Los pensionistas madrile?os denuncian las "recomendaciones"

La iguala de las pensiones m¨ªnimas al salario m¨ªnimo interprofesional -13.200 pesetas mensuales-, el cese de las recomendaciones a la hora de acceder a las residencias de jubilados, la aclaraci¨®n de las recientes subidas, la iniciativa de la Seguridad Social en cuanto a la puesta en marcha de la geriatr¨ªa y la provisi¨®n de todos los ingresos de montep¨ªos y mutualidades para previsi¨®n social son algunas de las reivindicaciones planteadas ante el ministro de Trabajo por varios directivos de la Asociaci¨®n Provincial de Jubilados y Pensionistas de Madrid, que preside Jos¨¦ Caldeiro.

Cinco directivos de la Asociaci¨®n Provincial de Jubilados y Pensionistas de Madrid se entrevistaron con el ministro de Trabajo, Alvaro Rengifo, para exponer la situaci¨®n por la que atraviesan los 10.000 asociados con que cuenta la entidad que dirigen.El ministro prometi¨® estudiar cari?osamente sus reivindicaciones, anunci¨® que las pensiones de beneficencia social se doblar¨ªan de 1.500 a 3.000 pesetas y se?al¨® que pondr¨ªa en contacto a los pensionistas con una comisi¨®n t¨¦cnica de su departamento, que explicar¨ªa el destino de los ingresos de las mutualidades y los montep¨ªos.

Los dirigentes pensionistas expusieron al se?or Rengifo su situaci¨®n de incertidumbre ante las anunciadas subidas de las jubilaciones, cuya aplicaci¨®n concreta se desconoce, en l¨ªneas generales, dado que a¨²n no han sido retribuidos los aumentos ni se han emitido las normas que las desarrollan y explicitan. Adem¨¢s, los dirigentes provinciales expusieron al ministro de Trabajo su disgusto por los intentos de instrumentalizaci¨®n electoral de que sus representados han sido objeto en varios turnos de vacaciones dejubilados en Castell¨®n de la Plana y M¨¢laga.

Instrumentalizaci¨®n

Tambi¨¦n en Madrid se produjeron hechos similares el pasado 25 de abril, cuando un antiguo funcionario convoc¨® en la sede de una coalici¨®n, en la calle de Silva, a catorce presidentes de hogares del pensionista de Madrid para exponerles -en t¨¦rminos apolog¨¦ticos, seg¨²n manifestaron varios asistentes- determinados y parciales criterios pol¨ªticos ante su voto y el de los acogidos a los albergues que regentan. Tanto estos hechos como los producidos en las provincias mencionadas fueron contestados con mayor o menor energ¨ªa por los que los atravesaron, que, en algunos casos, exhibieron ostensiblemente su indignaci¨®n.Otro de los aspectos tratados por los dirigentes de los jubilados madrile?os fue el tema de la red de recomendaciones que hay que satisfacer para lograr acceder a residencias de las diputaciones provinciales o de la Seguridad Social. Contra este sistema, los pensionistas se?alaron al ministro de Trabajo su deseo de que se ponga fin a estos procedimientos de favor que nada tienen que vercon la urgencia de las necesidades de los jubilados. Se insisti¨® en que se ha de contar con la participaci¨®n de la asociacion provincial para proveer estas plazas, que obligadamente han de ser ocupadas por los pensionistas m¨¢s necesitados y no por aquellos cuyas amistades sean las m¨¢s influyentes ante los organismos residenciales.

Tras se?alar la escasez de recursos que a juicio de los interlocutores se destina a fines de previsi¨®n social, los pensionistas reivindicaron que los ingresos totales procedentes de mutualidades y montep¨ªos se empleen totalmente para cubrir estas necesidades, sin que elevadas partidas se distraigan para fines diferentes.

El punto m¨¢s firmemente expuesto por los dirigentes provinciales ante el ministro fue el de que el nivel de las pensiones m¨ªnimas que se retribuyan a partir de ahora ha de coincidir con el salario m¨ªnimo interprofesional -hoy de 13.200 pesetas mensuales-, anhelo del cual dista evidentemente el sistema actual. Adem¨¢s se reivindic¨® la paga de una extraordinaria equivalente a esta suma para todos aquellos pensionistas que todav¨ªa no perciben pensiones mensuales de esta cuant¨ªa y se puso de relieve el cariz -calificado de discriminador- de la normativa actual seg¨²n la cual las viudas acogidas al r¨¦gimen general de la Seguridad Social ¨²nicamente perciben 7.000 pesetas al mes si han rebasado la edad de los 65 a?os, quedando sus ingresos en una cifra intermedia entre 6.000 y 5.000 si no poseen esta edad.

Asimismo se se?al¨® la necesidad de que la Seguridad Social asuma la iniciativa en la construcci¨®n, direcci¨®n y desarrollo de la geriatr¨ªa, se insisti¨® en la necesidad de becas y libre acceso de jubilados y pensionistas a centros culturales y de ense?anza, adem¨¢s de indicar la necesidad existente sobre la utilizaci¨®n gratuita de los transportes. En este sentido manifestaron que los pensionistas y jubilados acostumbran a viajar por la ciudad fuera de las horas punta, cuando todos los medios de transporte poseen plazas vacantes, hecho que facilita mucho su petici¨®n, seg¨²n sus testimonios.

Sobre este aspecto, los pensionistas informaron al ministro de Trabajo de sus gestiones ante la alcald¨ªa de Madrid, sin que se les haya citado ante el Concejo para exponer sus problemas. El se?or Rengifo prometi¨® realizar una gesti¨®n ante el alcalde, se?or Arespacochaga, para que reciba a los dirigentes que solicitaron la exenci¨®n de las tasas de recogida de basura en septiembre de 1976 y una entrevista el pasado 3 de mayo, sin que se haya obtenido respuesta municipal, salvo unas comunicaciones del delegado de Relaciones Sociales, Antonio Cortina, sobre dict¨¢menes de la comisi¨®n municipal de Hacienda respecto a este punto.