El Canal de Isabel II abastecer¨¢ a toda la provincia

El Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® ayer un real decreto de Presidencia del Gobierno por el que se reorganizan las funciones y el car¨¢cter del Canal de Isabel II, as¨ª como la supresi¨®n del organismo Canalizaci¨®n del Manzanares.

Seg¨²n el decreto, el Canal pasa a ser una empresa p¨²blica, dependiente del Ministerio de Obras P¨²blicas, que debe asegurar todo lo relacionado con el abastecimiento de agua en la provincia de Madrid, sin perjuicio que posteriores decretos ampl¨ªen el marco de sus actividades. Su consejo de administraci¨®n lo formar¨¢n un presidente, designado por el Gobierno a propuesta del MOP; siete vocales designados por el ministro de Obras P¨²blicas, de los que uno ser¨¢ propuesto por el ministro de Hacienda y otro por el de Gobernaci¨®n, y cuatro vocales m¨¢s por los ayuntamientos de la provincia, uno, de los cuales representar¨¢ al de Madrid.El decreto incluye tambi¨¦n la desaparici¨®n de Canalizaci¨®n del Manzanares, cuyas funciones pasan a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo, excepto las relacionadas con materias urban¨ªsticas, que pasan al Ayuntamiento de Madrid. Seg¨²n las normas de financiaci¨®n del antiguo organismo, los costes de las obras de canalizaci¨®n del r¨ªo se pagar¨ªan mediante la urbanizaci¨®n del suelo situado a sus m¨¢rgenes, lo que dio pie a fuertes jugadas especulativas sin ning¨²n control, ni vecinal ni municipal. Estas funciones son las que ahora pasan al Ayuntamiento.

La Diputaci¨®n Provincial firmar¨¢ pr¨®ximamente un convenio con el Canal de Isabel II para saldar definitivamente el problema del abastecimiento de agua a los pueblos de la denominada sierra pobre. La noticia fue confirmada por el presidente de la Diputaci¨®n, Enrique Castellanos, a dieciocho alcaldes de estos pueblos, en una reuni¨®n mantenida en La Cabrera.

Las obras importar¨¢n unos 350 millones y revestir¨¢n una gran complejidad, dado que se trata de localidades peque?as, separadas por distancias que var¨ªan entre cinco y treinta kil¨®metros. La financiaci¨®n correr¨¢ a cargo de la misma Diputaci¨®n y del Ministerio de Obras P¨²blicas en un 50 %.

El eterno problema del agua en esta zona tiene su origen tanto en la falta de recursos econ¨®micos de los Ayuntamientos, que por lo general nunca disponen de un presupuesto superior al mill¨®n de pesetas, como en las mismas caracter¨ªsticas del terreno, rocoso y con declives muy pronunciados, lo que ocasiona que el agua de lluvia se pierda r¨¢pidamente