Necesidades del turismo
En carta abierta y lo m¨¢s brevemente posible, me limito a relatarle los hechos, ya que considero de inter¨¦s social el asunto. El 24 del pasado mes de abril, domingo, fui con mi nieta de diez a?os a visitar el Museo del Prado. Por sentirme ya muy cansada solicit¨¦ un gu¨ªa. La contestaci¨®n que se me dio en Informaci¨®n, textualmente fue ¨¦sta: ?No hay gu¨ªas de lengua hispana porque est¨¢n todos ocupados con los extranjeros.? Sin comentarios. Puedo agregar que hab¨ªa bastantes espa?oles (desgraciadamente ni la mitad de los que desear¨ªamos), la mayor¨ªa de ellos personas m¨¢s bien de condici¨®n humilde y que deambulaban por all¨ª mirando a un lado y a otro, posiblemente con ansias de ?ver? lo que miraban, pero totalmente ciegos, porque a su falta de preparaci¨®n de la que no son ciertamente culpables, ni tan siquiera se le pone ahora el remedio de una ?mediocre orientaci¨®n?, porque, ciertamente, no podemos llamar brillantes a las hasta a veces extra?as explicaciones de nuestros tan solicitados gu¨ªas.
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