El caf¨¦ ya es art¨ªculo de lujo: subi¨® el 30 por 100
Una nueva subida del caf¨¦ -segunda en lo que va de a?o- ha colocado a 726 pesetas el kilo del de mejor calidad. La causa hay que buscarla en la continua escalada de precios en el mercado internacional, unida a una cierta escasez. La Administraci¨®n -¨²nico importador- ha decidido no aplicar subvenci¨®n al consumo. A los habituales del caf¨¦ s¨®lo les queda ir pensando en secundar el boicot emprendido en todo el mundo, sustituyendo el soluble por alguna mezcla.
Mensualmente, los espa?oles consumimos unas 7.500 toneladas de caf¨¦ y, a pesar de que su precio se dobl¨® en enero, s¨®lo se registraron peque?as oscilaciones al consumo en los primeros d¨ªas de febrero, recuperando inmediatamente los niveles habituales. Con esta nueva elevaci¨®n -30%, a partir de hoy- resulta que el caf¨¦ cuesta casi cuatro veces m¨¢s que en 1974. Anualmente, las importaciones de caf¨¦ rebasan los seiscientos millones de d¨®lares, lo que coloca a este producto en segundo lugar de nuestras adquisiciones exteriores, por debajo de las de crudos petrol¨ªferos. Hasta el pasado a?o, la Administraci¨®n estuvo subvencionando el precio al consumidor, pero a partir de enero -ver EL PAIS del d¨ªa 4 de ese mes- decidi¨® repercutir el coste real del caf¨¦ en sus precios al p¨²blico.
Aumentos de precio y escasez
El mercado internacional de caf¨¦ soporta fuertes tensiones desde el verano de 1975, tras las heladas que asolaron importantes plantaciones de Brasil, primer productor del mundo. Estas tensiones se vieron agravadas como consecuencia del abandono de las plantaciones angole?as durante la guerra civil. Al mismo tiempo, la Organizaci¨®n Internacional del Caf¨¦ -OIC- ha mantenido r¨ªgidos criterios de precios altos, especialmente propiciados por Brasil y Colombia, abastecedores de los principales mercados.A principios de este a?o, una tonelada de caf¨¦ costaba unos 5. 100 d¨®lares -35 1.900 pesetas- Actualmente, el precio medio rebasa los 7.000 d¨®lares -483.000 pesetas-, aunque a principios de mayo alcanz¨® incluso los 8.000 d¨®lares. Una sencilla equivalencia nos demuestra que un kilo de caf¨¦ cuesta, actualmente, 490 pesetas; es decir, 236 pesetas menos que el precio al consumidor espa?ol en su variedad m¨¢s cara.
Esta tendencia parece muy probable que contin¨²e en los pr¨®ximos meses, previsiblemente hasta 1978, cuando se espera rindan su primera cosecha las enormes extensiones que muchos pa¨ªses han decidido dedicar al cultivo de tan rentable soluble. Esta multiplicaci¨®n del cultivo, derivada l¨®gicamente de los elevados precios, no se produce precisamente en Brasil, por cuanto las autoridades cariocas tienen en marcha un importante plan de sustituci¨®n del cafetal por cultivos de soja, igualmente sometida a rentables cotizaciones.
No habr¨¢ variaciones hasta agosto
Seg¨²n fuentes de la CAT -¨²nica autorizada a importar caf¨¦ en Espa?a-, los precios se mantendr¨¢n estables al menos hasta el mes de agosto, ya que han sido concertadas las adquisiciones que aseguran el consumo a precios actuales. Su director general, F¨¦lix Pareja, apunt¨® la cifra de 3.000 millones de pesetas como desembolso necesario para subvencionar el consumo a los precios que rigieron hasta ayer.Una parte importante del consumo de caf¨¦ se produce en los establecimientos hosteleros, que suelen aprovechar las elevaciones del precio de miner¨ªa prima para multiplicar sus m¨¢rgenes. En la anterior subida, la taza se increment¨® en tres pesetas, aunque la repercusi¨®n real no rebasaba las 2,50. Ahora, la se?alada por la CAT deber¨¢ ser de 1,47 pesetas para la taza de nueve gramos -cantidad ins¨®lita para un alto porcentaje de establecimientos-, y s¨®lo podr¨¢n fijarse nuevos precios tras su aprobaci¨®n por la Comisi¨®n Interministerial de Vigilancia. En anteriores ocasiones, bares y cafeter¨ªas han aplicado discrecionalmente elevaciones muy superiores a las autorizadas posteriormente.
?Vuelta de los suced¨¢neos?
Con todo, la subida encrespa los ¨¢nimos de todos: consumidores y torrefactores. Estos, porque la CAT tiene el proyecto de rebajar los porcentajes de margen, y aqu¨¦llos porque el precio se une al ya dilatado rosario de aumentos, que han colocado a nuestro pa¨ªs a la cabeza de los de la OCIDE por tal concepto. La repercusi¨®n en el ¨ªndice de precios al consumo en mayo ser¨¢ de un 0,26%, como se ver¨¢ si el Gobierno accede a publicarlo antes de fin de a?o.Queda claro que el consumidor espa?ol s¨®lo puede recurrir a un modo razonable de boicot: sustituir el caf¨¦ puro por mezclas con malta o achicoria, productos que no es necesario importar. La venta de combinaciones con suced¨¢neos est¨¢ prohibida actualmente en el mercado, pero parece que las autoridades preparan alguna disposici¨®n al respecto. Es de esperar que con las suficientes garant¨ªas para evitar manipulaciones fraudulentas, tan presentes en otros productos.
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