Madrid: tres reclusos se cortan las venas ante el tribunal que les juzgaba
Tres presos comunes, pertenecientes a la Coordinadora de Presos Comunes de Espa?a en Lucha (COPEL) se han cortado las venas en presencia del Tribunal que les estaba juzgando. Se trata de Daniel Pons Mart¨ªn, Carlos Iglesias Fern¨¢ndez y Eusebio S¨¢nchez Gonz¨¢lez, cuya causa se vela en la secci¨®n quinta de la Audiencia Provincial de Madrid, en la ma?ana de ayer. Est¨¢n acusados de un delito de robo a mano armada en la sucursal del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito en Majadahonda, Madrid.
Este intento de suicidio p¨²blico, que fue realizado con cuchillas de afeitar, es el ¨²ltimo de una serie de actos de denuncia por parte de los presos comunes, a partir de marzo de 1 977, fecha en que el decreto de indulto para delitos pol¨ªticos, exacerb¨® las protestas que los comunes ven¨ªan protagonizando en las prisiones espa?olas, especialmente en la de Carabanchel.Efectivamente, y tras m¨¢s de cuatro a?os de prisi¨®n preventiva, en espera de un juicio suspendido ayer por cuarta vez, Daniel Pons Mart¨ªn, Carlos Iglesias Fern¨¢ndez y Eusebio S¨¢nchez, comparec¨ªan ante la Audiencia Provincial de Madrid para responder del robo a mano armada de 1. 127.800. pesetas, cometido el 22 de diciembre de 1972, en la sucursal de Banesto en Majadahonda. La petici¨®n fiscal. era de diez a?os de presidi¨® para Pons e Iglesias, y seis a?os de c¨¢rcel para S¨¢nchez Gonz¨¢lez. El juicio comenz¨® con normalidad, fue interrogado primeramente Carlos Iglesias. Cuando le correspondi¨® declarar a Daniel Pons, intent¨® leer un manifiesto, en que recusaba el tribunal y aduc¨ªa falta de garant¨ªas durante su proceso, denunciando as¨ªmismo represalias de que hab¨ªa sido objeto en Carabanchel y refiri¨¦ndose a la situaci¨®n de los presos, y particularmente los de COPEL. Considerada no pertinente su exposici¨®n por el presidente del Tribunal, Antonio Avenda?o, fue interrumpido varias veces. En ,uno de esos, momentos de confusi¨®n, en que el procesado continuaba leyendo su manifiesto, el presidente hac¨ªa sonar la campanilla, y el fiscal -seg¨²n la agencia Logos- tambi¨¦n interven¨ªa, los tres procesados, puestos en pie, alargaron los brazos, y, esposados como estaban, se cortaron las venas con sendas cuchillas de inyecci¨®n.
Tras un momento de estupor, los procesados fueron sacados de la sala, dejando un reguero de sangre, y conducidos, tras los primeros auxilios, al Hospital Penitenciario; mientras, el centenar de asistentes, prorrump¨ªa en gritos de libertad y fascistas, dirigidos al tribunal, hasta que la sala fue desalojada por la polic¨ªa.
La revuelta de los comunes
Seg¨²n ha manifestado el se?or Ortiz de Urbina, defensor de Eusebio S¨¢nchez, su patrocinado llevaba diez d¨ªas internado en celdas de castigo, y proven¨ªa de la Rotonda, lugar de la prisi¨®n donde est¨¢n confinados e incomunicados los presos considerados pertenecientes a COPEL. Seg¨²n denuncias anteriores, estos presos est¨¢n sometidos a un reglamento particularmente duro, impidi¨¦ndoseles la salida a otras galer¨ªas, con lo cual se les priva de elementos necesarios en la vida carcelaria, como es el patio, el economato y los talleres. Por otro lado, un grupo de presos, llamados a s¨ª mismos anti-COPEL, y que al parecer son en su mayor¨ªa distinguidos con diversos servicios dentro de la c¨¢rcel, han iniciado la acci¨®n contra los miembros de la Coordinadora, apaleando recientemente a varios de ellos en la prisi¨®n de Carabanchel.Coincide la acci¨®n de estos grupos con la de la propia instituci¨®n carcelaria, y con la conducta de los funcionarios respecto a estos presos, que parece destinada a la disoluci¨®n de COPEL.
COPEL engloba actualmente a m¨¢s de un centenar de presos, repartidos por todas las c¨¢rceles de Espa?a, aunque, inicialmente comenzara en Carabanchel. Y los hechos de ayer coronan una serie de medidas desesperadas ante una situaci¨®n conflictiva y dif¨ªcil.
La asociaci¨®n nace de los mismos presos, sin influencia de grupos pol¨ªticos ni asociaciones similares no espa?olas, y en torno a reivindicaciones referidas a la vida en la prisi¨®n. Tras una primera etapa de organizaci¨®n y coherencia, pasaron a la acci¨®n directa a ra¨ªz de los traslados de presos a otros centros penitenciarios en marzo del a?o pasado. Gonzalo Mart¨ªnez Fresneda, abogado, declar¨® a EL PAIS que estos traslados, y el mantenimiento de los presos en penales como Oca?a o Puerto de Santa Mar¨ªa, entre otros, son ilegales, pues, trat¨¢ndose de presos preventivos son mantenidos en centros de cumplimiento de condena, para los cuales, es necesario pasar antes por un tribunal. La c¨¢rcel de Carabanchel es, en cambio, un centro de detenci¨®n. Y los trasladados estaban todos ellos en espera de juicio.
Por su parte, EL PAIS ha podido saber que los cuarenta presos no trasladados y pertenecientes a COPEL en Carabanchel, son mantenidos juntos y aislados del resto de la prisi¨®n, en r¨¦gimen muy duro, en el que se castigan hechos tolerados para el resto de los presos, como tener un transistor o tomar alcohol. En los penales en que hay pocos presos de COPEL, se les mantiene aislados entre s¨ª (como es el caso de Cartagena).
Hay que a?adir que, desde el domingo pasado, y a ra¨ªz de una ,visita del director general de Instituciones Penitenciarias al pena? de Oca?a, los quince presos recluidos en este penal se han declarado en huelga de hambre.
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