Un surafricano, el nadador m¨¢s r¨¢pido del mundo
La Federaci¨®n Internacional de Nataci¨®n acaba de homologar, en Tokio, el r¨¦cord mundial del surafricano residente en los Estados Unidos, Jonty Skinner, segundo hombre, tras el norteamericano Jim Montgomery, que ha conseguido bajar de los cincuenta segundos en los cien metros estilo libre. Se ha obviado, con ello, que ?frica del Sur est¨¢ fuera de dicho organismo desde 1973 por su pol¨ªtica racista y se confirma una marca dudosa, previamente, a nivel oficial como muchas otras en la historia del deporte. La prueba reina de la nataci¨®n, la de velocidad pura, adquiere, as¨ª, un nuevo inter¨¦s y actualidad.
El 25 de julio de 1976, durante la final de los cien metros libres en los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal, el norteamericano Jim Montgomery se convert¨ªa en el primer hombre que nadaba la distancia —siempre en piscina ol¨ªmpica de cincuenta metros— en menos de cincuenta segundos. Los cubr¨ªa en 49-99, es decir, por una cent¨¦sima menos, a dos metros por segundo de velocidad en el agua. Veinte d¨ªas m¨¢s tarde, el surafricano Jontv Skinner, residente en los Estados Unidos, pero que no hab¨ªa conseguido la nacionalizaci¨®n para participar en las pruebas de clasificaci¨®n ol¨ªmpicas, bat¨ªa ese r¨¦cord del mundo por 55 cent¨¦simas durante los campeonatos norteamericanos de verano, en Filadelfia.
?frica del Sur, pa¨ªs de origen de Skinner se encuentra excluido de la Federaci¨®n Internacional de Nataci¨®n —FINA-desde 1973 a causa de su pol¨ªtica racista. La FINA, a efectos de homologaci¨®n de records s¨®lo tiene en cuenta, en principio, la nacionalidad del nadador. La marca de Skinner corr¨ªa todo el peligro de no ser considerada. En realidad ya exist¨ªan precedentes. En 1948 el japon¨¦s Ironoshien Furuashi realiz¨® 18'-37"-O en los 1.500 metros libres y super¨®, as¨ª por medio minuto la plusmarca mundial precedente. El r¨¦cord no fue homologado, pues el Jap¨®n, fuera de la FINA, por la segunda guerra mundial, no iba a volver al organismo hasta el a?o siguiente.
Por otro lado. Harold Henning, a la saz¨®n, presidente de la FINA hasta Montreal era favorable a la homologaci¨®n, pero fue sustituido inmediatamente despu¨¦s por el mexicano Ostos. La homologaci¨®n del r¨¦cord de Skinner se ha efectuado pese ello, en una decisi¨®n diplom¨¢tica, sin tener en cuenta su nacionalidad y s¨®lo por haber sido conseguida en Estados Unidos, por un nadador residente en el pa¨ªs. De otra forma hubiese sido ceder de una forma ins¨®lita a la ?pol¨ªtica? deportiva dura que se sigue contra ?frica del Sur y Rodesia en los ¨²ltimos a?os. En efecto, aunque se trata de reintegrar a ambos pa¨ªses, si ceden, es mucho m¨¢s r¨ªgida que antes de los Juegos de Montreal, en donde tambi¨¦n se decidi¨® su exclusi¨®n de la IAAF —atletismo— y FIFA —f¨²tbol—. Records mundiales logrados antes de 1976, como los de la espaldista Karen Muir —cien y doscientos—, en nataci¨®n o de los atletas Paul Nash —cien metros—, Elfranco Malan -mil— y Van Reenen —disco—, s¨ª pasaron a los palmar¨¦s respectivos.
Pero es que ?frica del Sur no hab¨ªa sido todav¨ªa suspendida, en esos momentos, por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional —aparte de las federaciones internacionales— m¨¢s que para las grandes competiciones, tipo Juegos Ol¨ªmpicos.
La homologaci¨®n actual, con todo, se ha aferrado al entorno ?USA? del nadador, pues la historia del deporte est¨¦ llena de ?noes?. En atletismo, sin ir m¨¢s lejos, el otro b¨¢sico, se pueden recordar los casos de la coreana Sim Kin Dan —con la duda incluida sobre su sexo—, cuyas marcas de cuatrocientos metros —5 1-4 en 1963— y ochocientos —1-58-O en 1964— fueron rechazadas. O los l0"-0 del chino popupar Chen Chiachuan en 1965 y los 2, 29 metros de Ni Chin-chin, en altura, en 1970. Incluso los casos de las lanzadoras sovi¨¦ticas anteriores a 1948, Sevriukova —peso, 14, 89 en 1945—, Dumbadze —disco, 50, 50 metros, primera en pasar el medio centenar, en 1946— y Anokina —jabalina, 50, 20, en 1947, id¨¦ntico r¨¦cord—.. Todos ellos, como el irland¨¦s O'Callaghan, campe¨®n ol¨ªmpico de martillo, en 1928, Amsterdam y 1932, Los Angeles, que bati¨® el r¨¦cord mundial con 59,55, vieron sus marcas olvidadas en las tablas oficiales, por no pertenecer, sus pa¨ªses, a la Federaci¨®n Internacional.
En Mosc¨², 48"
Lo realmente impresionante es que todos los expertos piensan que el r¨¦cord mundial de cien metros libres, de nataci¨®n, estar¨¢ en 48"-0, para los juegos de Mosc¨². En la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, a primeros de a?o, un ordenador al que se facilitaron gran n¨²mero de datos facilit¨® una lista que bat¨ªa todas las marcas anteriores. Nadar la distancia en ese tiempo supondr¨¢ una velocidad de 2,083 metros por segundo. Recordemos que bajar de los diez segundos en los cien metros de atletismo, equivale a algo m¨¢s de los diez metros por segundo.
Si para Mosc¨² las marcas caer¨¢n con toda probabilidad, es muy posible que ya lo hagan para los III Campeonatos del Mundo de Nataci¨®n, Saltos, Waterpolo y Nataci¨®n Sincronizada, que se celebrar¨¢n, definitivamente, en Berl¨ªn Occidental, del 20 al 29 de agosto del pr¨®ximo a?o. En las dos ediciones anteriores, Belgrado, 1972 y Cali, 1974, siempre en medio de los Juegos Ol¨ªmpicos, se superaron, igualmente, multitud de r¨¦cords. Concretamente para los cien metros libres, la lucha que se presenta ya entre Skinner y Montgomery, que no se ha retirado como anunci¨® en un principio y que acaba de hacer en el festival de Moulhouse unos significativos 50-93, ser¨¢ impresionante. Sin olvidar a los norteamericanos Bottom o Babashoff; los sovi¨¦ticos Bure y Krilov o a los alemanes federales Nocke y Steinbach, o, incluso, al italiano Guarducci.
La prueba reina de la velocidad en nataci¨®n adquiere m¨¢s fuerza a¨²n, con el consenso oficial a la calidad de Skinner.
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