¨ªdo y sigo creyendo que de esa sesi¨®n televisiva no va a salir nada positivo. Cuando los nervios de mi impulsivo amigo Forcano se estabilicen despu¨¦s de las elecciones. ya sabe que con mucho gusto iremos a cuantos di¨¢logos, p¨²blicos o privados, puedan resultar edificantes para el atletismo espa?ol. En fin que, vamos a las urnas, y dej¨¦monos de ret¨®rica.